¡Que vienen los rusos!

En pocos días, y una vez pasada la jornada histórica del 23 de noviembre, el país entero será testigo de acontecimientos que no podrán pasar inadvertidos para nadie por su trascendencia histórica. ¡Llegan los rusos a Venezuela!. Una visita oficial a nuestro país, la que hará el Presidente de la Federación Rusa Dimitri Medvedev, y que coincide con la llegada de una muestra de la flota naval rusa en aguas caribeñas venezolanas, por primera vez en la historia, son hechos de capital importancia vista la simbología y señales que encierran ambos acontecimientos.

El mundo multipolar -aspiración genuina y legítima de la política exterior bolivariana- comienza a tomar forma, a mostrarse como un objetivo alcanzable para orgullo de los pueblos de Nuestra América y para “arrechera” del pitiyanquismo, de acá y de acuyá. Quienes desde la oposición (con sus “embajadores” mediáticos a la cabeza) vinieron apostando durante años a que Venezuela se aislaba del mundo por ejercer una política soberana, no hayan que hacer o decir (que valga la pena tomar en cuenta) y por eso, o enmudecen o rebuznan.

La alianza con Rusia es vital para la consolidación del proceso revolucionario bolivariano, es beneficiosa, y no porque la Rusia de hoy sea un resurgir de la era soviética, no. Lo es porque Rusia es un actor de primera línea en el contexto mundial; lo es en lo económico, en lo político y en lo militar. Un aliado para los asuntos energéticos, para el desarrollo tecnológico, de infraestructuras, para el avance social de nuestro pueblo.

Es una alianza importante, sobre todo porque los grandes corporaciones trasnacionales (chupasangre) gringas siguen controlando (secuestrando) con sus lobbies y agentes, el poder político en Washington y poniendo a Estados Unidos al servicio de sus mezquinos intereses, que son contrarios a los de la humanidad y a los del mismo pueblo estadounidense (que pareciera estar empezando a despertar -y tomar conciencia-, ojalá).

Esta visita, la del Presidente ruso a Venezuela, es trascendente, es relevante, es muy importante y es histórica. Veremos como la reciben los medios de comunicación venezolanos; ¿Cuál será la orden que recibirán de Washington?.

Lo cierto es que nuestro pueblo, y también la América Latina y el propio pueblo de los Estados Unidos debe evitar la manipulación desinformativa con que seguramente los medios pitiyanquis tratarán de reseñar esta visita, y estar claro que alianzas estratégicas, con países fuertes y decisores -como también lo es China-, para hacerle frente al poder abusivo de quien pretende erigirse en el permanente gendarme del mundo (algo que resulta muy caro en estos tiempos, por cierto).

En fin, esta alianza ruso-venezolana que se ratifica y profundiza con la visita del presidente Medvedev, no es una amenaza contra nadie sino una forma legítima y soberana de hacerle frente a pretensiones antihumanistas y destructivas de un imperio en decadencia. Y en paralelo, la política exterior venezolana sigue trabajando en la construcción de la Patria Grande, como polo determinante en un mundo multipolar. Bolívar Vive.

 


Josesoto59@hotmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1979 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter