El reto para los expertos forenses en sistemas digitales de la Interpol y los supuestos computadores de Raúl Reyes

Dos elementos que caracterizan al método científico moderno son su principio
de réplica de resultados y la capacidad de evaluar toda proposición para
determinar si la misma es o nó falsa.

Con la primera condición se espera reducir las fallas posibles cuando uno o
más investigadores ejecutan algún trabajo y obtienen cierto resultado. Ello
se hace porque cualquier otro investigador o grupos de ellos, intenta reproducir
la misma experiencia y por lógica debería llegar a los mismos resultados.
Para ello, los primeros investigadores publican detalles técnicos de su
trabajo; hipótesis planteada, método seguido, condiciones supuestas, premisas
asumidas, limitaciones experimentales, etcétera.

Así cualquiera puede intentar repetir la experiencia y si llega a los mismos
resultados se fortalece la conclusión del trabajo. En caso contrario, se
debilita la misma y se extiende la interrogante del tema tratado. Se podría
entonces discrepar e indicar lo no verdadero de la proposición. La cosa puede
complicarse también, porque aunque la reproducción de resultados coincida, ello
no inhabilita futuros trabajos que demuestren la falsedad de la conclusión.

De modo que se espera tener coherencia de resultados actuales y futuros para
darle confiabilidad a la conclusión. Así, lento pero más o menos seguro,
avanza la ciencia. Con pasos pequeños pero intentando que sean firmes y
verificables.

En el área de la computación forense este tipo de proceder es ideal. Que cada
investigación de un incidente, pueda ser estudiada a fondo y reproducida por
otros investigadores diferentes -a veces independientes- para evitar así
inculpar falsamente a algún sujeto. A los investigadores forenses no se les
debería creer sus resultados porque sean ellos quienes los emitan, si no
porque su trabajo puede ser reproducirdo y se constata que se obtienen los
mismos resultados.

Si los expertos informáticos de Interpol hicieron un trabajo profesional y
correcto, es de esperar que su informe sea coherente con lo que anteriormente
han expuesto en comunicaciones previas. En caso contrario, una excelente
explicación científica será obligatoria de añadir.

Además, su informe debería revelar detalladados aspectos técnicos de cómo
obtuvieron sus resultados y porqué llegan a las conclusiones que emitan. Si
eso sucede, entonces otros expertos podrían constatar y respaldar sus hallazgos.
Si ello no sucede, se le estará pidiendo al mundo que se crea en un trabajo
por la reputación o importancia de sus elaboradores. Un mecanismo de sostén del
trabajo muy precario y endeble. Nada científico porque hasta los premios nóbeles
más de una vez han hecho el ridículo en sus juicios.

Qué expliquen pués qué recibieron y en cuales condiciones. Cuál procedimiento
y herramientas emplearon. Cómo construyeron la línea de tiempo de eventos, cómo
verificaron la autenticidad de los documentos, etcétera. Porque una acusación tan
seria como la que el gobierno de Colombia ha emitido, justifica extremar toda
la rigurosidad de la investigación policial, técnica y científica.

Así pues, dejemos que los mismos expertos respondan por su trabajo, en un área
técnica que resulta todo un reto para los más reconocidos. Como por ejemplo
el Dr. Eugene H. Spafford de la Universidad de Purdue, quién en una ocasión
sentenció lo siguiente:

"El único sistema informático verdaderamente seguro es aquel que está apagado,
encerrado en un bloque de hormigón, sellado en una habitación cercada con
guardias armados... y aun así tengo mis dudas."

alberto_salazar_2007@yahoo.com





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