28 de marzo de 2009.- La
presidenta de Argentina, Cristina Fernández, aseguró que uno de los
grandes problemas que afronta la sociedad moderna es el hecho de que
las decisiones que se toman en los organismos multilaterales no son
cumplidas por todos.
"Ha fracasado una forma de funcionamiento del sistema mundial en sus organismos multilaterales (...) tenemos un problema de funcionamiento en donde no todos cumplimos las reglas que tiene Naciones Unidas, el Fondo Monetario (Internacional, FMI) (...) Esta es una de las claves de la situación actual (...) Naciones Unidas toma una resolución sobre un país débil y pequeño, aún cuando ese país tenga actitudes condenables, y ( si este país) no cumple la resolución de Naciones Unidas es invadido por fuerzas conjuntas o no conjuntas, como se rompió por ejemplo, el multilateralismo en Iraq", dijo la mandataria en la VI Cumbre de Líderes Progresistas en Viña del Mar, Chile.
Este será uno de los temas que Fernández llevará a la próxima Cumbre del G – 20, en Londres, y agregó que el problema se agrava cuando la relación de fuerzas permite que sean sólo los débiles quienes cumplan las normas, porque no tienen fuerza para oponerse a ellas.
"Si hay una regla de Naciones Unidas que impone una determinada conducta a una de las grandes potencias, y esta no la cumple, no pasa absolutamente nada. Esto revela una cosa que creo que es grave, un mundo sin reglas es muy malo. Un mundo donde las reglas solamente son cumplidas por los que no tienen fuerza para oponerse a ellas y son violadas por los que pueden hacerlo, porque la relación de fuerzas así lo permite, es un problema", denunció.
Este incumplimiento de reglas, se pudo dar, en opinión de la mandataria, con organismos que regulan la economía mundial, como el FMI, lo cual está vinculado directamente a la actual crisis financiera mundial, pues a los "grandes centros del mundo" no se aplicaron las mismas reglas de estabilidad económica para el otorgamiento de préstamos o calificaciones.
"Lo mismo se puede dar con el Fondo Monetario Internacional y ya vinculado a esta crisis que estamos viviendo, porque todos los países eran controlados en cuanto a la posibilidad que tengan superávit comercial, superávit fiscal, osea exigencias para ser un país elegible en materia de préstamos y calificaciones y sin embargo, a los grandes centros del mundo no se le aplicaban las mismas reglas", indicó.
Crisitna Fernández propuso como una de las primeras medidas que deben aprobarse por el G–20, que las reglas que se adopten y que deben contemplar los intereses globales "sean respetadas por todos, porque si no va a ser muy difícil".
Destacó que quienes junto a ella irán a Londres a conversar sobre la crisis mundial no pueden regresar con las manos vacías, por el contrario de esa cita deben salir instrumentos que atiendan directamente los problemas de sus ciudadanos, como la conservación de su trabajo o la recuperación del mismo.
"Lo único que no podemos hacer, cuando vayamos a Londres, es no tener resultados concretos e instrumentos que sean vistos por la sociedad global como que estamos realmente adoptando medidas estructurales que van a atender ,no solamente a la situación de regularizar el mercado financiero. (...) La sociedad también tiene que percibir que vamos a tomar instrumentos en la cual le podamos asegurar que van a volver a recuperar el trabajo o no perder el que ya tienen", explicó y resaltó que sus palabras no significan que no se discutan medidas para asistir al sistema financiero global.
La presidenta argentina instó a sus colegas a superar la regla de medidas a corto, mediano y largo plazo, pues la situación actual requiere de medidas inmediatas, que deben incluir una participación mucho más activa del Estado, aunque a muchos no les convenga.
"Una adopción de nuevos instrumentos y nuevas políticas, que hasta ahora, nunca habían sido pensados, imaginados, porque nunca habíamos vivido una situación similar. Siempre eran crisis absolutamente localizadas en los países emergentes, crisis que tenían que ver con los malos manejos de una economía interna de un país o de una región. Pero hoy han fallado los grandes cimientos y los grandes paradigmas, entonces se requieren ante grandes, extraordinarios e inéditos problemas, grandes, inéditas y extraordinarias soluciones", insistió.
"La posibilidad de que el Estado, yo se que a muchos, no los que estamos aquí pero sí los que están en otros ámbitos que no participan en ámbitos progresistas, hablar del Estado y de la intervención del Estado demasiado directa y fuerte es erizante en la piel. En esta primera etapa inmediata de la crisis el Estado tiene que cumplir un rol aún más que el que normalmente le asignábamos los progresistas al Estado. ¿Por qué?, porque estamos en una situación inédita de crisis donde el mercado, conocido como el gran asignador de recursos, está knock out y le están contando y van por el número nueve", agregó.
