Ginebra- Ante una inminente invasión a Venezuela por parte de potencias extranjeras y las constantes acusaciones que ubican al país como “violador de los derechos humanos”, el defensor del pueblo, Germán Mundaraín intervino ante la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra.

A través de un contacto telefónico con el canal oficial Venezolana de Televisión, Mundaraín explicó que esta intervención representa “una denuncia que contiene una alerta (…) Como Defensor del Pueblo, me permito alertar a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU sobre las constantes amenazas que vienen haciendo altos personeros del gobierno de EEUU, en distintos de comunicación social del mundo sobre la situación venezolana”.

De igual forma, reflexionó sobre la historia de los países latinoamericanos en cuanto a la injerencia estadounidense. “Nosotros los latinoamericanos tenemos una triste historia y experiencia, que nos permite inferir que esas campañas de amenazas destinadas a aislar a determinados países en el continente, terminan o con una invasión, un golpe de estado, o un atentado a las figuras de los estados”.

Ante esta situación, Mundaraín tomó la iniciativa de “alertar a la ONU, porque tenemos un compromiso con la paz y la democracia, la integridad de nuestro país”. Asimismo, recalcó que “de ocurrir esto, no sólo será una violación masiva de derechos humanos en Venezuela, sino que pudiera generar en la región niveles de violencia incalculables”.

Por otra parte, el Defensor del Pueblo destacó la posición privilegiada con la que cuenta Venezuela ante la ONU, en materia de derechos humanos, llegando incluso a “que se nos consulta casi en calidad de expertos, como especialistas” para esta temática.

“Hemos logrado un espacio que no tenían los defensores del pueblo de iberoamérica. Hoy tenemos el derecho de expresarnos antes esta institución y hacer propuestas (…) Es importante haber hecho esta alerta, toda vez que tenemos un espacio muy bien ganado en el sistema universal y el sistema hemisférico. Cabe destacar que ocupamos la presidencia de la Federación Iberoamericana de Ombudsman, que es el organismo más importante de hispanoamérica en materia de derechos humanos; aparte de ser miembros de la red de instituciones nacionales que auspicia el Alto Comisionado (…) En la ONU se nos respeta, ya que nuestros informes han sido presentados en forma permanente, en sintonía con los principios universales de derechos humanos”, puntualizó Mundaraín.

”Una agresión contra Venezuela sería una agresión contra los principios de las Naciones Unidas”

“Existen hoy, signos de una intervención extranjera en Venezuela. Se ha demostrado la participación del gobierno de los Estados Unidos en nuestros asuntos domésticos. Una participación que incluye no sólo las declaraciones de sus voceros, de evidente carácter injerencista, sino también el financiamiento de grupos políticos que representan sus intereses y el apoyo a intentos de desestabilización de la democracia como el golpe de Estado de abril de 2002 y el paro y sabotaje petrolero de 62 días que culminó en febrero de 2003”, indicó Mundaraín, quien advirtió que “el fracaso de estas estrategias y la nueva escalada de acusaciones contra Venezuela, nos hacen temer por nuevas acciones más violentas”, adivirtió el Defensor en su discurso.

En este sentido, enfatizó que “no somos un país guerrerista y nuestra Fuerza Armada es el reflejo de ese principio. Apenas está equipada para garantizar la integridad territorial en tiempos de paz. Venezuela se ha preparado para dar la batalla contra la pobreza, no para pelear contra un ejército invasor ni para agredir a sus vecinos”.

Ante esta situación, considera que “Venezuela tiene los atractivos necesarios para ser blanco de un ataque, pues se trata de un país de enorme importancia económica y estratégica, con un gobierno que no acata las órdenes del gobierno de turno en los Estados Unidos. Por ello, hemos querido usar esta tribuna para manifestar nuestra preocupación por el futuro de la paz y el sostenimiento de la democracia en nuestro país. Estas palabras buscan alertar al espacio especializado en derechos humanos de Naciones Unidas para que entienda que un conflicto bélico en Venezuela generaría un cuadro de violaciones masivas de los derechos humanos de sus habitantes, y que este conflicto, de ocurrir, puede afectar la paz de todo el continente. Una agresión contra Venezuela, será una agresión contra los principios de las Naciones Unidas, y como tal deberá ser tratada”.

Un proceso de cambios

El Defensor del Pueblo, reflexionó sobre la grave crisis que vivía el país, al momento de ser elegido presidente Hugo Chávez Frías. “Como reacción a esta realidad, en 1999 Venezuela inició, por la libre voluntad de las mayorías nacionales, un proceso de cambios estructurales que ha sido incomprendido en algunas partes del mundo, por el desconocimiento que se tiene del nivel de deterioro al que había llegado la democracia venezolana. Este proceso, inspirado en el pensamiento de Simón Bolívar, nació con la aprobación de una nueva Constitución de la República, aprobada en referéndum popular, que persigue la transformación del Estado y de la sociedad, para la construcción de un modelo propio de desarrollo, que busca la inclusión social, sobre la base de la corresponsabilidad y el desarrollo de un nuevo modelo de democracia participativa y protagónica”.

Por otra parte, destacó los logros obtenidos por la revolución bolivariana, al afirmar que “en los últimos cinco años, Venezuela ha dado pasos alentadores en el campo de los derechos económicos, sociales y culturales. Se han obtenido importantes logros en materia educativa, como la campaña de alfabetización que ha reducido al mínimo el flagelo del analfabetismo, o el aumento sostenido de la matrícula escolar en los últimos cinco años en todos los niveles educativos”.

“Sin embargo, este proceso de cambios, que incluye una profunda reforma del sistema político y un reordenamiento social de gran envergadura, es visto con sospecha por muchos gobiernos. Sobre todo, nuestra política internacional autónoma, independiente e integracionista, ha generado fuertes tensiones diplomáticas con la potencia más grande del mundo. La prensa estadounidense y los voceros del gobierno de ese país han pretendido mostrar la política exterior venezolana, basada en los acuerdos de intercambio en materia comercial, energética y social, con sus aciertos y sus errores, como una amenaza para la democracia en el continente”, explicó Mundaraín.

Finalmente, el Defensor puntualizó que “como representante de un poder independiente del Estado venezolano, tengo como misión primordial promover, vigilar y defender los derechos humanos. Pero, como ciudadano, tengo el deber de defender la integridad de mi patria y de nuestra democracia. Así como internamente hacemos grandes esfuerzos por corregir las deficiencias de nuestro Estado, y llamamos la atención de las autoridades para que desarrollen políticas en ese sentido, igualmente en este escenario queremos reafirmar que las autoridades de nuestro país sólo deben ser cambiadas a través de los mecanismos establecidos en la Constitución de la República. Ningún mecanismo distinto debe ser tolerado por la comunidad internacional”.