Carta pública a Cristina de Majo

Sra CRISTINA de MAJO

Programa Balance.

Corporación Televén.

Caracas.-


A través de este medio quiero expresarle mi más profundo rechazo, protesta e indignación por los comentarios vertidos por usted en su programa “Balance” del día domingo 17 del mes en curso. En el desarrollo de ese programa su verbo “coherente y lúcido”, acusó a los venezolanos “criollos” que no descendemos directamente de la estirpe europea, de ser “Flojos”, “Ladrones”, “Malos padres”, “Ebrios” y “Maltratadotes de mujeres”, entre otras de sus consideraciones “Filosóficas”, poniendo en evidencia su marcado tinte racista y profundo desprecio por los estratos más humildes de nuestro país.

Ignoro cuál es su titulo académico y el mote “Internacionalista” que ostenta, que le autoriza sin el menor rubor a endilgarnos esos epítetos canallescos. Recuerde señora, que el título académico no lleva adosado per se el conocimiento intelectual.

Dice usted que el clima tropical genera y estimula esas conductas en los venezolanos. Por favor, señora, las tentativas de una interpretación seudo-sociológica de la sociedad basada en los condicionamientos geográficos para explicar la historia humana, sustentada por Augusto Comte en el siglo XIX, y en Venezuela por Ballenilla Lanz (Cesarismo Democrático), Arcaya, García Naranjo, etc., han sido superadas ampliamente por la dinámica de las Ciencias Sociales. La tesis del “Determinismo Geográfico”, tiene tanta validez actual como la “Tipología Morfológica” de Lombrosio.


Con toda esa “Literatura” se ha creado la imagen estereotipada

de que las llanuras producen un tipo de hombre llamado “Gaucho”,

“Cow-boy”, “Charro”, “Beduino”, “Cosaco” o “Llanero” que

desconoce el límite de la distancia, que no tiene respeto por la ley escrita, que no admite desobediencia a sus órdenes. Que el “Montañés” por vivir en las alturas se cree nacido para mandar, que es muy conservador. Que la mujer “Costeña” por su respiración de sal y yodo, su alimentación ictiófaga y su cercanía al mar, se desarrolla prematuramente con marcadas características voluptuosas y libidinosas. Que el “Negro” por su concepción sociológica “mito-mágica” y su “Fatalismo Natural”, aunado a su escasa inteligencia dada su pertenencia a “razas inferiores”, es proclive a aceptar sin resistencia los mayores rigores físicos. (La Esclavitud).

La tesis aristotélica de la “Superioridad Racial”, proclamando la hegemonía intelectual y política de los griegos sobre los demás pueblos del norte de Europa, fue recogida en ese continente por teóricos conservadores en el siglo XIX, con fines de crear una especie de “mito” alrededor de una raza con objetivos políticos de conquista universal. En Alemania esta doctrina adoptó el nombre de “Teutonismo”; en Inglaterra, “Anglosajonismo”; en Francia, “Raza Céltica o Gálica”. Sus representantes más conspicuos: Max Müller, Galton, Lothord Stoddard, Richard Wagner. Gobineau, Chamberlain, etc.; teorizaron sobre la superioridad racial y el decaimiento de las grandes sociedades como consecuencia única de no haber podido conservar en sus venas la pureza de su sangre ancestral. Decía Gobineau , “ Las grandes civilizaciones son producto de las razas bien dotadas, en virtud del privilegio biológico de su superioridad.”

Preste atención, señora: Los prejuicios raciales se forman en un grupo social como consecuencia de un mecanismo similar a de las creencias. El grupo que se denomina a sí superior, se forma actitudes mentales estereotípicas sin mayores razonamientos lógicos.

Ese prejuicio lleva implícito creer que hay un “genio racial” y un “alma racial”. Horowitz demostró que el prejuicio racial se desarrollaba muy tempranamente en la psique del niño, derivado de

su entorno familiar y/o social, y que una vez arraigada esa actitud, era difícil desmontarla.

Los efectos del prejuicio racial suelen traducirse en actos de violencia, como sucedió en la Alemania Nazi, donde el prejuicio racial contra judíos, gitanos y otros grupos étnicos llego a su clímax; o en Estados Unidos, con los tristes y macabros ejemplos que dio el Ku Klux Klan: Más de 4.500 linchamientos desde su creación en 1865, hasta la primera mitad del siglo XX. Asegura Britt (Psicología Social de la vida moderna, 1943) “En ciertas zonas rústicas, donde no había cines, museos ni diversiones; el tedio de los blancos era contrarrestado con algún linchamiento”

¿Sabe algo, señora? Me da pena ajena su conducta. No la señora italiana, con su fijación obsesiva de meretriz en desuso. No “Coquito”, con sus expansivas órbitas oculares y su mutis patético. Tampoco el sociólogo (¿?) invitado que no pudo articular una sola frase coherente. Usted es la autora y gestora de esa “bazofia seudo- sociológica”, la cual pretende hacer creer al público desprevenido. Los prejuicios son creencias, y como tal, no tienen basamento teórico sustentable. Lea, estudie, documéntese. Para este tema existe abundante bibliografía de fácil acceso. Recuerde que el aprendizaje no concluye con la etapa escolar formal.

¿Es “Coquito” la excepción?. No… señora. Usted es la Excepción. Su proverbial subjetividad y severa miopía intelectual le hace ver el mundo a través del ojo de una cerradura, y no en toda su maravillosa extensión.

Ah!... se me olvidaba. No desciendo en primera, segunda o tercera línea del teutón, céltico ni anglosajón. Al igual que todos los venezolanos, soy una mezcla de Indio, Negro, Español, Moro, etc. Orgulloso de ser VENEZOLANO, de nuestra historia, nuestra geografía, nuestra música, nuestras tradiciones. Otros como usted, son venezolanos por accidente geográfico.


(*)Profesor de Matemática-Física

Barquisimeto- Edo. Lara.

amilcar1124@hotmail.com





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