Caracas 5 febrero 2008 / Tres, dos, uno y ¡despegue! es la frase que se espera escuchar en septiembre próximo, fecha prevista para el lanzamiento del primer satélite venezolano de nombre Simón Bolívar.
Héctor Navarro, ministro de Ciencia y Tecnología, en entrevista para Últimas Noticias calificó el proyecto como "el más importante", en el área de las comunicaciones, que ha tenido el país en muchos años.
"Yo diría que, desde el punto de vista de la historia de las telecomunicaciones en Venezuela, es un hito... precisamente por la complejidad del proyecto, porque había que identificar las necesidades de un Estado tan disperso (geográficamente) como éste".
Navarro se apresuró a aclarar que el país está utilizando las órbitas de Uruguay "porque Venezuela perdió su oportunidad, por treinta y tantos años de mala negociación, esos fueron muchos millones gastados... y que al final no concluyó en nada".
Precisó que el proyecto cuenta con un equipo humano calificado y formado en China, de ellos ya 90 están de regreso en el país realizando las labores de ingeniería. De ese grupo, comentó Navarro, 51 operadores están maniobrando tanto en la base aérea principal de El Sombrero (Guá) como en la base de respaldo ubicada en el estado Bolívar.
"Ese satélite abarca desde el sur de México hasta casi toda Suramérica... esto nos pone como el primer Gobierno de un país latinoamericano en tener su propio satélite", comenta el titular del despacho, quien además aseguró que el objetivo del proyecto no es tener injerencia en otros países, sino unir, en cuanto a comunicaciones, todo el territorio y alcanzar un máximo de calidad en imágenes satelitales, como televisión y fotografía, entre otras.
"Probablemente 100% de las comunicaciones de Venezuela pasan por satélites israelitas, y que no están ubicados sobre Israel, están ubicados aquí arriba", precisó el ministro.
El proyecto de 241 millones de dólares, dijo Navarro, debería estar operativo a finales del año, luego de realizar las pruebas correspondientes de funcionamiento.
Estratégico. "El tema de las comunicaciones satelitales es un tema controversial porque es uno de los grandes negocios de la época", dijo Navarro.
"Estando en China se me acercaron varios negociantes para preguntarme si Venezuela iba a alquilar eso, a lo que respondí que eso sólo tiene como destino, entre otros fines, llevar televisión de la mejor calidad a todo el país, llevar Internet y telefonía, sobre todo, al sur del país, que es selva y en la que vive menos gente", dijo.
Tiempo contado. El satélite tendrá una vida útil aproximada de 15 años, por lo que se ha empezado a elaborar un plan paralelo para que, en su debido momento, se realice el reemplazo correspondiente.
Esta fase incluye la elaboración de un método de formación en el país para nuevos profesionales. "Queremos construir capacidades de investigación en el área espacial; nosotros no sólo estamos pensando en este satélite, sino que más adelante podamos construir otro tipo de tecnologías".
"La investigación científica y tecnológica de nuestros países está signada por patrones internacionales, modas y objetivos que no debíamos seguir".
Por ello, "este proyecto marca la diferencia".
PROYECTOS PARALELOS
Fotografía satelital. Dispuesto para todos los venezolanos de manera gratuita, se puede solicitar y recibir una fotografía satelital de alta resolución de cualquier zona del país.
Tendrá gran relevancia en materia de seguridad, y en el tema de control de narcótico e identificación de pistas clandestinas.
Cámara hiperespectral aerotransportada. Con tecnología bielorrusa y la participación de ingenieros venezolanos genera fotografías de alta resolución a todo color y puede penetrar zonas de mucha dificultad. Se podrá fotografiar desde el espectro infrarrojo (de noche).
CARACTERÍSTICAS DEL VENESAT-1
Inversión
241 millones de dólares.
Proveedor
China.
Vida útil
15 años.
Ejemplar excepcional en
Latinoamérica.
Sistema mediano
con una carga útil de 28 transportadores.
Peso
Cinco mil toneladas.
Satélite geoestacionario
Gira en forma sincrónica con la Tierra.
Posición orbital
Cercana a los 36 mil kilómetros de la superficie de la Tierra.
