El Alto, (SDI).- Entre el lunes 7 y miércoles 9 estará en Bolivia el pequeño agricultor francés Joseph Bové, considerado como uno más importantes activistas sociales que luchan en Europa en contra de la globalización y de la imposición de las cuestionadas "leyes del mercado"a nivel internacional.

Joseph Bové es conocido a nivel mundial por sus constantes visitas a organizaciones de activismo social internacional como los zapatistas de México u otros. Pero también es conocido porque el año 2000, al mando de un tractor derrumbó una sucursal de McDonalds de Millau (Francia) como una forma de protesta antiglobalización.

Bové llega junto a una misión internacional por la justicia y la paz, compuesta por el hondureño Rafael Alegría, secretario operativo internacional de la Vía Campesina, la agrupación internacional de organizaciones indígenas y campesinas de los cinco continentes; Jean Marc Desfhiles miembro de la Confederación Paysanne de Francia, los diputados Frei Sergio Gorjeen (PT-Brasil) y Piedad Córdoba (Colombia).

La misión también la integran Gloria Flores de MINGA, la ONG que trabaja en temas de derechos humanos y Belén Torres de ACN-UR, la agencia de Naciones Unidas encargada del tema de los exiliados por razones políticas a nivel internacional.

ACTIVIDADES DE LA MISIÓN

El motivo de la visita de esta delegación internacional es participar en el foro "25 años de la SUTCB" además de actividades diversas como audiencias con el Presidente Carlos Mesa, el Defensor del Pueblo, jueces y fiscales que tienen a su cargo el caso Francisco "Pacho" Cortez, el ciudadano colombiano acusado de actividades terroristas y actualmente detenido en la cárcel.

Pero también Bové y la misión que lo acompaña asistirán a una reunión con organizaciones que luchan contra el ALCA en Bolivia, al margen de atender requerimientos de la prensa nacional e internacional.

Esta visita ha sido considerada como importante por las organizaciones sociales y campesinas de Bolivia debido a que en Europa existen también organizaciones y ciudadanos que luchan en contra de los sistemas políticos y económicos que degradan la condición humana.

¿QUIÉN ES JOSEPH BOVÉ?

Bové es lo que en Bolivia podríamos llamar un miembro de una organización económica campesina (OECA), un agricultor que comenzó a cuestionar no solo el libre mercado sino varios problemas derivados de la imposición de sistemas económicos.

Bové es considerado como la vanguardia de la lucha por la sobrevivencia de los pequeños y medianos productores agricultores y que comenzó su lucha en Larzac (de donde es) una ciudad francesa que entre 1971 y 1981 protagonizó una lucha de resistencia contra la intención del Ejército de expropiar 14 mil hectáreas para construir una base militar.

Posteriormente al mando de la Confederación Campesina de Francia (CCF) Bové se incorporó a Vía Campesina, la mayor agrupación de organizaciones indígenas y campesinas de los cinco continentes.

Ya en 1994, la CCF se vio afectada muy profundamente por la movilización zapatista de enero de 1994, debido a que planteaba reivindicar los derechos de los indígenas mexicanos sobre sus tierras, lo que aparejó a la lucha internacional en contra de la lógica del libre mercado.

Bové indicó, por entonces, que la lucha en México es por evitar que las corporaciones transnacionales se apropien de las tierras de los pueblos. En Europa la lucha es evitar que los agricultores subvencionen las exportaciones para forzar bajas en los precios mundiales de las materias primas.

Para Bové, el fenómeno "vacas locas" mediante el cual en varios países europeos aparecieron "vacas enfermas", es un proceso ligado al modelo de producción industrial, no como accidente sino como consecuencia del "productivismo". Otro cuestionamiento es la producción de alimentos que producen un paulatino envenenamiento de las personas, la contaminación por efectos industriales, los organismos genéticamente modificados (transgénicos) y un modelo político-económico inequitativo.

El año 2000, en Millau, Bové manejaba su tractor y se dirigió a una sucursal de McDonalds la que fue destruida por lo que fue acusado formalmente y enfrentó un proceso judicial. Esta medida fue considerada por el activista francés como una "protesta simbólica". A partir del lunes 7 estará en La Paz.