09 de febrero de 2012.- Las y los trabajadores
del Hospital de Kilkís en Grecia han ocupado su hospital y han declarado
públicamente que a partir de ese momento el hospital se encuentra bajo
control obrero.
El hospital general de Kilkís en Grecia
(Macedonia central) se encuentra bajo control obrero. Las trabajadoras y
trabajadores del hospital han declarado que los problemas que arrastra
desde hace tiempo el sistema de salud nacional (SNS) no encuentran
solución.
La ocupación se da en respuesta a la aceleración de
las impopulares medidas de austeridad y el hospital se encuentra bajo
control directo y total del personal del hospital. En adelante todas las
decisiones serán adoptada en asambleas generales.
El hospital
declaró que "El Gobierno no está exento de cumplir con sus obligaciones
económicas de proveer de personal y suministros al hospital. Si no lo
hace, nos dirigiremos a las autoridades locales para obtener el máximo
apoyo posible a fin de garantizar un servicio público gratuito y echar
abajo al gobierno y sus políticas neoliberales".
Desde el 6 de
febrero, el personal del hospital sólo atiende las urgencias hasta que
sus salarios y las cantidades que se les adeuda sean pagadas. También
exigen que la recuperación de sus niveles salariales tenga prioridad
frente a las medidas de austeridad. La próxima asamblea general tendrá
lugar el 13 de febrero y la conferencia de prensa se realizará el día
15.
Declaración de los trabajadores y trabajadoras del Hospital de Kilkís:
1.
Consideramos que los problemas actuales y los que arrastraba de antes
el Sistema Nacional de Salud y las instituciones con las que colabora no
se pueden resolver a partir de nuestras particulares demandas concretas
dado que estos problemas son el fruto de una política gubernamental
antipopular más general y del neoliberalismo global.
2.
Consideramos, asimismo, que insistiendo en estas reivindicaciones
concretas no hacemos más que el juego a unas autoridades despiadadas.
Autoridades que para hacer frente a su enemigo, que no es otro que el
debilitado y dividido pueblo, hacen todo lo posible para impedir la
creación de un frente unido y popular que plantee a escala nacional y
global exigencias comunes contra el empobrecimiento social al que
conducen las políticas gubernamentales.
3. Por todo ello,
enmarcamos nuestras reivindicaciones en reivindicaciones políticas y
económicas planteadas por una gran parte del pueblo griego que
actualmente está sometido al ataque del capitalismo más brutal. Para
obtenerlas deberán ser defendidas conjuntamente por las clases medidas y
populares de nuestra sociedad.
4. La única manera de obtenerlas
es poniendo en cuestión, a través de la acción, no sólo la legitimidad
política sino también la legalidad del poder arbitrario, autoritario,
antipopular y jerárquico que avanza a pasos agigantados hacia el
totalitarismo.
5. Las trabajadoras y trabajadores del hospital de
Kilkís respondemos a este totalitarismo con la democracia. Hemos
ocupado el hospital y lo ponemos totalmente bajo nuestro control
directo. A partir de ahora, el hospital de Kilkís será auto-gestionado y
el único medio legítimo para tomar decisiones será la asamblea general
de trabajadores.
6. El Gobierno no está exento de cumplir con sus
obligaciones económicas de proveer de personal y suministros al
hospital, pero si continúa ignorando estas obligaciones, nos veremos
obligados informar públicamente de la situación y pedir el apoyo de las
autoridades locales y, sobre todo, de la sociedad civil, para:
a. Garantizar el futuro del hospital.
b. Defender el derecho a una sanidad y cuidados públicos y gratuitos.
c. Echar abajo, a través de la lucha popular conjunta, al actual gobierno y las políticas neoliberales que impulsa.
d. Exigir una democratización profunda y radical, es decir una
democratización que permita a la sociedad, y no a terceros, tomar las
decisiones sobre su futuro.
7. A partir del 6 de
febrero, el sindicato del hospital de Kilkís impulsará una huelga,
garantizando los servicios de urgencia, hasta que sean abonadas el total
de las horas trabajadas y que los salarios sean aumentados hasta el
nivel a que estaban hasta la llegada de la troika (UE-BCE-FMI). Mientras
tanto, conscientes de nuestra responsabilidad social y nuestras
obligaciones morales, protegeremos la salud de los ciudadanos y
ciudadanas que acudan al hospital, realizaremos una atención gratuita a
quienes lo necesiten y exigiremos al gobierno que se haga cargo de sus
responsabilidades y, aunque sea en el último minuto, renuncie a su
inmoderada crueldad social.
8. La próxima asamblea general
tendrá lugar el 13 de febrero en el hall del nuevo edificio del hospital
a las 11 h, con el objetivo de adoptar las medidas necesarias para
poner en marcha de forma eficiente la ocupación de los servicios
administrativos y realizar con éxito la auto-gestión del hospital, que
comenzará a partir de ese día. Las asambleas generales tendrán lugar
todos los días y serán el instrumento primordial para la toma de
decisiones en lo que concierne a los empleados y al funcionamiento del
hospital.
Llamamos a la solidaridad del pueblo griego y de todos
los trabajadores y trabajadores del resto de los sectores, a la
colaboración de todos los sindicatos obreros y las organizaciones
progresistas, así como al apoyo de todos los media que optan por contar
la verdad. Estamos decididos a continuar hasta que los traidores que
venden nuestro país se vayan. ¡O ellos o nosotros!
Haremos
públicas las decisiones adoptadas a través de una conferencia de prensa,
a la que invitamos a todos los medios de comunicación, el miércoles
15/02/2012 a las 12:30 h. Las asambleas diarias comenzarán el 13 de
febrero. Informaremos a la ciudadanía de cada hecho importante que
acontezca en nuestro hospital a través de comunicados y conferencias de
prensa. Además de eso, utilizaremos todos los medios disponibles para
dar a conocer estos hechos con el fin de lograr el éxito de esta
movilización.
Llamamos
a) A la ciudadanía a solidarizarse con nuestro movimiento
b) A todos los ciudadanos y ciudadanas maltratada de nuestro país a
oponerse a través de acciones de protesta a sus opresores y opresoras.
c) A nuestros colegas de otros hospitales a adoptar decisiones similares.
d) A los empleados de otras áreas del sector público y privado, a la
afiliación de las organizaciones sindicales y a los miembros de
asociaciones progresistas, a actuar de la misma forma con el objetivo de
que nuestra movilización pueda transformarse en una resistencia obrera y
popular general, y levantarnos hasta la victoria final contra la elite
económicas y política que oprime nuestro país y el mundo entero.