La decisión asumida por las Provincias Unidas de Venezuela el 5 de julio de 1811 -mediante aprobación del Acta Solemne de Declaración de Independencia, y previa convocatoria a Congreso Constituyente- de erigirse en Estado Libre, Soberano e Independiente, significó el inicio de una Guerra Revolucionaria de Independencia que, dada la feroz retaliación del Imperio Monárquico Español, requirió desplegar a fondo la irreductible voluntad del pueblo venezolano de ser libre para siempre.

Hasta el año 1817 –incluidos innumerables movimientos insurrecciónales acaecidos durante funestos siglos de coloniaje y esclavización- nuestra lucha libertadora recibió durísimos golpes y consuetudinarias derrotas. Tan extendida secuencia de acontecimientos desfavorables la trunca, precisamente, el accionar político-militar de la misma tendencia revolucionaria que desde 1811 -al calor de los eventos constituyentes y cohesionada en la Sociedad Patriótica- planteaba la ineludible y perentoria necesidad de liquidar trescientos años de dominación colonial.

Esta tesis radical se consolidó a partir de 1816 cuando -en Santa Ana, Isla de Margarita- una Asamblea de Jefes Patriotas reconoce a Simón Bolívar como Jefe Supremo de la República de Venezuela. Ello, junto al apoyo que el pueblo haitiano y su Presidente Alejandro Petión prestó a Simón Bolívar –igual que antes a Francisco de Miranda- para organizar expediciones libertadoras sobre nuestro territorio, fue determinante en la conformación de un nuevo escenario geopolítico ¡primera vez en siglos! favorable a las fuerzas anticoloniales, y cuyo primer fruto fue la exitosa Campaña Militar de Angostura de 1817.

La Campaña de Angostura -concebida y cuidadosamente dirigida por Bolívar- se orientó a garantizar condiciones geopolíticas que permitiesen el establecimiento de una Región Liberada para estabilizar la primera Capital de la “República Nómada” , término que el mismo Libertador solía emplear para describir el carácter “ambulatorio” que la guerra había impuesto a la joven nación independiente, desde sus inicios en 1810. La Toma Militar de Angostura, el 18 de julio de 1817, marcó un cambio fundamental en el desarrollo de la lucha revolucionaria y anticolonial de Independencia. Este nuevo escenario geopolítico permitió al liderazgo de Simón Bolívar estar en condiciones de:

• Estabilizar su Poder Político.
• Aprovechar las nuevas ventajas territoriales para reorganizar y abastecer al Ejército Libertador.
• Crear las primeras estructuras de Poder, entre ellas: Consejo de Estado, Consejo de Gobierno, Tribunal de Secuestros, Alta Corte de Justicia, Tribunales Civiles y de Comercio.

En el período de Angostura, revela Simón Bolívar su condición de Hombre de Estado. Una actividad febril caracteriza su gestión fundadora de la República. Entre las históricas decisiones de aquel momento destaca la dirigida a instaurar el Consejo de Estado, suerte de Gabinete de Gobierno, cuyos integrantes fueron seleccionados de manera directa para ejercer funciones públicas en las áreas de: Estado y Hacienda, Guerra y Marina e Interior y Justicia.

Entre las iniciativas del Gobierno Revolucionario también descollan: Normativas para encausar las relaciones entre nativos y extranjeros. Ordenanzas relativas al Poder Municipal, y nombramiento de Gobernadores Militares. Destacan igualmente medidas para la organización de la República como: Instauración del Poder Vecinal (Génesis de los contemporáneos Consejos Comunales ) , y el establecimiento de la Pena de Muerte para perturbadores del Orden Público. El Teatro de Operaciones de Angostura también fue escenario de dos eventos relevantes, a efectos de la comprensión del momento histórico que vive nuestra patria:

1) La puesta en circulación del Correo del Orinoco: Primer órgano de prensa al servicio de los intereses supremos de nuestro pueblo, y de su información veraz y oportuna.

