El periodista Giles Milton, del diario británico The Guardian, publicó le domingo un artículo sobre el uso de armas químicas de Winston Churchill contra Rusia.
El uso de armas químicas en Siria ha enojado al mundo. Pero es fácil olvidar que Gran Bretaña las ha utilizado, y que Churchill era un poderoso defensor de ellas.
3 de septiembre de 2013.-El secreto era supremo. El personal general imperial de Gran Bretaña sabía que habría indignación si se sabía que el gobierno tenía la intención de usar su arsenal secreto de armas químicas. Pero Churchill, que en ese entonces era Secretario de Estado para la Guerra, dejó de lado sus preocupaciones. Como de defensor de la guerra química, estaba determinado a utilizarlas en contra de los bolcheviques rusos. En el verano de 1919, 94 años antes del ataque devastador en Siria, Churchill planeó y ejecutó un sostenido ataque químico en el norte de Rusia.
Los británicos no eran extraños al uso de armas químicas. Durante la tercera batalla en Gaza en 1917, el General Edmund Allenby había disparado 10.000 torpedos de gas asfixiante contra posiciones enemigas, con efecto limitado. Pero en los últimos meses de la Primera Guerra Mundial, científicos de los laboratorios gubernamentales de Porton en Wiltshire, Inglaterra, desarrollaron una arma mucho más devastadora: el ultrasecreto "Dispositivo M", un proyectil explosivo que contiene un gas altamente tóxico llamado diphenylaminechloroarsine. El hombre a cargo de desarrollarlo, el Mayor General Charles Foulkes, lo llamó "el arma química más efectiva jamás inventada".
El director general de la producción de armas químicas, Keith Price, estaba convencido de que su uso llevaría al rápido colapso del gobierno bolchevique. "Si usted fue a su casa sólo una vez con el gas no encontraría más bolcheviques en este lado de la ciudad de Vologda (Rusia)". El gabinete británico era adverso al uso de esas armas, para gran irritación de Churchill. Él también quiso utilizar los Dispositivos M en contra de las tribus rebeldes del norte de India. "Estoy totalmente a favor del uso de gas venenoso contra tribus incivilizadas", declaró Churchill en un memorandum secreto. Criticó a sus colegas por su "aprensión", declarando que "las objeciones de la Oficina de India para el uso del gas contra nativos eran inaceptables. El gas es un arma más misericordiosa que el proyectil explosivo, y obliga a un enemigo a aceptar una decisión con menos pérdida de vidas que cualquier otra agencia de guerra".
Él terminó su memo con una nota de humor negro: "¿Por qué no es justo para un artillero británico disparar un proyectil que haga estornudar a los llamados nativos? preguntó. "Es realmente muy absurdo".
Unos 50.000 Dispositivos M fueron enviados a Rusia: En ataques aéreos británicos los utilizaron comenzando el 27 de agosto 1919, atacando la aldea de Emtsa, a 120 millas al sur de Archangel, Rusia. Soldados bolcheviques fueron vistos huyendo en pánico cuando el gas químico verde se desplazó hacia ellos. Aquellos atrapados en la nube vomitaron sangre, luego se desplomaron inconscientes.
Los ataques continuaron durante septiembre en muchas aldeas rusas: Chunova, Vikhtova, Pocha, Chorga, Tavoigor y Zapolki. Pero las armas demostraron ser menos efectivas de lo que esperaba Churchill, en parte debido al clima húmedo del otoño. En septiembre, los ataques fueron suspendidos y luego se detuvieron. Dos semanas después las armas restantes fueron lanzadas en el Mar Blanco (golfo del mar de Barents). Ellas permanecen en el fondo del mar hasta la fecha.
Traducción por Ivana Cardinale para el Correo del Orinoco
