Entrevista a: Yorlando Conde, miembro fundador del Teatro de Operaciones – Ingeniería de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en el año 1972, incansable artista que ha realizado esfuerzos para llevar el teatro a los más apartados rincones del país.
¿Qué te motivó a participar en el Teatro de Operaciones – Ingeniería? ¿En qué año entras a formar parte de éste?
La universidad entonces era ese entonces un hervidor de las luchas con el pueblo y no había un teatro que no fuera cónsono con esa lucha, entonces me encontré a dos grandes líderes de aquella época llamado Edgar Yajure y Francisco Rojas y entonces me invitaron para acá donde tuve una acogida tremenda, había 82 personas. En el año 1972 fundamos el TO-I.
¿Se practicó en el espacio la construcción y dirección colectiva?
Sí, desde un comienzo hicimos la dirección de colectiva. Yo vengo de ser egresado de la Universidad de Chile de la escuela de Artes Escénicas, lógico ahí aprendí muchas cosas y dentro de eso aprendí que teníamos la necesidad de hacer un teatro que fuera colectivo.
¿Cuál es tu apreciación sobre el legado histórico e ideológico del teatro?
Para mí hay una cosa que yo he cambiado, yo aprendí que era al principio era Eurípides, Sófocles, el teatro griego, el romano, pero después he ido estudiando ha habido una dialéctica, el teatro siempre ha existido en todas las partes del mundo desde el comienzo, los incas lo tuvieron, los Caribes lo tuvieron, César Rengifo decía que aquí los Caribes habían recibido a los españoles con teatro y un teatro que tenía danza, un teatro que tenía incluso diálogo e incluso escenografía combinadas con algunas cosas que ellos tenían.
Entendiendo la dinámica de la vida universitaria ¿Crees que existen principios del Teatro de operaciones – Ingeniería que deben mantenerse en el tiempo y cuáles serían?
Creo que el teatro de ingeniería nació precisamente para defender los intereses del pueblo, para tener muy claro como es la vida del estudiante y favorecerlo en sus luchas, creo sinceramente que eso debe seguir y no solamente eso sino un teatro para el pueblo como se fundó y como hicimos, nosotros nos ligamos con las marchas del pueblo, nosotros fuimos a las fábricas, a las huelgas, a los cerros, al interior del país, regamos el teatro también por ir las universidades, que era un teatro enclaustrado en un escenario, en un recinto cerrado, nosotros lo sacamos a fuera, comenzamos en todas las universidades, fuimos a Oriente, fuimos a Mérida, fuimos al Zulia, nos presentábamos en los cafetines y en las partes más increíbles podíamos hacer la función , siempre relacionados con los estudiantes.
¿Consideras que el estudiante universitario debe ser uno de los vínculos entre la Universidad y la Comunidad? ¿Por qué?
No solamente considero, debe ser. Debe ser un teatro vinculado no solamente con la sociedad venezolana sino con el pueblo, con todo, a nivel mundial. Ese teatro debe reflejar precisamente la solidaridad con Venezuela y el mundo entero, sus luchas, el proceso y el progreso que debe tener la sociedad en cualquier parte del mundo.
¿Estarías de acuerdo con la mercantilización de un espacio como el Teatro de Operaciones – Ingeniería?
Nunca lo fue y nunca debe ser, porque el día que se haga lo han prostituido y la prostitución es mala en el ser humano, sobretodo cuando se vende de una manera tan negativa como es precisamente en las cosas que debe tener de limpieza y debe tener para mejorar la vida y para hacer de esa vida, una vida mejor, una vida llena de felicidad por eso nunca el teatro debe ser comercial y menos el TO-I, que nació para la libertad del ser humano.
Algún mensaje u otra inquietud que deseas compartir
Deseo enormemente que el teatro de Ingeniería, el TO-I que nació precisamente hace 41 años siga luchando en la condición de ver su pueblo, en la condición de ver por el adelanto de su pueblo y por sus riquezas, y que siga perteneciendo al pueblo esas riquezas para su progreso, para estar mejor. Hoy el teatro precisamente quiero decirles que una gran arma para que nuestro pueblo logre la libertad absoluta políticamente, socialmente y económicamente. El teatro debe ser para la libertad del hombre, debe reflejar precisamente que el ser humano tiene que ser libre, sin esclavitud, no solamente de la parte económica, sino la libertad de dogmas y también de religiones, debe ser libre para volar a la inmensidad del universo, no solamente con su imaginación, sino con su espíritu.
