Y juridicamente inviable
22 de febrero de 2016.El Cónsul General de la República Bolivariana de Venezuela en New Orlenas , Jesús Chucho García, fue invitado por movimientos sociales, el Movimiento Libre de Hondureños en Luisiana y la organización de Jornaleros de USA, para exponer la situación actual de Venezuela. El director del periódico Jambalaya New, Felix Oviedo, hizo la introducción del Cónsul quien inmediatamente paso a explicar la situación por la que atraviesa el país y la amenaza de la derecha que tiene la mayoría en la Asamblea Nación venezolana. García expuso que existe una onda expansiva de la ultraderecha internacional en derrotar el proceso de cambio que se inició en nuestra América con el presidente Chávez, destacando el golpe de Estado con el gobierno legítimo de Manuel Celaya, en Honduras, Fernando Lugo (Paraguay), intento de golpe de Estado Contra Correa y Evo Morales, asi como al estrategia desestabilizadora contra Cristina Kishner y Dilma Rousseau.
García expuso que territorialmente, quieren quitarnos una parte de nuestro territorio conocido como el Esequivo y que hace medio siglo estamos en fase de discusión según el acuerdo firmado en Ginebra en 1966, nuestro país espera que el actual presidente de Guyana, David Granger, desista de apoderarse de ese territorio rico en petróleo y minerales estratégico para entregárselo a la EXXON MOBIL.
Unos de los presentes le pregunto sobre la Ley de Amnistía que esta impulsando la oposición venezolana. Al respecto García expreso que esa ley es moralmente inaceptable y jurídicamente violatoria del artículo 29 de nuestra Constitución Bolivariana que en su artículo 29 rechaza AMNISTIA a los delitos de lessa humanidad. El objetivo de esa ley favorecía a las personas que han venido cometiendo actos criminales, corrupción en nuestro país desde el 2002. No se debe poner en libertad a una persona que haya incitado a la violencia dejando un saldo de 43 asesinatos y cerca de mil heridos.
Hacemos un llamado a sectores sensible y defensores de una nueva humanidad en solidaridad con Venezuela, y que quede muy claro que el problema de los venezolanos los resolvemos entre venezolanos y no la parranda de premios nobeles, intelectuales y otros faranduleros que desconocen totalmente la realidad de nuestro país.