Análisis Informativo

El premio Rey de España y la manipulación mediática


De acuerdo a las informaciones proporcionadas por el diario venezolano
Ultimas Noticias, en el interrogatorio hecho por los abogados Amado
Molina y Merly Morales, defensores de los civiles procesados por
disparar desde Puente Llaguno, situado a pocos metros del Palacio de
Miraflores, durante los sucesos que precedieron el golpe de Estado, el
11 de abril de 2002, los periodistas Alfonso Fernández (Venevisión) y
Del Valle Canelón (Globovisión) reconocieron la manipulación y el
ocultamiento de la verdadera información.

Alfonso Fernández reconoció que desde el lugar donde se encontraba
grabando no tenía forma de hacer contacto visual con la Avenida Baralt.
También dejó constancia en sus declaraciones que la voz que se escucha
en la grabación (afirmando que "estos asesinos descargan sus pistolas
sobre marchistas indefensos, entre ellos mujeres, niños y ancianos") no
era su voz, porque él mandó las imágenes grabadas con sus asistentes a
la planta de Venevisión.

El video grabado por la periodista Del Valle Canelón, luego de ser
mostrado fugazmente el día 12 de abril, se mantuvo oculto por el canal
Globovisión. En ese video se ve a algunas personas acostadas en el
puente, protegiéndose de los disparos y se aprecia la Avenida Baralt
completamente vacía y tres ballenas de la Policía Metropolitana desde
donde los efectivos del cuerpo policial hacían los disparos hacia el puente.

En las audiencias públicas del juicio que se les sigue a las personas
que disparaban desde Puente Llaguno, ha pasado una gran cantidad de
testigos tanto civiles como policiales, y todos coinciden en señalar que
ninguna marcha llegó a las cercanías de Puente Llaguno ese día; y en
cambio, las pruebas de balística indican que quienes se encontraban en
ese lugar fueron sometidos a una fuerza de fuego desproporcionada: por
cada cinco tiros que se hacía desde el Puente, cien caían sobre las
personas que allí se encontraban.

Sin duda, muchas personas se preguntarán ¿qué importancia pueden tener
las declaraciones de estos periodistas sobre los videos difundidos de
los sucesos del 11-A? Para responder esa interrogante, se hace necesario
revisar algunos de los hechos que se desencadenaron a raíz tanto de la
difusión como del ocultamiento de éstas y muchas otras imágenes, así
como las opiniones y comentarios que las acompañaron.

La difusión u ocultamiento de información dio lugar, por ejemplo, a que
cuatro ciudadanos fuesen señalados, acusados, detenidos, torturados,
difamados, sometidos al escarnio público y sus familias quedaran
indefensas, producto de los continuos comentarios que aseguraban que los
disparos de los acusados estaban dirigidos a los participantes de la
marcha opositora. Estas personas dejaron de tener nombre, sus derechos
fueron pisoteados por los medios comerciales de difusión masiva los
cuales los presentaban y presentan como "los pistoleros de Puente Llaguno".

De nada sirvió que se comprobara que la mayor parte de las víctimas de
ese fatídico día, fueron quienes se agruparon alrededor del Palacio de
Miraflores en apoyo al Presidente Chávez. Tampoco sirvieron las
declaraciones hechas en la Asamblea Nacional, por Henry Vivas, comisario
de la Policía Metropolitana, reconociendo que la marcha opositora del
día 11-A no llegó a las inmediaciones de Puente Llaguno.

La difusión u ocultamiento de información, las opiniones y los
comentarios sobre los sucesos del 11-A, no sólo afectaron la vida de
algunas personas como vimos, esos hechos unidos a otros permitieron que
se legitimara públicamente un golpe de Estado. Fueron las
"informaciones" proporcionadas especialmente por la TV las que crearon
las condiciones para que los militares aparecieran en las pantallas
desconociendo la debida subordinación que deben tener al poder civil. De
conocimiento público es -después de las declaraciones de otro
periodista, Otto Neustand (CNN)- que el pronunciamiento de los militares
fue grabado antes de que se produjeran las primeras víctimas.

Aunque nada ni nadie podrá borrar los dolores por los vejámenes
sufridos, las víctimas de estos atropellos tienen derecho a que se
administre justicia por parte del sistema de justicia venezolano.

