Entrevista a Mario Silva García, conductor del programa “La Hojilla”: Sus críticas y autocríticas

Mario Silva: "Si vuelvo o no a Carabobo, es una decisión que tienen que tomar las bases"

Mario Silva: "Si vuelvo o no a Carabobo, es una decisión que tienen que tomar las bases"

El ex candidato pesuvista a la Gobernación de Carabobo, asegura que no existe una interrelación entre los dirigentes medios del PSUV con las bases. Además, afirma que debe realizarse una profunda depuración en esta tolda política, ya que existen algunos vicios promovidos por factores que representan la “derecha endógena”. Asimismo, critica la actitud de algunos cuadros de la tolda roja, porque no permiten el avance de nuevos liderazgos. 
 

Oswaldo López/ Fotos: Luis Eduardo Baciao 

17 de Febrero de 2009, Prensa Mario Silva. Luego de las elecciones regionales del pasado 23 de noviembre, donde las fuerzas revolucionarias ocuparon la mayoría de las gobernaciones, alcaldías y curules en los consejos legislativos, llegando a obtener más de 1 millón 500 mil votos por encima de la oposición, se ha creado una nueva realidad política en Venezuela.

Y en el caso del estado Carabobo, uno de los protagonistas directos fue Mario Silva, quien fuera apoyado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para la gobernación de la entidad. Sin embargo, como es conocido, éste no pudo obtener la victoria, a pesar que el margen de los votos fue escaso entre él y el actual gobernador, Henrique Salas Feo. Tres puntos porcentuales, equivalentes a 25 mil 570 votos —según cifras del CNE—, fue la diferencia.

Después de este revés electoral, muchas son las interrogantes que se formula la militancia del PSUV, sobre el destino de Silva en la región. Aunque es público y notorio que éste volvió a tomar las riendas en la conducción del programa “La Hojilla”, no obstante, a través de este espacio televisivo, no han sido reveladas muchas de las incógnitas de los pesuvistas carabobeños. Por esta razón, Silva accede a responder, de manera cordial, todas las inquietudes de LA CUMBRE. 

—Luego de las elecciones regionales del 23 de noviembre ¿cómo ve la realidad política del estado Carabobo en estos momentos?

—La rebelión de las masas continúa, está intacta. El mismo escenario que nosotros vimos en las elecciones internas y en las elecciones a gobernadores y alcaldes, está igualito.

Hay una rebelión de masas y, de hecho, una de las cosas que yo aspiro que pase, no solamente en Carabobo sino en todo el país, es que las autoridades nuevas del PSUV sean electas por la base, los buró, todos los candidatos y hasta lo más mínimo que vaya por el PSUV, debe ser electo por la base. 

— ¿Mario Silva vuelve a Carabobo?

—Uno como soldado obediente va a dónde el partido mande; pero yo creo que tienen que haber cambios sustanciales en cuanto a la selección y elección de cada uno de los liderazgos, sean regionales o nacionales. Si yo voy o no voy a Carabobo, eso es una decisión que se va tomar, digo yo y espero que sea así, a nivel de base.

Yo vengo de la dirección nacional del PSUV. Nuestra lucha no sólo tiene que ver con Carabobo, sino que abarca el ámbito nacional, incluso, hasta internacional. 

—A pesar de todo, ¿usted mantendrá ese contacto directo con sus seguidores en Carabobo?

—Claro que sí. Pero no es solamente con Carabobo, la revolución está más allá. 

Yo salí de Carabobo a cumplir con mi rol otra vez en La Hojilla. Al salir del estado para asumir de nuevo esta responsabilidad, se dieron unas series de rumores y runrunes, incluso, se llegó a pensar que yo abandonaba a Carabobo definitivamente; que dejaba abandonados los liderazgos que estuvieron junto a mí. Yo quiero aclarar eso; yo no abandono a nadie. Yo vine a cumplir un rol acá. Lo que sí, y entiendo tiene que ser, es que si estamos dentro de un partido donde se está enarbolando la bandera de la unidad, lo lógico es que no exista ningún tipo de confrontaciones internas, ni tampoco discriminaciones para quienes trabajaron conmigo en Carabobo. A los que piensan que yo los abandoné, les digo que no abandoné a nadie; yo sigo metido en la revolución igualito, trabajando más de 14 horas diarias, haciendo el trabajo que he hecho siempre, es decir, el trabajo mediático. 

