Esta información no se divulga o tiene muy escasa difusión porque a los Estados Unidos le conviene seguir engañando al mundo con un discurso pacifista, lleno de amor y de sacrificio por la libertad, cuando esa realidad militar pone en clara evidencia que quien amenaza la paz del mundo de modo permanente y sin descanso alguno es, precisamente, el gobierno de ese país. No es posible inferir otra cosa de ese enorme despliegue de fuerzas militares por todos los confines de la tierra. Tampoco podemos sacar otro tipo de conclusiones si repasamos sus antecedentes criminales y de atropellos de todo calibre a nuestros países durante los últimos ciento cincuenta años, los bárbaros métodos de torturas que aplica a todos aquellos que califica de terroristas y que el mundo pudo ver en la cárcel de Abu Ghraib y que han denunciado las propias víctimas de la prisión de la Base de Guantánamo y diversas organizaciones de derechos humanos, las cuales, por otra parte, han venido sostenido, con bien fundadas evidencias, que ese gobierno imperial mantiene un número considerable de cárceles secretas en varios países de la Europa oriental, así como en alta mar, en buques acondicionados para dichos propósitos.
Pero hay un hecho sumamente importante acerca del cual nada, igualmente, informan los llamados “grandes medios" nuestros y los del resto del Continente que debemos tenerlo muy presente, es que de esa gran cantidad de bases militares, tres están instaladas en el territorio de la hermana República de Colombia desde el año 2.000 con la entrada en vigor del Plan Colombia o Patriota, lo cual jamás podrá ocurrir en nuestro país, pues la Constitución Bolivariana de 1.999 que nos rige, la misma que promovió con su ascenso al poder el Comandante Hugo Chávez en 1.998, gracias al voto mayoritario del pueblo y que, como jamás podrá ser olvidado, fue derogada durante el breve golpe de Carmona Estanga en abril/02, prohíbe expresamente que se utilice el territorio de nuestro país para instalar bases militares extranjeras.