2) C onfiscación de armas enviadas por norteamericanos para auxilio de los colonialistas españoles , en violación descarada del estatus de “neutralidad” argüido por el Gobierno estadounidense ante nuestra lucha de Independencia. La drástica medida del Libertador en defensa de la Soberanía Nacional, fue una de las tantas que tomara en su determinación de confrontar injerencias de Washintong en nuestros asuntos internos, que preludiaban políticas expansionistas y anexionistas del hoy Imperialismo norteamericano, y constituyen antecedentes de sus actuales y flagrantes agresiones contra el pueblo venezolano.

Significativo tributo de Angostura a la historia política de nuestra patria, lo fue también la disposición legal (20 de noviembre de 1817) que incorporó una Octava Estrella a la Bandera de Venezuela como reconocimiento a Guayana, y a su nueva condición de Provincia Libre e Independiente. El espíritu revolucionario de aquel Decreto de Simón Bolívar, es precisamente el que la República Bolivariana de Venezuela reivindicó al reincorporar la Estrella de Angostura a la Bandera Nacional ; inaplazable acto de soberanía y de justicia histórica, inscrito en el proceso de Refundación de la Patria que impulsa la Revolución Bolivariana.

Al descollante rol histórico de Angostura (hoy estado Bolívar) se suma la convocatoria a la Asamblea Constituyente de la Tercera República, acto fundacional conocido por nuestro pueblo como Congreso de Angostura. Aquella jornada constituyente convocada por Simón Bolívar e instalada el 15 de febrero de 1819, constituye uno de los eminentes eventos de nuestra historia nacional. Aunque su prioridad fue dar vida institucional a la nueva República, la dimensión política y estratégica que le imprime la personalidad conductora del Libertador -al formular su filosofía política de la revolución ante los legisladores reunidos- confirió al Congreso Constituyente de Angostura prominente rango Continental. En Angostura , en las candentes orillas del Orinoco, nació la Gran Colombia, y el designio de la unión de nuestros pueblos del Sur.

El Discurso de Simón Bolívar en la instalación del Congreso recoge lo fundamental de su pensamiento político. Consignado con características de Proyecto de Constitución plantea: Soberanía del Pueblo . Igualdad Política. Libertad Civil. División de los Poderes Públicos. Instituye la Orden de los Libertadores de Venezuela, y otorgamiento de Bienes de la República a los soldados venezolanos. En Angostura, Bolívar reclama Unidad como divisa fundamental, y la necesidad de un Gobierno Popular, Justo y Moral, para cuyo logro propone su invento de Poder Moral; hoy el Poder Ciudadano instaurado por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Apenas iniciadas las sesiones del Congreso de Angostura, Bolívar moviliza al Ejército Libertador. La Campaña de los Llanos, y el Paso de Los Andes signan su objetivo de liberar la Nueva Granada, en función de proveer seguridad a nuestra naciente República, y apuntalar la visión geopolítica que concibe a la América del Sur como nuestra patria grande.

A 188 años de Angostura , en éste Cambio de Época, en esta nueva hora constituyente de Nuestra América, la República Bolivariana de Venezuela retoma el pensamiento y acción revolucionaria de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco, reivindica su visión geopolítica y asume el espíritu unificador de su Discurso ante el Congreso Constituyente de Angostura, como Génesis e inspiración de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-ALBA: Contemporánea y efectiva herramienta antiimperialista al servicio del interés superior de la Humanidad, la construcción del Socialismo del Siglo XXI, la consolidación de la Unión de Naciones Suramericanas - UNASUR, y la redención definitiva de los pueblos Nuestroamericanos.

Viva el Pensamiento Revolucionario de Simón Bolívar !!!

Viva la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América !!!

Viva la Integración Energética de los Pueblos del Sur !!!

Viva el Socialismo Bolivariano !!!

Viva UNASUR !!!

* Presidente de la Fundación Congreso de Angostura

Email: anibalmarquez2@hotmail.com