Naturaleza Humana: Es el plan constructivo entrañado en la humanidad y, por lo mismo, la norma determinante de su obrar.
Capitalismo: Sistema de acumulación de capital (propiedades y dinero) personal, o sea privado.
Al analizarnos como seres humanos, debemos reconocer que la norma determinante de nuestro obrar o sea nuestra naturaleza, esta signada por nuestras necesidades. Las básicas nos llevan a realizar acciones para sobrevivir y las secundarias para vivir con bienestar.
Igualmente, reconozcamos que obtenido el bienestar, aparece otra necesidad inherente a nuestra naturaleza, la de poder hacer las cosas de acuerdo con nuestras creencias.
Entre las necesidades para lograr el bienestar, podemos citar: la necesidad al logro, de confort y la de seguridad.
La necesidad al logro, en términos económicos, se traduce en la obtención de dinero y propiedades (Capital).
La necesidad de confort, en términos económicos, se traduce en la obtención de las cosas materiales que nos provea bienestar.
La necesidad de seguridad, en términos económicos, se traduce en la acumulación de capital para garantizarnos el futuro y el de la familia.
De esta forma, podemos inferir como nuestra naturaleza humana ha permitido que sea el sistema capitalista el que prevalezca en el mundo.
Así, una vez logrado el bienestar, el ser humano comienza a desarrollar sus ideas de cómo hacer las cosas y se aboca a obtener el poder que le permita conseguir seguidores y lo acompañen en su propósito. Ese poder de hacer; en términos políticos, económicos y sociales, esta íntimamente ligado a la posibilidad de contar con los recursos económicos (capital), que lo permitan. De esta forma, vemos como para poder hacer, es necesario tener (capital) y mientras mas tengas o sea mientras mayor sea el capital, mayor será la posibilidad de hacer. La acumulación por ende es una necesidad del hacer.
Las características de nuestra naturaleza humana que distorsionan la acumulación capitalista es el egoísmo y la ambición, ya que son esas perversiones la que originan el individualismo y la especulación respectivamente, y son esas variables las que le adosan al capitalismo el carácter especulativo que destruye todo cuanto se le oponga.
Al tener conciencia de esta realidad, los revolucionarios debemos tener presente que nuestra naturaleza humana tendera a mantener el sistema capitalista y que es muy necesario concienciarnos para rechazar esa tendencia.
Así, debemos concluir que sin control no es posible minimizar el sistema capitalista derivado de nuestra naturaleza humana. Entonces, para construir el SOCIALISMO es vital el CONTROL, en todas las actividades humanas
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