Del mismo modo que los ciudadanos acusados y difamados merecen justicia,
el pueblo todo también la merece. El Fiscal General y el Tribunal
Supremo de Justicia deben continuar las investigaciones para que se
diluciden los sucesos, y se señalen las responsabilidades de personas e
instituciones. Justo sería revisar, por ejemplo, la actitud demostrada
por el conductor de un programa de TV el día 12 de abril, en la cual le
solicitaba a los televidentes que si conocían, si sabían dónde se
encontraban "tales" personas, pronunciando a su vez una serie de
descalificativos, los denunciara. Las horas de horror y sufrimiento
vividas tienen unos autores, la cuota de responsabilidad que cada uno
tenga debe ser establecida y asumida, esa la única forma de que pueda
haber justicia, que se siente un precedente para que no vuelva a
repetirse ¡nunca más lo vivido! Esa es una tarea, una tarea de todos.

Otro aspecto que es conveniente recordar, porque también se ve afectado
por el reconocimiento hecho por los periodistas, es el otorgamiento del
Premio Rey de España. La razón dada por el jurado para otorgar este
premio, según un despacho desde Madrid publicado en la versión digital
de El Universal, el día 28 de noviembre fue la siguiente: < Internacional de Periodismo Rey de España, mención Televisión, fue
otorgado al periodista venezolano Luis Alfonso Fernández, por su trabajo
"La masacre en el centro de Caracas, emitido por Venevisión de Caracas,
el 11 de abril del 2002, que fue definido por el jurado como un
documento periodístico de "primer orden" sobre las escenas que su país
vivió en esa jornada.>>

La información que recibieron los lectores de la edición impresa de ese
periódico el día viernes 29 de noviembre, en uno de los párrafos que
informa sobre el premio obtenido dice lo que sigue: < galardón de Televisión fue para el venezolano Luis Alfonso Fernández por
'La masacre en el centro de Caracas', trabajo emitido por Venevisión en
el que muestran impactantes imágenes _captadas por Julio Rodríguez_ de
pistoleros en puente Llaguno disparando a mansalva contra la marcha de
la oposición el pasado mes de abril.>> Seguidamente se agregan las
declaraciones del periodista galardonado: <<'Esas imágenes sangrientas
del 11 de abril casi nos cuestan la vida, las hicimos desde una azotea
en Miraflores y fuimos amenazados por la Guardia Nacional y algunas
personas del MVR. Llegué a temer por mi vida y la de mi familia por las
constantes amenazas, y fue muy triste, pero cumplí con mi deber como
periodista en un momento crucial para mi país', comentó Fernández.>>

Sin embargo, lo que no señala la edición impresa de ese día, que si está
en la edición digital del día anterior, es que uno de los miembros del
jurado que otorgó el premio es el doctor Miguel Enrique Otero,
propietario de diario venezolano El Nacional. ¿Casualidad? ¿Por qué no
se informó de estos a los lectores de la edición impresa?

A través de las informaciones se conoció en el momento mismo que se
desarrollaron los dolorosos sucesos de abril, que uno de los gobiernos
que se apresuró en reconocer el régimen de facto que se estableció por
breves horas fue el de España. Posteriormente también se supo que en
suelo español sostuvieron reuniones varios de los personajes
involucrados. Si varios periodistas han declarado que se manipuló y
ocultó información sobre los sucesos de Puente Llaguno, eso lleva a
preguntarse ¿entonces, qué premió el Premio Rey de España, otorgado al
periodista de Venevisión, Alfonso Fernández

El reconocimiento de la manipulación y ocultamiento de información
comienza por arrojar la luz de la verdad sobre algunos de los dolorosos
sucesos, pero eso es sólo el comienzo, la punta del iceberg, lo
principal está oculto todavía. La importancia del reconocimiento de la
manipulación y ocultamiento de la información contenida en los videos,
radica en que se demuestra que a algunas personas se les condenó
públicamente con pruebas falsas, y a la vez, es una esperanza porque
anuncia que las compuertas hacia el establecimiento de justicia
comienzan a abrirse.

Las decisiones que tomen los organizadores del Premio Rey de España,
ahora que se reconoce públicamente la manipulación del video, indicarán
qué premió el Premio Rey de España.

Pero queda abierta la discusión sobre el papel que cumplieron y cumplen
tanto dueños como conductores de programas de opinión y periodistas de
los medios comerciales de difusión masiva del país, en la situación
política que enfrenta hoy al pueblo venezolano.



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