Cristina Fernández se mostró de acuerdo con la propuesta hecha por el premier británico, Gordon Brown, en cuanto a la creación de un fondo de rescate para el comercio de las exportaciones mundiales.
Caso Malvinas
Cristina Fernández planteó este mismo día a Brown, el reclamo histórico de Argentina por la soberanía de las islas Malvinas y pidió negociaciones para solucionar el conflicto bilateral.
Fernández y Brown se reunieron por cerca de media hora antes del inicio formal de la Cumbre.
"La presidenta planteó con gran claridad y firmeza la necesidad de que el Reino Unido de Gran Bretaña cumpla con lo solicitado por las Naciones Unidas de establecer negociaciones tendientes a solucionar el conflicto de soberanía (...) por la cuestión de las Islas Malvinas", dijo a periodistas el canciller argentino, Jorge Taiana.
No obstante, poco después un funcionario británico, citado por Reuters, dijo que su país descarta de plano iniciar cualquier tipo de negociación sobre la soberanía de las islas.
Un dato curioso sobre este tema es el hecho de que el inicio de la reunión del G– 20 en Gran Bretaña, el 2 de abril, coincide con el aniversario número 27 del inicio de la Guerra de las Malvinas, que enfrentó a ambos países y que fue ganada por Inglaterra.
Invitados y temas
La VI Cumbre de Líderes Progresistas se desarrolla en Chile con la presencia de cuatro presidentes latinoamericanos, tres primeros ministros europeos y el vicepresidente de Estados Unidos.
Bajo el lema "Crisis financiera global y los desafíos del desarrollo", los líderes de centroizquierda analizan "respuestas progresistas" a la recesión económica y su impacto social.
"El mundo está viviendo momentos muy difíciles", dijo al inaugurar la conferencia la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
A Chile viajaron, además de Fernández y Brown, el vicepresidente de EE.UU., Joseph Biden, el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil), el de Uruguay, Tabaré Vázquez, el presidente del Gobierno Español, José Luis Rodríguez Zapatero y el primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg.
Los líderes afrontan el encuentro de Viña del Mar con el telón de fondo de la Cumbre del Grupo de los Veinte (G-20), que se celebrará en Londres el próximo 2 de abril, donde también se analizarán propuestas para buscar una salida a la crisis financiera.
"Ha fracasado una forma de funcionamiento del sistema mundial en sus organismos multilaterales (...) tenemos un problema de funcionamiento en donde no todos cumplimos las reglas que tiene Naciones Unidas, el Fondo Monetario (Internacional, FMI) (...) Esta es una de las claves de la situación actual (...) Naciones Unidas toma una resolución sobre un país débil y pequeño, aún cuando ese país tenga actitudes condenables, y ( si este país) no cumple la resolución de Naciones Unidas es invadido por fuerzas conjuntas o no conjuntas, como se rompió por ejemplo, el multilateralismo en Iraq", dijo la mandataria en la VI Cumbre de Líderes Progresistas en Viña del Mar, Chile.
Este será uno de los temas que Fernández llevará a la próxima Cumbre del G – 20, en Londres, y agregó que el problema se agrava cuando la relación de fuerzas permite que sean sólo los débiles quienes cumplan las normas, porque no tienen fuerza para oponerse a ellas.
"Si hay una regla de Naciones Unidas que impone una determinada conducta a una de las grandes potencias, y esta no la cumple, no pasa absolutamente nada. Esto revela una cosa que creo que es grave, un mundo sin reglas es muy malo. Un mundo donde las reglas solamente son cumplidas por los que no tienen fuerza para oponerse a ellas y son violadas por los que pueden hacerlo, porque la relación de fuerzas así lo permite, es un problema", denunció.
Este incumplimiento de reglas, se pudo dar, en opinión de la mandataria, con organismos que regulan la economía mundial, como el FMI, lo cual está vinculado directamente a la actual crisis financiera mundial, pues a los "grandes centros del mundo" no se aplicaron las mismas reglas de estabilidad económica para el otorgamiento de préstamos o calificaciones.
"Lo mismo se puede dar con el Fondo Monetario Internacional y ya vinculado a esta crisis que estamos viviendo, porque todos los países eran controlados en cuanto a la posibilidad que tengan superávit comercial, superávit fiscal, osea exigencias para ser un país elegible en materia de préstamos y calificaciones y sin embargo, a los grandes centros del mundo no se le aplicaban las mismas reglas", indicó.
