Ambato, Ecuador, enero 17 - Ante una masiva audiencia, el Presidente del Ecuador, Rafael Correa, se comprometió a continuar y radicalizar la Revolución Ciudadana. En su rendición de cuentas, realizada en la céntrica ciudad de Ambato, a 130 kilómetros de la capital ecuatoriana, el Presidente hizo un recuento de las principales obras realizadas en los 36 meses de gestión.
“Comenzamos la gran transformación que prometimos. Eso es justicia, eso es revolución”, dijo
Recordó que el Bono de Vivienda se duplicó de $1800 a $3600 y luego, a $5000 al igual que el bono rural de $500 a $5.000. También resaltó las 180.000 viviendas construidas. “La mayor inversión jamás hecha, algo que ni todos los gobiernos juntos, en toda la historia del país, han logrado”, remarcó.
También se refirió al incremento del Bono de Desarrollo Humano de $15 a $30 y anunció un incremento a $35 a favor de 1’646.303 beneficiados. “Eso es equidad, eso es revolución”, apuntó en medio del aplauso generalizado.
En materia de salud destacó el incremento del presupuesto para poder contratar nuevos doctores, reparar los hospitales, construir nuevos y su respectivo equipamiento.
En Educación, “la lista es interminable”, dijo destacó la construcción y equipamiento de 3.904 escuelas, además de cinco Escuelas del Milenio construidas. “Gracias la Constitución, aprobada por el pueblo, ahora la educación es gratuita, pero también estamos velando por la calidad para ello hemos subido los sueldos a los maestros, pero también hemos iniciado un proceso de evaluación que tuvo resistencia”, mencionó.
“Cuantas cosas, que vértigo, que energía y velocidad en los cambios”, exclamó el presidente Correa al señalar que cuando recuerda todo lo que ha hecho su Gobierno, “parece que han pasado 36 siglos y no tres años”.
“¿Por esto nos critican?” se preguntó y continuó: “Que nos critiquen significa que estamos avanzando (…) Somos revolucionarios y estamos dispuestos hasta a dar nuestra vida para cambiar el país. Estamos aquí para decir basta a la devastación que había en nuestro país”.
Recordó que en una década el país fue destrozado por gobiernos que “hablaban español, pero pensaban en inglés, porque respondían a los intereses de las grandes potencias”.
Dijo que antes no había obra pública porque la posibilidad de invertir estaba limitada. “Antes, primero esa la deuda, ahora, primero son los pobres de mi país”. “Hemos iniciado una verdadera inversión en infraestructura, educación, salud. Tenemos vías de primer orden, aeropuertos internacionales como el de Santa Rosa, esto es revolución”, puntualizó.
Y, en este contexto, el Presidente Correa reiteró que la política económica del país ahora la deciden “exclusivamente” los ecuatorianos “sin injerencias de ninguna clase, de potencias, burocracias, organizaciones gubernamentales, ni funciones que quieren hacer en nuestros países lo que nunca lograron en los suyos”.
“Nuestro principal objetivo no es cumplir con dogmas sino promover y proteger la producción y empleo”, dijo.
En este sentido, recordó la inversión de $2.555 millones dispuestos para inversión en proyectos de vivienda y reactivación de la producción. También dijo que gracias a la aplicación de aranceles a la importación de ciertos artículos, se logró “resucitar” a la pequeña y mediana empresa como la del calzado y la textil.
Por eso nos critican, cuestionó el jefe de Estado, quien llamó la unidad del pueblo para enfrentar esos “intentos sistemáticos de destrucción, conspiración y desestabilización”.
“Somos más y unidos venceremos. Esta revolución no tiene marcha atrás; nada ni nadie la parará”, expresó con voz firme.
