21/01/13.-Una escuela de Pennsylvania prohibió a una de sus alumnas acudir a su guardería durante diez días como respuesta a lo que consideraron fue una arriesgada amenaza terrorista.
La alumna, de cinco años, se ganó este epíteto, reservado generalmente para atentados que requieren explosivos y una ideología agresivamente contraria a los principios estadounidenses, por sugerir que sus compañeros podían dispararse unos a otros con un arma tan peligrosa como una pistola de pompas de jabón de la marca Hello Kitty que tenía en su posesión.
La sugerencia se debió considerar una ofensa de primer orden en la escuela de primaria de Mount Carmel, dada la gravedad de las heridas que, por lo visto, pueden producir las pompas de jabón al ser proyectadas por una pistola de plástico y flotar, inertes, por el aire alrededor de niños de cinco años.
O a lo mejor lo que les molestó fue el concepto de que un niña sugiriera liarse a tiros de jabón, aunque fuera para darle a un juguete el uso para el que fue diseñado; esta segunda opción tiene pinta de ser la más probable, ya que la niña ni siquiera se había llevado el arma a clase ese día.
El caso es que la pequeña, cuya identidad se mantiene piadosamente oculta, fue expulsada del colegio unos diez días, durante los cuales tuvo que someterse a una evaluación psiquiátrica. Esta prueba resolvió que la amenaza terrorista de cinco años y medio metro no era para tanto, que en el fondo era perfectamente normal, y se le redujo la condena a tan solo dos días.
El gesto, sin embargo, no logró aplacar la ira de los padres de la problemática trasgesora que aún cree en Santa Claus: se están pensando si denunciar o no a la escuela para que elimine el inexplicable incidente del expediente de su hija.
"La madre ha intentando llevar a la niña a otro colegio pero no la admiten porque en su historial se la tilda de terrorista", explica el abogado de la familia, Robin Ficker. "Creo que la gente sabe lo inofensivas que son las pistolas de pompas de jabón. No duelen", ha tenido que matizar el letrado.
La escuela, mientras tanto, se defiende aludiendo a la información incorrecta que, de todas formas, no corrige. "Estamos seguros de que mucha de la información manejada por los medios no casa con los hechos. La escuela de primaria de Mount Carmel se toma el bienestar y la seguridad de sus estudiantes y trabajadores muy en serio".
