Mayo 04 de 2015.-En un refugio apartado del maltrato, de los molestos ruidos de una ciudad agitada, donde no hay ‘cornetazos’, tampoco carros inundando la zona con impredecibles velocidades ni fuegos artificiales por motivos del calendario, habitan un poco más de 200 gatos y 150 perros que a pesar de gozar la comodidad comparten el mismo anhelo: una nueva familia.
Conduciendo hasta el complejo Los Bucares, vía Palito Blanco, y quizá preguntando para no perder el rumbo, llegamos al parcelamiento que en su entrada enseña un simpático pendón con el mensaje: Bienvenidos a Asodepa (Asociación para la Defensa y Protección de los Animales). Cinco obreros comandados por el capataz Carlos Parra, cuatro veterinarios profesionales y una directiva responsable le siguen dando vida a un proyecto de rescate y cuidados que está camino a cumplir sus 15 años.
Sin embargo, las dificultades para alimentar, asear y mantener con salud a estos seres, genera el llamado de los miembros de Asodepa a practicar el amoroso gesto de la adopción, no sin antes cumplir con una serie de lineamientos que garantice la vida plena del animal.
"Las adopciones son esenciales para el mantenimiento del refugio, porque necesitamos reciclar la población, que salgan animalitos para que entren otros. En la actualidad nosotros no le estamos dando ingreso a los animales sino en caso de estricta emergencia porque realmente hemos rebasado nuestra capacidad", explicó Doris Rubio, presidenta de Asodepa, quien aclaró con firmeza que el trabajo es exclusivo para los animales que se encuentran en situación de calle.
"Que una persona llegue y nos diga: me voy del país, aquí tienes a mi mascota, no lo aceptamos. Hacemos una labor de consciencia para que entiendan lo que es abandonar una mascota y si no se logra lo ayudamos a reubicarla en un nuevo hogar sin que haga permanencia en el refugio, porque aquí vive feliz el animal de la calle, pero las mascotas se traumatizan, no están acostumbradas a ese ambiente", dijo Rubio.
Asodepa al año ha tenido la capacidad de concretar entre 350 y 380 adopciones. Los fines de semana son la oportunidad de los visitantes, quienes a puerta abierta, ingresan al campamento y pueden marcharse con un nuevo miembro en la familia. "También hacemos jornadas fuera del refugio, con las que podemos ofrecer unas 30 ó 32 mascotas", aseguró la presidenta.
Pero una preocupación merma las decisiones de adoptar, se trata de la reproducción. Doris Rubio calma esa angustia y afirma que cada mascota se entrega esterilizada y, según la edad, también vacunada o cumpliendo el proceso. "Desde el comienzo nos hemos enfocado en la esterilización como un aspecto educativo (…) Tras investigaciones nos dimos cuenta que es la única propuesta viable y ética para el control de la fauna doméstica. Es la cura para una enfermedad denominada exterminio".
¿Y cómo adoptar?
"Nosotros hacemos una entrevista para darnos cuenta si la persona está en la capacidad de poseer una mascota, qué tipo, y la edad. A veces la gente se nos disgusta porque no se la podemos entregar pero la idea es brindarle lo mejor a ese amiguito que se marcha de nuestra casa (…) Somos inquisitivos sobre dónde va a vivir y si la información es dudosa, hacemos una visita para corroborarla", expone con autoridad Doris Rubio. "Evaluamos el entorno familiar, si hay niños o no, y la comodidad. No pedimos lujos pero si los requisitos mínimos para que el animalito esté en buenas condiciones".
Y como la tecnología nunca falta, las redes sociales juegan un papel primordial para lograr una adopción. "Con una fotografía y un mensaje logramos algo mágico (…) Falta mucho camino por recorrer pero creo que hemos ganado bastante terreno en lo que respecta a la sensibilidad de los seres humanos hacia los animales", expresó.
Cada sábado y domingo, las puertas de Asodepa están abiertas, la entrada es completamente gratuita y las sorpresas están garantizadas: desde un gato discapacitado que te conmueve, hasta una pequeña mona araguata que despierta la curiosidad por su particular forma de alimentarse de frutas.
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