16 de septiembre de 2012.- Totalmente destrozado quedó una buseta que transportaba a 17 agentes después de que estallara una mina escondida al borde de una carretera en la región de Anatolia Oriental.
Ocho policías murieron y los otros nueve resultaron heridos.
Se presume que una mina, activada por control remoto, explotó justo en el momento en que la buseta pasaba por el municipio de Karliova, en la provincia de Bingöl.
Las autoridades creen que los autores del atentado son miembros de la guerrilla kurda del PKK.
En los últimos meses los enfrentamientos entre el Estado turco y el PKK se han intensificado.
El sábado otro ataque similar dejó cuatro muertos en la región de Hakkari.