Ha sido tortuoso el camino para la liberación de los pueblos oprimidos en el mundo. La lucha ha sido larga y ha dejado en el camino a millones de muertos, patriotas, que han arriesgado su vida y la de su familia para que sus países sean independientes y dignos, frente al vasallaje colonial.
La Segunda Guerra Mundial es punto de referencia, porque a partir de esos episodios progresistas se ha venido restando por a los imperios coloniales en el orbe y esto constituye un hito para la humanidad.
Latinoamérica se cuenta entre las regiones que han alcanzado su independencia política durante el Siglo XIX y en esa tendencia liberadora han continuado los países asiáticos y africanos, todos ahora con representación en los máximos organismos internacionales que se han venido creando en el mundo.
No ha sido fácil el proceso, porque los países colonialistas no han querido renunciar a sus propósitos explotadores y han utilizado la fachada de muchos gobiernos títeres para continuar solapadamente la explotación de de recursos ajenos y el dominio político en nuevas modalidades, calificadas por investigadores como procesos de neocolonialismo.
Desde los países que han sido caracterizados como tercermundistas y sub desarrollados en otras oportunidades, se han levantado movimientos sociales de gran significación con el propósito de lograr un desarrollo autónomo e independiente
Tarea que no ha sido fácil, porque las nuevas modalidades de intervenciones imperialistas se han propuesto y muchas veces lo han logrado mantener sus hegemonías y dominio a través de gobiernos supuestamente democráticos, de dictaduras militares y no en menor caso, intervenciones militares.
Detrás de un discurso ya manido, donde por intermedio de las transnacionales de la comunicación se ha pretendido señalar que la intención colonialistas e imperialistas es de alguna manera "civilizar", "democratizar" a los pueblos del mundo, se esconde el descarado propósito de mantener sistemas políticos a su imagen y semejanza, que continúen su labor depredadora y explotadora de los recursos de otros pueblos, para mantener el de ellos en la bonanza. La riqueza y el poderío que hoy presentan contadas naciones, se formado sobre la base de la explotación de millones de ciudadanos y la sustracción, para decirlo en una forma más académica de sus recursos.
Al descubierto esta realidad, los países subyugados del mundo y los que tratan de enrumbarse en forma independiente, han venido desarrollando paulatinamente procesos para liberarse de tales ataduras y poder encaminar sus destinos hacia la redención de sus propios ciudadanos, ensayando en muchos casos modelos políticos independientes, esfuerzos que en muchas oportunidades ha sido frustrados por las intervenciones de los que se crean dueños o gendarmes del mundo.
La lucha de las naciones del mundo por la Autodeterminación de los Pueblos, basada en las experiencias nefastas del colonialismo han logrado paulatinamente hacer tomar conciencia sobre el tema, al punto de que ha sido insertado en Pactos internacionales sobre Derechos Humanos y la conformación de organismos como el de Países no Alineados, lo que constituye un triunfo de los países oprimidos que deben hacerse valer la defensa de su soberanía y la Autodeterminación en la palestra internacional.
¿En qué consiste este Principio?
Constituye el derecho que tienen los pueblos a decidir de manera autónoma sobre los sistemas de gobierno que deben regir en su respectivo ámbito territorial; así como poder desarrollarse económica, social y culturalmente sin injerencias extranjeras.
Concretamente se encuentra establecido en el Artículo uno del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, aprobado en la Asamblea General de las Naciones Unidas de fecha 16 de diciembre de 1966, por lo que constituye un Derecho Humano Universal, y textualmente establece:
"Todos los pueblos tienen el derecho de libre autodeterminación. En virtud de este derecho, pueden establecer libremente su condición política y proveer a su desarrollo económico, social y cultural".
Para lograr esos fines los pueblos tienen todo el derecho de autónomamente disponer de sus riquezas y recursos naturales.
Observamos, como este principio contradice las intensiones de potencias expoliadoras que pretenden despojar a cualquier nación de los recursos naturales que tengan para sus propios beneficios y desarrollo, sin importarles el costo en vidas humana y las penurias a que pueden ser sometidas los pueblos explotados.
El mencionado principio ha sido reiteradamente reivindicado por la Organización de las Naciones Unidas al afirmar:
"El sometimiento de los pueblos a la subyugación, dominación y explotación extranjera, constituye una violación al principio de Autodeterminación de los pueblos".
Hoy cuando potencias de vocación imperialista y colonialista, pretenden a través de sofisticadas formas de intervención( Guerra Mediática, Golpes Suaves o Guerra de Cuarta Generación que engloba todos estos ensayos), subyugar, descalificar liderazgos, imponer gobiernos y explotar nuevamente a los pueblos, para satisfacer su voracidad energética. Cobra vigencia en la actualidad debe publicitar, revitalizar y hacer valer ese principio de la Autodeterminación, que de acuerdo a las características propias de los Derechos Humanos, tiene un carácter inalienable.