Ginebra, junio 02-2014 (Prensa CBST).- La clase trabajadora venezolana representada por la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST) en la 103 Conferencia Internacional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que se celebra en Ginebra, rechazó de manera categórica la actitud de la Organización Internacional de Empleadores (OIE) y sus intentos por incluir al Estado venezolano en una lista de 25 naciones que supuestamente violan los derechos de los trabajadores.
El secretario general de la CBST y uno de los delegados principales por los trabajadores en este foro internacional, Carlos López, denunció que "la derecha empresarial internacional representada en la Organización Internacional de Empleadores (OIE) pretende colocar a Venezuela en el banquillo de los acusados por supuestas violaciones al Convenio Nº 26 sobre el salario mínimo".
Explicó López que la OIE apoya las denuncias infundadas en el sentido de que "son restringidas las consultas para el aumento del salario mínimo y que la Constitución y la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT) eliminan el diálogo tripartito".
Dijo López que los trabajadores venezolanos abogan no por un dialogo tripartito sino por un dialogo que abarque a todos los sectores como sucede actualmente en el que son tomados en cuenta, por ejemplo, los planteamientos de organizaciones empresariales comprometidas con el progreso como Fedeindustria y Confagan.
Defienden salario venezolano
Ya para finalizar, el vocero de los trabajadores venezolanos Carlos López destacó algunos de los logros conquistados en los últimos años por la clase obrera.
"El salario mínimo de Venezuela es el más alto de Latinoamérica y en los 15 años de Revolución Bolivariana se ha incrementado un total de 26 veces", dijo al tiempo que recordó que en la Cuarta República en los diálogos tripartitos sobre aumentos salariales siempre se tomaban decisiones que perjudicaron a la clase trabajadora.
Así recordó el triste celebre caso de 1997 cuando se concretó un aumento de salario mínimo pero a costa de las prestaciones sociales de los trabajadores.