La misa desde antes de empezar comenzó a ser saboteada por carmoníacos desadaptados, quienes tocaban sus cacerolas y gritaban "¡fuera!". No eran muchos (a lo sumo 5 de los 70 apartamentos), pero algunas de estas personas tienen por costumbre poner a sus niños pequeños a tocar cacerolas, por lo que el sonido suele ser fuerte. Pero no se puede obviar a algunas chavistas que viven en el edificio frente ala entrada del canal, quienes recibían a los bolivarianos con mucha alegría y con la gaita de Joselo a todo volumen, a pesar de los insultos y las agresiones de algunos de sus vecinos.
Al comenzar la misa el caceroleo bajó su intensidad, excepto por una o dos desquiciadas que no tienen el más mínimo respeto a la fe religiosa de sus hermanos venezolanos. Personas con ese grado de intolerancia han sido quienes han causado los peores conflictos mundiales... nos sentimos felices de que no ella no esté de nuestro lado.
El irrespeto de estos “probables católicos”, quienes desataron su mayor nivel de odio en el momento de la lectura del Santo Evangelio y la presentación de unos niños parodiando el Nacimiento del Niño Dios, fue repelidos con una contundente demostración de tolerancia, fraterno amor y excelso valor, teniendo como su máximo representante a nuestro Vicepresidente, José Vicente Rangel, quien como un exegeta, al finalizar su lectura, respondió a los caceroleadores “nunca Dios había sido tan irrespetado…”
¡MUCHEDUMBRE CONGREGADA DENTRO Y FUERA DE VTV CANAL 8, GRACIAS POR SU EJEMPLO!
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