Barcelona, 3 de noviembre de 2010.- La conocida agrupación La Revolución Gaitera acaba de grabar en el estado Anzoátegui un sencillo que lleva por nombre Las Tres R al cuadrado, con motivo de las directrices y lineamientos esbozados por el comandante Chávez el sábado 2 de octubre en el Teatro Teresa Carreño al realizar su primer encuentro estratégico con los 98 diputados que obtuvo la revolución en las pasadas elecciones del 26S.
La letra y música de este expresivo tema navideño corresponde al camarada Pedro Contreras quien es integrante de la dirección estadal del PSUV y miembro del buró político.
Contreras es también autor de la canción “El Pueblo Pa’ la Asamblea”, grabada igualmente en Anzoátegui para amenizar la campaña pasada y que tuvo la distinción de ser incluida, junto a otros temas, en el disco oficial que la dirección del partido lanzó a nivel nacional con el nombre de “música para la batalla”.
Según Pedro Contreras la motivación fundamental de la gaita es la de rescatar musicalmente las oportunas reflexiones que hizo el Presidente de la República para lograr la optimización y el mejoramiento exponencial de la gestión de gobierno revolucionario a todos los niveles de tal modo que los distintos sectores de la sociedad logren percibir sostenidamente, en la práctica cotidiana, la calidad humana y gratificante de la propuesta socialista y en consecuencia la apoyen y respalden conscientemente, convencidos por la fuerza de las buenas ejecutorías y de la calidad del bienestar ofrecido a la ciudadanía en general.
El compositor coincide totalmente con el presidente en el sentido de “desprenderle para siempre la cabeza al burocratismo en la revolución, ya que este se ha convertido en una ultrajante enfermedad de las oficinas públicas (con honrosas excepciones), en donde nuestro pueblo necesitado, y en muchos casos indigente, acude esperanzado por haber puesto allí a la gente de Chávez y recibe, en numerosísimas oportunidades, un trato infamante e indecoroso que hiere profundamente su ilusión y amor por la revolución, sin que ninguna autoridad elegida por ese mismo pueblo implemente mecanismos para sancionar ejemplarmente al funcionario que burla el compromiso de predilección del presidente con los hijos más necesitados de la patria, quienes fueron, por cierto, condenados a la pobreza por los mismos desprecios y exclusiones de los personeros que ese pueblo desplazó del poder el 6 de Diciembre de 1998 ,para que no volvieran ultrajarlo jamás”.
Contreras cree que “hoy estamos frente a una excelente oportunidad para aplicar las tres R al cuadrado que ordenó el comandante Chávez en su alocución” y abogó por una sabia, oportuna y contundente legislación en la nueva Asamblea Nacional (AN) que fomente y desarrolle los valores del socialismo y el buen trato al ciudadano y castigue su desacato en todas las oficinas de la administración pública.
Igualmente el partido debe crear un estatuto interno que sancione ejemplarmente a sus miembros en los casos que estos incurran en indolencia y desatención deliberada a los ciudadanos en los espacios de poder ganados por la revolución, por la determinante voluntad del pueblo bolivariano”.
Por otra parte el dirigente pesuvista sostiene “que debemos defender con la artillería de nuestra moral pública y privada el prestigio, la reputación y la credibilidad de la Revolución Bolivariana”.
“Ninguna revolución se mantiene sin una formidable reserva moral de sus hombres y mujeres ejecutores, porque los pueblos no confieren eternamente su confianza a los defraudadores de su fe y esperanza”.
“Es por ello que el decoro, dignidad, modestia y sencillez de Chávez lo mantienen incrustado en el alma y en los sentimientos del pueblo venezolano, al punto que el Presidente se ha convertido en referencia espiritual diaria para la dura y desigual lucha que ese mismo pueblo libra contra la desesperación y la muerte”.
Para finalizar el autor de las tre R al cuadrado dijo que “ todos los dirigentes y funcionarios de esta revolución debemos incrustar esta consigna en nuestro subconsciente como una orden de Chávez para hacer de nuestra vida revolucionaria un campo permanente de reflexión en donde a cada instante la virtud derrote al vicio, la lealtad venza a la traición, la solidaridad y la sensibilidad social derrote al indolente individualismo, la honestidad sepulte a la huidiza corrupción, el compartir someta a la avaricia y al tener, la sana moral y la virtud derrote a la depravación del espíritu y del alma, las luces pongan en cautiverio al oscurantismo y a la ignorancia, la serenidad y tolerancia vigorosa rindan a la maléfica ira, la paz derrote a la inferior violencia y el derecho y la justicia derroten a la fuerza. todas estas exigencias éticas, agregó contreras, tienen que alzarse victoriosas en nuestro yo interior y exterior, de tal modo que la adquisición, manifestación y ejercicio diario de estos excelsos atributos vayan configurando, para siempre, la conciencia socialista que tanta falta nos está haciendo para afianzar y consolidar política, social y electoralmente la Revolución Bolivariana , de eso trata mi gaita”.
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