Pretoria, mayo 26 - La memoria de las víctimas de la esclavitud y la trata trasatlántica y la condena al bloqueo que ejerce Estados Unidos contra Cuba, marcaron los momentos de más intensidad de la reunión ministerial previa a la Primera Cumbre Global de la Diáspora Africana, que sesionará hoy en la capital sudafricana para celebrar el Día de África.
Ministros y representantes de las cancillerías de la mayoría de los miembros de la Unión Africana, y de 19 países de América Latina y el Caribe, reunidos en el centro Oliver Tambo, de Pretoria, examinaron y alistaron la Declaración Final y el Programa de Acción que deben aprobar los jefes de Estado y de Gobierno y las autoridades de alto nivel que concurrirán a la Cumbre a efectuarse en Johannesburgo.
La reunión ministerial aprobó incluir en la Declaración una moción de rechazo al bloqueo de EE.UU. contra Cuba, extensiva a toda medida unilateral de coacción que lesione el derecho a la soberanía y la autodeterminación, y el desarrollo económico, social y cultural de los pueblos.
Al refrendar por unanimidad la propuesta, las delegaciones de los países presentes fueron consecuentes con la reiterada condena al bloqueo en el foro anual de las Naciones Unidas, desoída por las administraciones norteamericanas.
Cuba, representada en esa sesión por Orlando Vistel, presidente del Instituto Cubano de la Música, Héctor Igarza, subdirector de África de la Cancillería, y el embajador en Sudáfrica, Ángel Villa, llamó la atención sobre la falta de compromiso de las antiguas metrópolis coloniales para compensar los daños causados por la trata y la esclavitud al desarrollo del continente africano.
Junto a Venezuela y Ecuador, Cuba defendió la viabilidad e importancia de los nuevos mecanismos de integración emergentes durante la última década en la región, el CELAC y el ALBA, que desde sus propias bases fundacionales aspiran a combatir la pobreza, el hambre, las enfermedades y los desequilibrios sociales, males que en gran medida afectan a las comunidades afrodescendientes.
También la delegación de la nación antillana precisó cómo los países ricos, que se benefician de la explotación de la mano de obra de los nuevos migrantes, enmascaran las carencias e insuficiencias de las ayudas a la economía de las naciones africanas mediante la manipulación de las cifras de las remesas familiares.
De igual modo, respaldó las iniciativas educacionales y culturales tendientes a preservar y promover la memoria histórica compartida entre África, América Latina y el Caribe, y puso como ejemplo el empeño conjunto del Estado y el movimiento intelectual y artístico de la Isla por impulsar el programa La ruta del esclavo, de acuerdo con lo acordado en el seno de la UNESCO.
La plenaria ministerial aplaudió la moción presentada por Jamaica acerca de la necesidad de concretar el levantamiento de un memorial, en la sede de las Naciones Unidas, dedicado a las víctimas de la esclavitud y la trata.