5 de septiembre de 2013.- La actuación policial en Venezuela se transformó a partir de los cambios estructurales que emprendió el Gobierno Revolucionario, para que el desempeño de los funcionarios de seguridad ciudadana se fundamente siempre en el valor supremo del respeto a la vida y a los derechos humanos.

Así lo recalcó este jueves el ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, durante su ponencia que sirvió para inaugurar el seminario del Mercado Común del Sur (Mercosur) sobre el uso de la fuerza policial, realizado en el salón Naiguatá del Hotel Intercontinental Tamanaco, como parte de la XXXIV Reunión de Ministros de Interior y Seguridad y la XL Reunión de Ministros de Justicia del Mercosur y Estados Asociados.

El ministro resaltó la transformación del modelo policial venezolano, que pasó de ser represivo, durante la cuarta República, a un modelo humanista, de respeto al prójimo y de justicia, con los mismos derechos para todos, y resaltó el uso progresivo y diferenciado de la fuerza, como estrategia para lograr la disuasión y evitar al máximo la represión.

"No hay nada más importante que el respeto a la vida del ser humano (...) El principio del uso progresivo y diferenciado de la fuerza, es el principio fundamental de afirmación de la vida como valor supremo constitucional y legal. Este debe hacerse en función exclusiva del nivel de resistencia y oposición del ciudadano, es decir, se irá incrementando o disminuyendo de acuerdo a la proporcionalidad de agresión", explicó.

Recalcó que bajo este precepto se busca que los oficiales disminuyan al máximo las probabilidades de producir daños físicos a las personas. "El uso de la fuerza física es necesario en respuesta a una situación que represente una amenaza para el funcionario, es decir, cuando no exista otra forma para controlar. En ningún momento debe haber daño físico innecesario ni maltrato moral a la persona si el ciudadano no ofrece resistencia".

Rodríguez destacó que durante la Revolución Bolivariana, el Gobierno Nacional ha logrado crear una serie de leyes y estatutos que establecen, de manera detallada, la nueva forma de la actuación policial, así como también la concepción filosófica del deber ser, donde prevalece la prevención, el buen trato, el trato respetuoso, para reducir todo tipo de arbitrariedad que pudiera ejecutar un policía.

"Venezuela tiene mucho que aportar de experiencia al Mercosur, sobre todo en el proceso de transformación de los cuerpos de policía. Por ejemplo, los cuerpos de policía en Venezuela deben ser supervisados y vigilados por la sociedad. También se han hecho reglamentos, normativas para regular el uso de la fuerza de los cuerpos de policía, donde debe ser fundamental el respeto a los derechos humanos, y el respeto a la vida", comentó.

Seres humanos ante todo

El ministro indicó que siempre, los funcionarios de seguridad, deben tener en cuenta, ante cualquier situación, que las personas envueltas en delitos, son seres humanos a quienes se les debe respetar la vida.

Recordó que durante la cuarta República se reprimía al pueblo y se desaparecían a los grupos de oposición, mientras que ahora se respetan los derechos humanos y se brinda protección a todos los ciudadanos, independientemente de su posición política.

"Somos iguales ante la ley (...) antes la represión se veía solo en el oeste de Caracas, eso no se veía hacia el este (...) cuando yo era oficial de la Guardia de Honor Presidencial, durante El Caracazo, yo mismo presencié como se utilizaron ametralladoras antiaéreas y se disparaba indiscriminadamente hacia los edificios del 23 de Enero para proteger el despegue el helicóptero del Presidente", recalcó Rodríguez Torres.

"En El Caracazo hubo grandes violaciones a los derechos humanos, habían fosas comunes inmensas, llenas de muertos sin identificar, el pueblo en toque de queda y la Policía Metropolitana, la Guardia Nacional y el Ejército salían a disparar sin preguntar nada, disparaban de manera brutal", agregó.

Al recordar estos hechos, el ministro enfatizó que ahora, gracias a la Revolución, los cuerpos de seguridad del Estado actúan de manera totalmente distinta.

"Por ejemplo, la experiencia en las estadísticas nos dice que el 97,5% de las protestas que puedan presentarse por distintas circunstancias son abordadas con el absoluto respeto a manifestar, al derecho a la vida, todas son resueltas por la vía de diálogo. Ahora el ejército, la GNB y la policía dialogan con la comunidad, conversan, hacen mesas de trabajo, plantean soluciones", subrayó.

Todo este cambio positivo es un planteamiento que ha venido desarrollándose y que aún está en pleno desarrollo, comentó el ministro, quien destacó que antes en Venezuela, por ejemplo, se tenía un servicio de inteligencia, la Disip, "que hacía y deshacía por encima de la ley", y que en sus expedientes figuraban desaparecidos, torturados, mutilados, violaciones.

"Nosotros logramos transformar eso al actual Servicio Bolivariano de Inteligencia, Sebin, que presta un servicio respetuoso a los derechos humanos. Nos llena de orgullo haber transformado la Disip, entre otros cuerpos de policía que en el pasado eran un terror en la calle para los ciudadanos. Eso de párate ahí y pégate contra la pared, abre las piernas, eso tiene que acabarse y entender que somos seres humanos ante todo", enfatizó Rodríguez Torres.

"Queremos que toda nuestra experiencia sirva para analizarla en las discusiones y debates del Mercosur, para desarrollar una metodología común, para garantizar el derecho a la vida de nuestros pueblos, mejorar la calidad de vida y seguridad de nuestros conciudadanos".

La próxima reunión de los representantes del área de seguridad de las naciones que integran al Mercosur, se realizará en noviembre próximo en Margarita, Nueva Esparta, donde se espera que se firmen nuevos acuerdos de cooperación en esta materia.