Auditórium

Payasos, abejas, y moscas politiqueros, en la campaña presidencial 2024

"Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo".

Fin de la cita.

Abraham Lincoln.

La estupidez y la demagogia una vieja práctica de la política ha sido desempolvada este año electoral 2024 en Venezuela. Una especie de banalización de la cosa pública de imprevisibles consecuencias para nuestro país.

Hoy el país ve con estupor La irrupción de candidatos presidenciales payasos en la política formando parte de una insoportable putrefacción.

Estos 41 candidatos son el caso más reciente y flagrante, pero la historia de las trampas políticas, como se sabe, está llena de lo que hoy se conoce como alacranes. Que han elevado la verborrea y la charlatanería a la categoría de fenómeno de masas.

Que entren los payasos, la trivialización de la política conlleva un peligro más que evidente. Las chácharas, la denigración de los opositores, no son sustitutos del arte de administrar bien.

Pero la trivialización de la política conlleva un peligro más que evidente. Desde los tiempos de un gran orador como Cicerón, los mejores políticos han sabido acuñar una frase memorable. Una buena estrategia de comunicación es esencial en una democracia para atraer opiniones y, lo esencial, ganar votos. Pero la política es más que otra rama del entretenimiento. Mientras que los políticos hacen campaña con la poesía, deberían gobernar con prosa. Una gran parte de la acción de gobernar es, y tiene que ser, rutinaria, convencional y, francamente, aburrida. Las bromas, la denigración de los opositores u otros grupos no son sustitutos del arte de administrar bien. Como sabían los antiguos griegos, la comedia, y la tragedia andan de la mano. Debemos estar muy atentos en el futuro para que las personas que nos hacen reír hoy no nos lleven a una tragedia mañana.

Así como lo señalado por Jaime Durán Barba y Santiago Nieto en el libro la Política en el siglo XXI: "el pueblo reacciona en contra de lo establecido". En este sentido, los 41 payasos candidatos todos juntos no llegan, al 8% en la intención de voto en las elecciones presidenciales 2024, con unos mensajes cagalitrosos que a la mayoría de los ciudadanos les causa malestar y desidia, por culpa de una politiquería que destruye la auténtica misión de las ciencias políticas y del verdadero trabajo que debería realizar un líder, gobernante o representante de la sociedad civil.

Esta degeneración sociopolítica atrae la atención como prostitución de la política, ya que según Joseph de Maistre: "el pueblo tiene los gobernantes que se merece". Aquí vale la pena hacer las siguientes preguntas: ¿la política actual venezolana es decadente, al incluir a unos payasos de candidatos presidenciales? o ¿vivimos en una nación donde los ciudadanos están en decadencia? En Venezuela un país con una severa crisis económica, están próximos los comicios presidenciales del 2024, y existen postulantes de dudoso intelecto, y sin un respaldo popular al menos del 0.25% que no racionalizan el sufragio, pero sí sufren de una realidad y piensan que unos falsos candidatos no resolverán sus problemas, por este motivo es que apoyan a un candidato con quien perciben más cercanía a sus problemas. Es así como los grandes pensadores y oradores se han extinguido de la faz de la `política, porque la gente en la actualidad no cree en discursos, ahora se intoxican con las más bajas bagatelas que se publican en: Tik Tok, Instagram y Facebook, embobando su mente a través de "tendencias" shows, escándalos, y morbos.

Sigo viendo saqueadores; políticos corruptos de cuello blanco que hurtan el patrimonio público. Nuevas generaciones de falsos líderes que gobiernan abusando del poder a través del clientelismo, influencias, sobornos y burocracia. Judas que traicionan a sus electores incumpliendo sus promesas de campaña. Gobernantes de una misma estirpe social. Unos pocos apellidos que se repiten y heredan el poder, elegidos por una mayoría popular sin conciencia social para que ello a la postre, gobiernen en beneficio de su propia estirpe. Payasos dando vida a la vida, verdaderos y falsos ideólogos que hablan de revolución, de exigir derechos, de paz, de denunciar la corrupción. Buen manual de palabras insulsas si no se traducen en verbo. Muchos de ellos transformados en políticos corruptos, acomodados como fichas del juego en una complaciente oposición. Muchos viven como los ricos del capitalismo y representan a los pobres del proletariado. Su discurso, es trasnochado.

Los verdaderos poetas, los verdaderos ideólogos que el poder no puede transformar en políticos corruptos, los aparta del camino.

Existiendo ciudadanos que como la mosca y la abeja pueden mirar el mismo jardín, aunque cada uno vea algo diferente. Mientras la abeja ve las flores, el verdor y la vida, la mosca ve excrementos, podredumbre y la muerte. Así mismo, mientras, los ideólogos ninguneados ven el jardín llamado Venezuela con los ojos de la abeja, ciertos políticos, y opositores corruptos candidatos presidenciales ven a Venezuela, a través de los ojos de la mosca.

Ya que el detonante clave que desarrolla políticos corruptos es el "factor dinero". Dinero sucio, que otorga el poder político, empresarial, poder público, poder hasta para comprar conciencias y transformar la visión de abeja en mosca.

Percasita11@yahoo.es



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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