"En tiempos Azarosos"

La Tierra aún conserva su Piel Roja

La humanidad se siente empequeñecida ante la magnitud de los fenómenos que afectan al planeta. Repentinas mareas que arrasan con poblaciones costeras, erosionan las barreras de arena y transforman la topografía de las playas; un eclipse que oscurece la tierra, despertando supersticiones ancestrales y el oculto temor de que la luz solar no regrese; lluvias de meteoritos que dejan sus estelas brillantes en contacto con la atmósfera; terremotos y erupciones volcánicas; fenómenos climatológicos como el de El niño y la niña, ocasionando desastres recientes como en Bolivia, Perú, Ecuador Colombia y costas del Pacifico

La pesca y la agricultura quedan en manos del clima, recogiendo, capturando accidentalmente con la posibilidad de remediar la escasez, afrontando el devenir de las gigantescas deudas, heredadas especialmente por el mercantilismo ecológico gracias a la sabia de la tierra, solo por unas cuantas latas, motores, armas entre otros. Acuerdos suscritos bajo el helado silencio de los gobernantes. Debemos asumir, librar esta última batalla vital, decisiva ante el estado de Salud de Nuestro Planeta.

Pensemos, si desaparece el valor de la Amazonía se llevaría no solo el secreto de las culturas indígenas, sino la humedad de las selvas. Sus milagros naturales en beneficio del equilibrio a la atmósfera son insustituibles, la principal reserva de la diversidad biológica, actualmente sufre la deforestación de unos ciento cincuenta millones de hectáreas, evoquémosla ahora mismo, no esperemos a que desaparezca ! está maltratada!. Citando a Maurice Strong “ La Naturaleza cambia a un ritmo sin precedentes debido la población y a la escala e intensidad de las actividades humanas, el cambio natural ocurre en periodos mucho mas prolongados”.

En la tierra siempre han coexistido las sociedades de recolectores, cazadores y pescadores junto a las autopistas de información y los satélites orbítales; Sin embargo, haríamos bien en aprender, de las etnias amazónicas, el jefe indio Seathl ( indio piel roja tildado en aquel entonces por indio salvaje); quien le envió la carta al presidente de los EEUU, en el año 1.854, cuando le hizo la propuesta de comprarle sus tierras. Este documento profético guarda su vigencia asombrosa para este siglo, El respeto que sienten por la naturaleza . Contrariamente, mientras más “ civilizado”, el hombre ha demostrado ser más insensible hacia la conservación del ambiente que le permite la vida, indiferente ante la destrucción de la capa de ozono, el aire, el agua, los suelos, la flora y la fauna. La Naturaleza es laboriosa, a veces sorprendente por el estruendo estrepitoso en que avizora o desaparece como en señal de resentimiento.

Como si se tratase de un consigna no pronunciada, la mayoría de las personas que clamamos por la protección del planeta, somos voces locales que sentimos la necesidad de defender los escenarios inmediatos contra amenazas de cambios drásticos que impone la tecnología, la codicia y la misma ignorancia.

Las voces de las comunidades organizadas se expresan ante el peligro que representa para su vida el cambio en la planificación urbana, haciendo uso del poder como movimientos de presión para proteger los diferentes entornos. La tendencia por defender el entorno es deber colectivo, sí ha producido una especial conciencia que se esta palpando ante la susceptibilidad al cambio en calidad de vida y a lo que los mismos vecinos consideran acciones oficiales irregulares emanadas de los organismos gubernamentales rectores.

Es urgente la organización, planificar actividades; debates , conversatorios

ecológicos, presentar argumentos para que sean escuchados, consignados y no simplemente ignorados. El interés por la ecología debe ir más allá de lo local, pues se trata de algo mas que la contaminación del aire y de la cantidad de plomo, mercurio hoy que contiene el río de donde nuestros ancestros tomaban su agua fresca en hojas verdes o de la suerte de haber sido beneficiados durante varios años por un viento que barrio los venenos del aire. Son esta situaciones cuando el daño es eminente y declarado. Los propósitos actuales son con mayor compromiso, fuerza de los ciudadanos involucrándonos en conocer los problemas, difundirlos a través de los medios de comunicación señalando la incompatibilidad de sostener la forma de crecimiento que se ha adoptado y que se identifica con el desarrollo neoliberal.

Es posible modificar la conducta humana, bajo nuevos paradigmas; pastorear con responsabilidad los recursos naturales, se agotan aceleradamente revisar la predica del término “ inagotable “, establecer una noble relación con este extraordinario hogar, regalo del creador y así nuestros sucesores por derechos sagrados heredaran este templo.


Docente Ambientalista.

doryszerpa@hotmail.com


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