Caracas, 27 Sep. AVN.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, instó a los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a incrementar los esfuerzos de la agenda estipulada para combatir el cambio climático en el mundo, durante la 70º Asamblea General del organismo internacional, desarrollado este domingo en su sede en Nueva York, Estados Unidos.
"Esta agenda innovadora exige solidaridad mundial y determinación por cada uno de nosotros, sumado al compromiso de hacer frente al cambio climático, superando la pobreza y creando posibilidades para todos", señaló Rousseff desde el podio de la ONU, transmitido por Telesur.
De igual manera, invitó a sus homólogos del planeta a reforzar la comisión encargada de tratar el cambio climático, para así encaminarla de una manera mancomunada, bajo el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas.
Por lo cual valoró como positiva la realización de la primera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático."La próxima Conferencia de París es una oportunidad única para crear una respuesta común al reto mundial del cambio climático", señaló Rousseff sobre el evento internacional que se llevará a cabo en la capital de Francia, del 30 de noviembre al 11 de diciembre.
La Mandataria también destacó los avances alcanzados por la nación amazónica para contribuir con el medio ambiente. "Brasil ha hecho un enorme esfuerzo para reducir las emisiones de gas invernadero, sin menoscabar nuestro desarrollo social y económico (...) estamos invirtiendo ahora en la agricultura baja en carbón, y hemos reducido la deforestación de la región del Amazonas en un 82%", dijo.
"Para 2025 la contribución de Brasil a la reducción de gas de invernadero llegará a 37%, para 2030 nuestra ambición sería conseguir una reducción del 43% (...) queremos acabar con la deforestación y queremos reforestar 12 millones de hectáreas", informó Rousseff.
Remarcó que los objetivos del gobierno brasileño son más ambiciosos que los planes planteados por los países desarrollados, además indicó que han incluido a los pobres, a las comunidades indígenas y demás segmentos vulnerables de la población, en su accionar.
"Desde 2003 las políticas sociales, los programas de transferencia de efectivo condicionales han ayudado a que 36 millones de personas superaran la pobreza extrema, el año pasado Brasil ya quedó excluido del mapa del hambre mundial y tenemos un programa que se llama Hambre Cero, que se ha convertido ahora en uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)", recalcó.
La experiencia que ha adquirido en los últimos años el gobernante Partido de los Trabajadores (PT), ha permitido demostrar que poner fin a la pobreza extrema es solo el punto de partida de una larga vía hacia el desarrollo, aseveró Rousseff.
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