—Según su opinión ¿a qué se debe el revés electoral de su candidatura a gobernador?

—En primer término, se debe a que nosotros no fortalecimos, de alguna manera, a todos los cuadros que estaban en cada una de las mesas electorales. Yo tengo conocimiento del abandono de algunas mesas importantes. Ese abandono, para mí, fue sustancialmente uno de los errores políticos más graves que se cometió en Carabobo.

Nosotros pensamos que la oposición, su falta de calle, su falta de movilización, no tenía la posibilidad de vencer, pero resultó que más pudo su maquinaria electoral que la nuestra. Yo creo que nosotros, y no sólo en Carabobo, sino a nivel nacional, deberíamos cuidar nuestra maquina electoral. Es decir, no permitir, bajo ningún punto de vista, que la maquinaria electoral golpista se imponga sobre la nuestra.

Hay un problema grave que todavía no hemos podido solventar, que son las escuelas de formación de cuadros y las de formación ideológica. De hecho, ésta era una de nuestras propuestas de llegar a la gobernación. Esto sigue siendo una carencia importante para lo que es la estructura del partido. 

— ¿Y cuál fue el error que cometió Mario Silva?

—Mi principal error fue ser novato, porque no comprendí que había corrientes y factores que pueden pesar al final en una contienda electoral.

Otro error fue ignorar muchas de las vías internas de lo que es la política, porque yo nunca milité en partidos políticos. Lo que pasa es que yo veo la política desde otro punto de vista, a lo mejor más idealista que realista. Soy extremadamente utópico en mis convicciones socialistas. Soy un marxista-leninista convencido, dentro de un partido donde existen miles de tendencias, pero creo más en la utopía. Quizás ese fue mi error, ser utópico y a veces hasta ingenuo. 

— ¿Vienen cambios en la estructura del partido?   

—Debería. Yo estoy convencido de que el presidente Chávez está obligado a hacer cambios fundamentales en la conformación del partido.

Uno de los riesgos que se corren, dentro de lo que es la magnitud del PSUV, es que nosotros sigamos arrastrando miserias de la Cuarta República, y la única forma de deslastrar esas miserias es haciendo la revolución interna permanentemente; ojo no soy trotskista, pero sí creo que el partido tiene que revisarse internamente, revisar las actitudes de sus dirigentes y revisar los liderazgos para comenzar hacer depuraciones. El que no sirva o no participe en lo que es realmente el sentimiento revolucionario, que es la esencia de esta revolución, tiene que deslastrarse y salir de allí. 

— ¿Existe la derecha endógena dentro del partido?

—Sí existe. Dentro de las instituciones también está. Todo aquel que esté pensando como piensa la derecha dentro del partido, forma parte de esa derecha endógena y todo aquel que esté pensando en montarse como amo y señor de un sector, de un ministerio o una institución, ese señor no nos sirve. 

—Según su criterio ¿cuál es el "Talón de Aquiles" de la revolución?

—El ego de la derecha endógena. Ese ego se refleja en el protagonismo de algunos y no tiene nada que ver con una revolución socialista, porque los únicos protagonistas son el pueblo y el comandante Hugo Chávez.

Esto es como una hamburguesa. Hay dos panes y una carne en el medio. La carne, son los liderazgos medios. El pan de arriba es el presidente Chávez y el de abajo, el pueblo. Hay contacto siempre entre el pan pero no con la carne, porque ésta se encuentra siempre flotando.

Los cuadros medios deben tener credibilidad y para lograrla tienen que practicar la revolución. El pueblo no puede estar esperando la respuesta única del líder, sino de sus cuadros medios  y, éstos a su vez, deben obedecer las instrucciones del líder. Ahora, si los cuadros medios no obedecen a las instrucciones del líder, obviamente que la sinergia estará siempre entre el pueblo y el líder; no en los cuadros medios. Ese es un grandísimo problema que tenemos que resolver. Para hacer la revolución hay que dejar de ser egocéntrico y también dejar de ser protagonista.

