31 de enero de 2014.- En 1997 ya no existía el que conocíamos como "El Mundo Socialista" o ese detrás de la "cortina de hierro" según lo mentaban los imperialistas proyanquis,pero ya se notaba que no estábamos ni ahí con "el fin de la historia"y la pelea sería peleando, con o sin Unión Soviética. Y como era "sin", Cuba asumió el reto de reiniciar la celebración de los festivales mundiales de la juventud y los estudiantes, ahora que no existía el bloque socialista.
Lo hacía en un momento difícil para su economía, acorralada más que nunca por su vecinito imperial, así que relanzar los festivales de los muchachos era también un tremendo acto de solidaridad con la isla de Fidel.
En ese contexto, la delegación venezolana se embarcó en Maiquetía con las artesanias, cidíes, libros y souvenires que se llevan en estos casos, donde se dan full intercambios humanos con muchachas y muchados del mundo entero.
Pero además de esos presentes personales, nuestra gente llevaba
algunos miles de afiches que saludaban el festival en nombre de Venezuela, precisando además las cuestiones de solidaridad con Cuba que se hacían sentir en ese momento.
Era un afiche full color, pintao, no en computadora, como ahora, sino a pincelazo limpio, con anilinas y marcadores... Tamaño medio pliego (aproximadamente 62 x 42 ctms...) firmado por la FCU de la UCV y el Comité Alí Primera de la Escuela de Trabajo Social... Ese año o por ahí, un año antes, fue presidente de la FCU Ricardo Menéndez, nuestro actual ministro de PP para la Educación Universitaria...
Como se ve en la reproducción que aquí se acompaña, el afiche consta de 3 bloques de atracción bien definidos. En el centro, un muchacho venezolano recibiendo tremendo abrazo de bienvenida de una joven cubanota morenota y espléndida... A la derecha, una especie de comité de recepción, con cubanos y delegados de otros países, que conforman un bosque internacional de banderas. El centro de esta bienvenida, el mismísimo Fidel abriéndonos
su abrazo... Por la izquierda del afiche en tanto, se ve una barca,
un peñero que trae a la delegación venezolana, donde se destacan
las banderas de Bolívar, Sucre y Alí Primera... también flores, matas,
productos venezolanos, un barril de petróleo, una torre de extracción de crudo, pájaros, un chigüire, el reloj de la Plaza del Rectorado de la entonces progresista UCV y... ¡y el Relámpago del Catatumbo..!
Maravillado por su fusilazo, en la única vez que visité el Zulia, leyendo sobre esa impactacte luz, en alguna parte me enteré que ese era un "relámpago al revés", aunque después, en un documental de cuando el canal de cable Histérico Chanel era bueno, escuché que todos los rayos son al revés, como que la descarga va de la tierra al cielo aunque luego el rayo propiamente
tal lo vemos de arriba para abajo... En todo caso, como mis calificaciones de física y química fueron siempre rojo rojito, no me crean mucho en cuanto a que este rayo sea al revés, porque de repente quien entendió al vesre fui yo, y si me he extendido en esta parte del cuento es solo porque lo dibujé así, del peñero hacia el cielo... pensando en que ver un rayo ahí, en una barca, podría llamar a intriga (o sea, interés) a cualquier joven del mundo convocado a Cuba que linda es Cuba, y más en Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, pusimos en el ángulo inferior izquierdo del afiche una explicación en letra pequeña que decía y dice todavía en los poquísimos ejemplares que conservamos:
"El rayo que nace de la barca hacia el cielo, representa
al "RELÁMPAGO DEL CATATUMBO", fenómeno natural que se da permanentemente desde el Río Catatumbo hacia el cielo, en el Estado Zulia. Recientes investigaciones REALIZADAS EN LA UCV, han determinado que el "Relampago del Catatumbo" es un regenerador natural de la Capa de Ozono..!"
Por entonces, me inclinaba a pensar que la sensibilidad hacia ese
fenomenazo natural, no era tanta como se lo merecía, y me pareció
que era un punto de atracción en favor de Venezuela el presentarle a los jóvenes de otros lugares del mundo algo que aquí tenemos y que es único en el planeta según entiendo y según lo entendió ahora el Record Guinnes... lo que nos demuestra, ayer uniendo este fogonazo a las luchas de nuestros pueblos, y hoy consiguiendo este reconocimiento, la vocación, el amor que los revolucionarios tenemos por el quinto punto de agenda que nos heredó el presidente Chávez, "salvar el Planeta Tierra", lo cual significa
comenzar por sentir, querer, preocuparnos, VER nuestro medio ambiente, nuestra naturaleza, la tierra a la cual pertenecemos, de la cual somos hijos, la pacha mama, la madre tierra, lo cual trasciende desde el Zulia justo en días en que la Misión Nevado parece decir, sumado el guinnes del Catatumbo, que para nosotros los chavistas, que para nosotros los revolucionarios del mundo entero la HUMANIDAD parece componerse de la gente, los animales
y la naturaleza, las matas, las flores, las lluvias, los vientos, los rayos... ¡todo!
Y estando o no estando en el gobierno, como el recuerdo de este afiche que hicimos en tiempos de oposición y luchas cuesta arriba.
Lo cual me da como un segundo aire, porque con este reconocimiento del Guinnes sentimos como ganas de creer que no nos hemos equivocado en el modesto esfuerzo por unir la política a la vida diaria ¡y que más diario que el Relámpago del Catatumbo en nuestras vidas!, con acciones que tarde o temprano, con el esfuerzo de otros cámaras de aquí o de allá, nos llevarán a lo que por ahí dice Erich Fromm, que el ser humano volverá a ser completamente humano otra vez, cuando se reconcilie con la naturaleza
y vuelva a ella, ni más ni menos.
Porque este reconocimiento y el evento de recepción que hizo el gobierno estadal y nacional va más allá de los beneficios prácticos con que nos puede ayudar el guinnes, hay algo profundo en toda esta vaina, algo que no entendemos pero creo nos favorece, como no entendemos pero nos favorece el Relámpago del Catatumbo, que es más que la química y la física descubierta, apuesto que hay mucho más, telúrico y mágico, porque debe haber una razón
para estar compartiendo con algo que no es un fenómeno, es fenomenal, en su luz enceguecedora, como cuadro de Reverón, y fenomenal también en sonoridad... ¿que el relámpago no tiene sonido? Sí lo tiene, lo tiene en su nombre, o habían ustedes visto algo más sonoro en este mundo que la palabra "catatumbo"... ¿Ah?
Y así como en 1997 pusimos su luminosa presencia en un afiche por un festival de la juventud, que más allá de eso era un afiche de solidaridad con Cuba, creo que el general Henry Rangel Silva debería poner el Relámpago del Catatumbo en su recientemente anunciado inventario de defensas antiaéreas.
Es que algo me dice que ese relámpago está allí no solo para maravillarnos, tan lindo él, ah que también está allí para defendernos.