***Con tres cosechas para diciembre de 2014 más de 4 mil 500 kilogramos de diferentes rubros aportaron las Unidades de Producción Urbanas y Periurbanas en la entidad


21 de abril de 2015) La producción de alimentos en centros urbanos se ha convertido en una realidad en la ciudad de San Cristóbal del estado Táchira, familias, escuelas y liceos se sumaron a la producción hortícola desde cualquier espacio aprovechable en plena metrópoli tachirense.



Lechuga, berenjena, cebolla larga, tomate, pimentón, cilantro, perejil, y yuca, abastecen parte del requerimiento alimenticio de la familia Salas, integrada por 6 personas gracias a la consolidación de un patio productivo en La Unidad Vecinal del municipio San Cristóbal, al cual dio vida José Ángel Salas de 67 años de edad.



Con su basta experiencia en cultivos hortícolas ya que es oriundo de La Grita, municipio Jáuregui zona montañosa y potencialmente fructífera, Salas estableció este patio productivo hace cinco años, con el apoyo técnico de la Fundación para la Capacitación e Innovación para Apoyar la Revolución Agraria (Ciara).



Para lograrlo convirtió un botadero de basura en un espacio agrícola y a su vez mejoró el ambiente, elabora el abono con materia orgánica y lombrices rojas californianas, herramientas que generan humus, para ser usada directamente en el cultivo.



Respecto al mantenimiento el agricultor expresó, “yo utilizo mezclas naturales para fumigar las plantas, eso es una gran ventaja” enfatizó, “tengo las fórmula que me facilitaron los muchachos del Ciara, es más sano, y una alternativa bastante efectiva y económica”



Sobre la mezcla mayormente utilizada para mantener a raya las plagas detalló que el ají picante, ajo, albahaca, otros rubros de fuerte aroma, los licúa y los deja una noche en agua para proceder en la mañana a fumigar.



A fin de impulsar el desarrollo masivo de la agricultura urbana, como instrumento innovador en la producción de alimentos, exhortó a “las personas de cualquier ciudad del país que tengan un espacio en su vivienda, deben aprovecharlo, tenemos que dejar la pereza”, apuntó, “siempre que los vecinos me vienen a pedir algo obviamente yo les doy, pero también les digo mire ese espacio ahí, por qué no sembramos ahí, a modo de reflexión para demostrarles que en cualquier lugar se puede”.



“Yo hice este huerto a raíz de una alocución del presidente Hugo Chávez Frías, el habló y explicó perfectamente la iniciativa de la agricultura urbana, y todo el mundo le decía que estaba errado, yo lo hice hace cinco años para demostrar que el Comandante Chávez tenía la razón, que sí se puede y todos nos beneficiamos de esto”.



Una estrategia



Características como espacio, tiempo, y recursos ambientales, son manipulados con el método de producción de Agricultura Urbana y Periurbana (AUP), impulsado por la Fundación Ciara, programa que comprende cuatro ramas de esta modalidad, como las Unidades de Producción Agrícola Familiares, Escolares, Comunitarios, e Institucionales respectivamente.



Entre estos cuatro tipos de AUP, un total de 2072 Unidades de Producción, están activas, consolidadas o en proceso de consolidación, cifra disponible para el cierre operativo de este proyecto manejado por el Ciara hasta diciembre del año 2014.



En este sentido el municipio San Cristóbal y Cárdenas figuran como los principales ejes desarrolladores de este tipo de producción agrícola, suponen un avance para la evolución demográfica de las ciudades, como lo versa la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en su sección Agricultura climáticamente inteligente, bajo el articulo “Agricultura urbana y periurbana”:

“El 50% de la población mundial vive hoy en ciudades y se espera que esta proporción aumente hasta el 70% en 2050. Esta gran expansión esta provocando la invasión por parte de la ciudad de los ecosistemas naturales y las tierras agrícolas de los alrededores”, establece el articulo.

Lo cual se puede interpretar como una proyección de mayor demanda de alimentos en los centros urbanos, que progresivamente invadirán todo espacio natural disponible para reserva o producción, es por ello que la agricultura de este tipo figura como una estrategia para salvaguardar la especia humana y el ecosistema.

Se estima que las personas de la urbe gastan “hasta el 60% de sus ingresos en comprar alimentos. Por ejemplo, la reciente crisis por el aumento del precio de los alimentos y la recesión económica mundial redujo las oportunidades de empleo y los ingresos especialmente en zonas urbanas. El cambio climático y la mayor incidencia de desastres naturales y provocados por el hombre también ha provocado rupturas en las cadenas de suministro de alimentos a las ciudades, aumentando aún más la inseguridad alimentaria”, versa el artículo. (FIN/ Isis Casanova)