Caracas, 02 Mar. AVN.- El Gobierno venezolano respondió a los artículos publicados en los medios estadounidenses The New York Times y Washington Post, cuyo contenido busca desacreditar al proceso revolucionario y banalizar los repetidos intentos de un golpe de Estado que promueve la derecha.

El encargado de negocios de la embajada venezolana en Estados Unidos, Maximilien Sánchez Arvelaiz, envió misivas a ambos medios para aclarar su publicaciones.

En este sentido, escribió a The New York Times sobre su editorial del 24 de febrero titulada "Denuncias en Venezuela", el cual descarta el descubrimiento del plan de la derecha que pretendía llevarse a cabo el 12 de febrero pasado, enmarcado en un documento firmado por Leopoldo López, María Machado y Antonio Ledezma, que incluía el bombardeo de zonas estratégicas de Caracas y un atentado contra el presidente Nicolás Maduro en un acto masivo.

"Parece como si usted (el editor del medio) considerara normal que los líderes de la oposición divulgaran públicamente un plan de transición, cuando no hay elecciones presidenciales programadas hasta el año 2018", expresa la misiva, que también hace referencia de las confesiones de oficiales militares que fueron pagados por la ultraderecha para unirse al golpe de Estado.

Además, Sánchez rechaza el oportuno olvido que hace la editorial sobre los actos violentos ocurridos de febrero a junio de 2014, impulsados por la derecha y conocidos como "guarimbas", que dejaron un saldo de 43 asesinatos y más de 800 heridos.

"Destronar por la fuerza a un líder democráticamente electo ... nunca es algo para celebrar", reconoció el Times en un editorial de 2002, después de aplaudir inicialmente el breve derrocamiento del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, recuerda Sánchez.

Asimismo, realizó un llamado el editor del medio a no "ignorar los intentos de la oposición extremista de socavar la voluntad del pueblo venezolano y los valores democráticos de nuestra Constitución".

Si está realmente preocupado por la defensa de los "principios democráticos", entonces usted no puede ignorar los intentos de la oposición extremista de socavar la voluntad del pueblo venezolano y los valores democráticos de nuestra Constitución.

Por otra parte, Sánchez envió una misiva al medio norteamericano Washington Post para darle respuesta a su editorial "Venezuela y Cuba: socios en la represión", publicada el 23 de febrero, la cual "demuestra cuán fuera de sincronía ha estado el Post con América Latina durante los últimos 16 años".

"El 'guión' que se ha visto en Venezuela es prestado: es casi el mismo guión que se utilizó en 2002, cuando un grupo de extremistas de la oposición derrocó brevemente al Gobierno legítimo y democrático de Venezuela", sentenció, al tiempo que señaló que el país se enfrenta a otra seria amenaza a su democracias, debido a los intentos de "los mismos extremistas que el año pasado promovieron" los hechos de violencias, a fin de desestabilizar al país y acabar con la institucionalidad "cuando sus ambiciones de poder se ven frustradas en las urnas electorales".

"Venezuela es una democracia donde los líderes no están "instalados" por otros países sino por elecciones libres y justas", enfatizó.

Igualmente, en la misiva expresa que los países de la región han actuado demostrando su posición al expresar su firme apoyo a la democracia y la soberanía de Venezuela a través de las declaraciones de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), organismos que en conjunto incluyen a casi todos los países del hemisferio.