22 de octubre de 2012.- José Rafael Marquina. el médico venezolano que predecía falsamente hace unos días la muerte del líder cubano Fidel Castro como lo había hecho hace meses con el presidente de Venezuela Hugo Chávez, fue activista del partido derechista del expresidente Carlos Andres Pérez (CAP), responsable de la Masacre del Caracazo que produjo cientos de muertos en la capital venezolana en 1989.
Mientras era estudiante en la Universidad de Los Andes, donde obtuvo su titulo, se puso al servicio del partido de CAP del cual se dice un admirador incondicional.
Marquina siguió vinculado a CAP después que ambos fueron a vivir en Miami. Testigos cuenten como el médico-político tiene una fotografía del ex presidente colgada en su oficina que dice “para mi amigo José Marquina, afectuosamente”.
Ni el diario español ABC ni su semejante de Miami, el Nuevo Herald, señalaron estos hechos mientras difundían las falsas informaciones en sus paginas y en la web, en una operación de desinformación sincronizada con las redes mediáticas orientadas por el Departamento de Estado.
El diario español ABC es identificado a los círculos franquistas de la nación ibérica mientras el Nuevo Herald tiene un amplio historial de colaboración con la Agencia Central de Inteligemcia (CIA).
José Rafael Marquina fue Secretario General de AD en la ""Universidad de Los Andes" donde estudió y todo indica que dedicaba más atención a su militancia para el partido de CAP que a la ciencia.
De hecho, en Miami, Marquina se promociona en los periodiquitos publicitarios locales como especialista de la “medicina del sueño”, la cual “prácticamente cura a todos los pacientes”,
En entrevista con el sitio web comercial D’Latinos donde se compra anuncios, Marquina, con un discurso de autentico charlatán, explicó hace unos meses que el “sueño nos sirve como un proceso de destoxificación (sic) del cerebro, para reemplazar los neurotransmisores”.
Su héroe, el ex presidente Carlos Andr{es P{erez es el principal responsable de la masacre del del Caracazo, ocurrido en febrero de 1989, en la capital venezolana. El mandatario fue quién ordenó la intervención de la Fuerza Armada y la Policía para sofocar protestas. Trescientas personas fallecidas fue la cifra ofrecida por el gobierno mientras fuentes extraoficiales hablan de más de mil muertos.
Las relaciones de Carlos Andrés Pérez con la CIA se demostraron en muchas circunstancias. Ministro del Interior bajo el mandatario Raúl Leoni, se lo comparaba a Pedro Estrade, el jefe de la “gestapo” del dictador Pérez Jiménez de siniestra fama.
Bajo la cobertura del héroe del “doctor” Marquina, se experimentaron en Venezuela los conceptos de los “desaparecidos” y de los “teatros de operación” que tanto aplicaron los agentes de la CIA cubanoamericanos que él mismo ubicó a todos los niveles de su policía secreta.
CAP fue quién hizo que asesinos de origen cubano tan repugnantes cómo Luis Posada Carriles alias Comisario Basilio, Ricardo “El Mono” Navarrete y Rafael Rivas tomaron un control absoluto de la policía secreta venezolana.
Carlos Andrés Pérez murió el 25 de diciembre del año pasado de un ataque cardíaco en esta misma ciudad de Miami.
