05 de marzo 2009. -Eduardo Samán, ministro del Poder Popular para el Comercio, declaró este jueves en la tarde desde las plantas de Remavenca en La Encrucijada, estado Aragua, donde se realiza un operativo de fiscalización sobrela harina de maíz precocida.
Remavenca, perteneciente a las Empresas Polar, es el mayor productor de harina precocida del país, y es quien está detrás de la popular Harina PAN.
"Las 8 líneas de producción están sacando harina de maíz precocida regulada, es decir, la que cuesta BsF. 2,07 el kilo. Todavía quedan dos plantas que vamos a seguir fiscalizando periódicamente, y también estamos fiscalizando los almacenes y los mayoristas. Vamos a impedir que la harina se quede en el camino o que salga de contrabando", para lo cual cuentan con las oficinas regionales de Indepabis en Zulia, Táchira y Apure trabajando de forma continua para impedir el contrabando de inspección.
Indicó que en el estado Táchira "ayer se retuvieron 18 gandolas de arroz. Una se le aplicó un comiso, ya que era un arroz regulado que no estaba marcado ni tenía fecha de vencimiento en la etiqueta. Las otras 17, que estaban dirigidas a Ureña y San Cristóbal, presumimos que era para contrabando de extracción. Estas 18 gandolas serán vendidas directamente a la población del estado Táchira".
Se comenzará a inspeccionar las areperas. "En el camino entramos a una arepera, y una arepa de pernil cuesta BsF. 20, cuando nosotros sabemos que un paquete de harina (precocida, que cuesta Bs.F. 2,07 el kilo) puede producir 20 arepas, y con un kilo de pernil, que vale entre 16 y 18 bolívares fuertes, se pueden rellenar esas 20 arepas".
Samán indica que, según su estructura de costos, el costo para producir una arepa es de BsF. 1,50 incluyendo la ganancia, por lo que no entiende por qué la venden en BsF. 20. "Y encima cobran 10 por ciento por el servicio".
"A partir del lunes, todos los inspectores del Indepabis vamos a fiscalizar las ventas de arepas, vamos a pedirles las facturas de cómo están comprando la harina de maíz precocido, a cómo compran los ingredientes, cuánto están facturando en los tickets de caja, para develar las ganancias que obtienen este tipo de establecimientos basándose en la necesidad de las personas de consumir un alimento mientras están en la calle".
