9 de abril de 2014.- No hay vuelta atrás en la unión entre Cuba y Venezuela, no hay forma alguna de que estos pueblos dejen de mantener sus relaciones, pues de estos acuerdos han brotado grandes frutos en beneficio del pueblo venezolano, promovidos por la Revolución Bolivariana, sostuvo este miércoles el vicepresidente de la República, Jorge Arreaza.
"No hay vuelta atrás en la unión entre Cuba y Venezuela. Somos una sola bandera, una sola patria. El compromiso ahora es más inmenso, debemos darle continuidad (a las relaciones) y ser mejores, eficientes, cumplir con las metas con mayor rigurosidad, hacia allá vamos", expresó Arreaza en compañía del embajador de Cuba en Venezuela, Rodolfo Polanco, en un encuentro en la parroquia 23 de Enero, en Caracas, a propósito de la celebración de los 11 años de la Misión Barrio Adentro, programa social creado por el comandante para brindarle al pueblo una alternativa a la salud privada.
Durante el acto, el embajador Rogelio Polanco expresó que los pueblos cubano y venezolano "no se distinguen uno del otro", porque ambos son un mismo pueblo formado por los procesos revolucionarios en ambas naciones.
"Nuestros compatriotas están formados por la Revolución Cubana y la Revolución Bolivariana. Gracias a ese estímulo estamos obligados a seguir sirviendo cada vez más al pueblo venezolano, que es el verdadero embajador del pueblo de Cuba. Aquí estamos dispuestos a dar todo por ustedes", expresó el embajador en transmisión de Venezolana de Televisión.
El vicepresidente de la República tomó nuevamente la palabra para recordar que Hugo Chávez y Fidel Castro dieron paso a los convenios entre ambos países para atender necesidades del pueblo venezolano, heredadas de la cuarta República.
Recordó, además, que los ataques a los médicos cubanos por partidarios a la derecha venezolana surgen del no entendimiento de la colaboración y la integración que existe entre estos países, aspecto que debe mantenerse también en los pueblos de América.
Arreaza indicó que hasta la fecha se han construido en todo el país 6.711 ambulatorios de salud como parte de Barrio Adentro, y resaltó que el trabajo de los médicos cubanos ha sido "una labor de amor", que ha sobrepasado el rechazo de grupos de derecha.
"Cuando un venezolano, una venezolana, va a un módulo de salud, a un CDI (Centro de Diagnóstico Integral) le preguntan cuál es su nacionalidad? ¿Le preguntan cómo piensa ideológicamente? ¿Le preguntan si quiere a Chávez o no? Ustedes no ven al paciente como un número, ustedes ven al paciente como un ser humano, como un padre, como una madre, como un niño, y eso es hermoso", resaltó Arreaza.