Crisitna Fernández propuso como una de las primeras medidas que deben aprobarse por el G–20, que las reglas que se adopten y que deben contemplar los intereses globales "sean respetadas por todos, porque si no va a ser muy difícil".
Destacó que quienes junto a ella irán a Londres a conversar sobre la crisis mundial no pueden regresar con las manos vacías, por el contrario de esa cita deben salir instrumentos que atiendan directamente los problemas de sus ciudadanos, como la conservación de su trabajo o la recuperación del mismo.
"Lo único que no podemos hacer, cuando vayamos a Londres, es no tener resultados concretos e instrumentos que sean vistos por la sociedad global como que estamos realmente adoptando medidas estructurales que van a atender ,no solamente a la situación de regularizar el mercado financiero. (...) La sociedad también tiene que percibir que vamos a tomar instrumentos en la cual le podamos asegurar que van a volver a recuperar el trabajo o no perder el que ya tienen", explicó y resaltó que sus palabras no significan que no se discutan medidas para asistir al sistema financiero global.
La presidenta argentina instó a sus colegas a superar la regla de medidas a corto, mediano y largo plazo, pues la situación actual requiere de medidas inmediatas, que deben incluir una participación mucho más activa del Estado, aunque a muchos no les convenga.
"Una adopción de nuevos instrumentos y nuevas políticas, que hasta ahora, nunca habían sido pensados, imaginados, porque nunca habíamos vivido una situación similar. Siempre eran crisis absolutamente localizadas en los países emergentes, crisis que tenían que ver con los malos manejos de una economía interna de un país o de una región. Pero hoy han fallado los grandes cimientos y los grandes paradigmas, entonces se requieren ante grandes, extraordinarios e inéditos problemas, grandes, inéditas y extraordinarias soluciones", insistió.
"La posibilidad de que el Estado, yo se que a muchos, no los que estamos aquí pero sí los que están en otros ámbitos que no participan en ámbitos progresistas, hablar del Estado y de la intervención del Estado demasiado directa y fuerte es erizante en la piel. En esta primera etapa inmediata de la crisis el Estado tiene que cumplir un rol aún más que el que normalmente le asignábamos los progresistas al Estado. ¿Por qué?, porque estamos en una situación inédita de crisis donde el mercado, conocido como el gran asignador de recursos, está knock out y le están contando y van por el número nueve", agregó.
Cristina Fernández se mostró de acuerdo con la propuesta hecha por el premier británico, Gordon Brown, en cuanto a la creación de un fondo de rescate para el comercio de las exportaciones mundiales.
Caso Malvinas
Cristina Fernández planteó este mismo día a Brown, el reclamo histórico de Argentina por la soberanía de las islas Malvinas y pidió negociaciones para solucionar el conflicto bilateral.
Fernández y Brown se reunieron por cerca de media hora antes del inicio formal de la Cumbre.
"La presidenta planteó con gran claridad y firmeza la necesidad de que el Reino Unido de Gran Bretaña cumpla con lo solicitado por las Naciones Unidas de establecer negociaciones tendientes a solucionar el conflicto de soberanía (...) por la cuestión de las Islas Malvinas", dijo a periodistas el canciller argentino, Jorge Taiana.
No obstante, poco después un funcionario británico, citado por Reuters, dijo que su país descarta de plano iniciar cualquier tipo de negociación sobre la soberanía de las islas.
Un dato curioso sobre este tema es el hecho de que el inicio de la reunión del G– 20 en Gran Bretaña, el 2 de abril, coincide con el aniversario número 27 del inicio de la Guerra de las Malvinas, que enfrentó a ambos países y que fue ganada por Inglaterra.
Invitados y temas
La VI Cumbre de Líderes Progresistas se desarrolla en Chile con la presencia de cuatro presidentes latinoamericanos, tres primeros ministros europeos y el vicepresidente de Estados Unidos.
Bajo el lema "Crisis financiera global y los desafíos del desarrollo", los líderes de centroizquierda analizan "respuestas progresistas" a la recesión económica y su impacto social.
"El mundo está viviendo momentos muy difíciles", dijo al inaugurar la conferencia la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
A Chile viajaron, además de Fernández y Brown, el vicepresidente de EE.UU., Joseph Biden, el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil), el de Uruguay, Tabaré Vázquez, el presidente del Gobierno Español, José Luis Rodríguez Zapatero y el primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg.
Los líderes afrontan el encuentro de Viña del Mar con el telón de fondo de la Cumbre del Grupo de los Veinte (G-20), que se celebrará en Londres el próximo 2 de abril, donde también se analizarán propuestas para buscar una salida a la crisis financiera.