Cuento o razón

¿Cuál es el regalo más grande que les puede dar a los demás?

- Cómo te dije, Pipo, fui a La Vecindad a visitar el mecánico porque el carrito presentaba unas fallas.

El periodista había llegado a su casa y como siempre su perro, lo recibió con toda la alegría al verlo que regresó sano y salvo, y ahora hablaba con él.

- Juancho y ¿cómo quedó el auto? ¿Quedó bien?

- Claro, Pipo, ahí en La Vecindad siempre he tenido un mecánico de mucha confianza y muy conocedor de su materia, como lo es el amigo Pablito Torres, que aparte de ser un buen mecánico, es una persona muy buena gente y por lo cual mi esposa y yo le tenemos mucha estima, no sólo a él sino a su esposa Rosmelys.

- Ah ok, señaló el perro, y agregó: Y ese pueblo de la Vecindad, ¿cómo es?

- Como todos los pueblos del municipio Gómez del estado Nueva Esparta, claro con sus particularidades, por ejemplo, este lugar se ha caracterizado por la fabricación de chinchorros y hamacas, muy buscadas por propios y turistas. En ese pueblo, Pipo, yo tuve un gran amigo escritor, llamado Rómulo Quijada, quien era muy creativo y breve a la hora de escribir sus cuentos; aún recuerdo uno que decía: "Cuando mi papá se iba fuera de la isla, me echaba 365 bendiciones y me decía perdona lo poco".

- O sea, dijo el perro, una bendición para cada día, porque se piensa que se iba por un año a trabajar a tierra firme.

- Así me imagino que era también el mensaje, Pipo. Pero volviendo atrás, al taller de Pablito, pues ahí me acordé de ti, porque había un señor que llaman Quilacho que estaba hablando de que había escuchado en una radio comunitaria que está muy cerca de por ahí, lo siguiente: "El regalo más grande que les puedes dar a los demás, es el ejemplo de tu propia vida". ¿Has escuchado eso, Pipo?

- Si, claro, y eso lo dijo Bertolt Brecht, que si mal no recuerdo fue quien manifestó: "Que los hombres que luchan toda la vida, son los imprescindibles".

El periodista observó con asombro y admiración a su perro, y le respondió: "Ese mismo, Pipo, de verdad que has aprendido, oyendo a la emisora comunitaria".

El periodista luego de felicitar a su perro, decidió entrar a la casa, donde lo esperaba su esposa.



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Emigdio Malaver

Margariteño. Economista y Comunicación Social. Ha colaborado con diferentes publicaciones venezolanas.

 emalaverg@gmail.com      @Malavermillo

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