Tenemos que fundirnos con el pueblo para hacer el traspaso de la transferencia del poder hacia el pueblo. 

— ¿Qué representa el programa La Hojilla para la revolución?

—La Hojilla es una trinchera mediática en defensa del líder, que es el comandante Hugo Chávez, en defensa de la revolución bolivariana y del pueblo.  

— ¿La Hojilla tiene fecha de vencimiento?

—Sí la tiene. La Hojilla no va a durar toda la vida, eso es imposible ni tampoco yo voy a durar toda la vida allí. Yo quisiera hacer documentales, también he pensado en hacer películas u otro tipo de trabajo, que no necesariamente tiene que ser el ataque a los medios privados.

Hay tantas cosas bonitas que nosotros no hemos sacado. Por ejemplo, afuera hay un pueblo construyendo patria y nadie sabe qué es lo que está haciendo esa gente, porque  nosotros no la hemos sacado.   

— ¿Veremos a algún dirigente de la oposición en su programa alguna vez?

—No. Y tengo mi explicación para decir que no. Ellos ya tienen una tribuna para descargar todo su odio en contra de la revolución. Además, yo los veo como mis enemigos.

No hay equilibrio en la comunicación, porque estamos en revolución. Ellos están contra nosotros y nosotros tenemos que estar en contra de ellos.  

— ¿Cómo debe concebirse el manejo de la comunicación en estos tiempos?

—Hay que inventar una nueva forma de comunicación y va a salir del vientre de esa madre que se llama pueblo. Ahora, ¿qué tenemos que hacer? Debemos ser críticos.

La comunicación no son los medios, ella está presente todos los días desde que te levantas, al momento de decir “buenos días”.

Hay que ubicarse en un lapso de tiempo para saber qué es lo que el pueblo quiere y de allí saldrá la fórmula.  

— ¿Y en el caso del periodismo?

—Earle Herrera dijo en una oportunidad, que todo aquel profesional del periodismo que se va graduando, tendría que ir a la universidad de nuevo, porque la comunicación social cambia y los cambios los hacen los tiempos históricos. István Mészáros (escritor marxista de origen húngaro) dice que todo está condicionado de acuerdo a los tiempos históricos.  

—Finalmente, ¿qué debe esperar el pueblo venezolano y en especial el carabobeño de Mario Silva?

—Trabajo, lucha y revolución. Yo no vendo mis principios guste o no guste. Yo tengo la disposición de dormir bien, por lo menos cuatro horas, todos los días, porque tengo la conciencia bien tranquila. Yo duermo bien, cosa que no pasa con muchos dentro del estado Carabobo. 
 
 
Algunas citas de frases de Mario Silva durante la entrevista:

 "Las contradicciones se van dando solas. Cuando tú te encuentras que las bases no obedecen a los liderazgos medios, ya existe una contradicción, ¿cómo se va a resolver? El día que esa misma base pase por encima de cualquier artimaña que se haga en el liderazgo medio para mantener el poder". 

 "El 'chavista light' que crea que después de un golpe de Estado de la derecha va a ser perdonado, está muy equivocado".   

 "Los militantes del partido tienen que convertirse en contralores del gobierno. Nosotros firmamos un documento en donde nos comprometíamos a hacer la revolución y a seguir los lineamientos del PSUV. Nosotros no elegimos a pequeños amos de una comarca, ni elegimos a pequeños terratenientes, ni dueños de un municipio. Ellos tienen que responderle al partido y al pueblo que los eligió". 

 "Los medios alternativos y comunitarios tienen que crear las condiciones para tomar el poder, al igual que en una revolución. Es decir, que se conviertan en un instrumento tan necesario para el colectivo, que el gobierno no pueda ignorarlo". 

 "Tú puedes mantener el poder amañado por un tiempo, pero no por toda la vida. Llega un momento que el pueblo despierta. Ya allí hay una contradicción, y ésta es excelente para comenzar a crear la revolución".



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