¡Un Rembrandt y un gato!

Tengo a bien decir que procuro nunca estar a la deriva, desorientado, esgaritao; mas una cosa piensa el burro y otra el que lo va a montar. Sobremanera, cuando de discurrir acerca de temas que a mi modo de ver son de interés del lector, de la lectora principalmente porque ésta es jodida, jodidísima, perceptivamente más pila que nosotros, entonces tiendo a centrarme más en lo que digo y sé porqué. Gato por liebre a Petra, a Juana, a Teotiste, a Rosita, a Teresa, a Carmen y a Etceterita, ¡qué va!

Pero cuando estoy de asueto no puedo evitar ese mal, de modo que ahora discurro para manganzones entre los cuales me cuento, sólo que por un par de semanas o un pelo más cada Navidad y eventualmente algunos pocos días durante el decurso de los doce meses, el resto del año yo trabajo como burro y sin lloriqueo, moviendo los remos.

He tropezado con una arista de la inquina fascista, manganzones que se la pasan insultando a Maduro y a Diosdado, manganzones que –eh, os reitero, yo también hago de manganzón en estos momentos porque me zampo mi ron y no trabajo hasta un par de semanas en adelante– disparan sin apuntar, por lo que pelan el tiro y: ¡efecto bumerang!

Suponer que un colega manganzón diga que para él Maduro es un cero; ¿no es acaso una aporía que ese colega meta baza?

Si tal o cual colega mio –holgazán como éste mismitico que soy por ahora– afirmase por ejemplo que Maduro es asesino de 10. 000 niños venezolanos, ¿por qué no va a la Fiscalía Nacional a suministrar sus pruebas, porque de seguro las tiene, y las consigna, repito, por qué no lo hace?

Ah, por cierto, el sionismo israelí tiene sus peones aquí en nuestras narices y sería bueno escarbar ese plan sanguinario.

Yo a los Blabisblebloblusaurios los respeto pero no como la coba de que ellos andan rezando para primera comunión, sólo que los invito, como a hermanos, a corregir su rumbo, a dejar de tratar de echarle pajas a Maduro y a venirse a trabajar junto a nosotros para echar pa´lante, a no querer medrar en las Tetas de Mamá Venezuela Bolivariana y Chavista.

Por cierto, ¿que modales son esos de un Blabis, uno de tontos –perdón, uno de tantos– que alude a un juegito de hacerse la grama debajo de un árbol?, ¿esos son juegos?, ¡esos no son juegos! ("Joselo" Dixit).

La zorra es un animal que borra sus rastros con la cola, será por eso que el pueblo venezolano usa el epiceno cuando algunos/as se quieren pasar de listos.

Vea usted, el mismo Blabis pretende hacer ver que Benjamín Netanyahu no ha asesinado 10. 000 niñitos palestinos, que quien lo ha hecho es el dictador Maduro; ¿miento, lo dijo o no lo dijo?

Bueno, algunos de mis cuates del "club de los pobres" y del que soy vocero suplente me han llamado la atención al respecto de que tengo la chispa atrasada puesto que cuando discurrí de Sant´s no mencioné para nada a "Sant ana", otro rabioso Blabisblebloblusaurio, así que pido disculpas por la omisión.

Ok, tal como dejo ver al principio, por ahora nada en mi cabeza está en su sitio, por lo que al discurrir dispuse el prólogo en el epílogo y vicecaos, lo de Rembrandt y Maduro:

Años ha, medio siglo y pico atrás durante mi más temprana niñez, no obstante, empecé militancia activa en el proceso revolucionario fallido, yo había empezado vendiendo bonos de a dos bolivares para la revolución cubana, lo que ahora no recuerdo con precisión pero pudo ser 3 ó 4 años antes de 1962 ó de 1963 aproximadamente cuando, a la sazón ya un poco mayorcito asumí otras tareas en el viejo Partido Comunista cuando no habían mencheviques a lo interno.

Una noche debíamos pintar dos "R" en lo alto de una estratégica pared y puesto que yo era el más flaco, entre dos compañeros más fortachones debían subirme en sus manos y con la rapidez del rayo para evitar a la policía, nada de escaleras.

Para ello hubo que matar el tiempo y nos metimos al cine pichincha a la espera de la hora apta, luego de salir de ahí, por si algo marchaba mal alguien nos suministraría sendos tures y algunos libros, lápices y cuadernos además de unos pancitos y unos cuarticos de leche y jugos para simular estar estudiando.

Dado el momento nos movimos como "Meteoro", todo salió bien y, paticas pa´ que te tengo.

Os advierto que escribir entonces "Rómulo Renuncia" era más largo que un peo de culebra y si te cazaban esa era tu sentencia de muerte porque ya el entonces adeco Presidente Rómulo Betancourt había decretado que ¡disparen primero y averigüen después! De modo que había que abreviar, de ahí lo de RR.

Bueno, a lo otro, si mal no recuerdo, la película se llamaba "Un hombre y una mujer" o algo así; era demasiado fastidiosa, recuerdo, excepto una breve parte de un diálogo en el que la pareja o el pareja pregunta más o menos así: ¿...si estuvieses ante el incendio de tu casa y donde hay un Rembrandt y un gato, a quién salvarías si tuvieses una sola opción?; y la respuesta fue, ¡...yo salvaría al gato, prefiero la vida al arte!; y eso me pareció magnífico.

Ahora bien, evoco ese episodio porque pienso que Maduro es astuto como un gato y además representa la paz y la vida de Venezuela, Esequibo mediante; en cambio, sus detractores se pavonean, exhiben su arte, arte que también es admirable, mas ellos en cambote no dejan de atacar arteramente a nuestro Presidente y para el que yo pido ¡respetico!

Mejor compendio de opiniones acerca del Presidente de la República, Maduro, de mi parte, me fue publicado por aporrea.org hace más de una década, cosa que agradezco a aporrea.org, de nuevo.

Aunque entonces aparentemente me referí a mí en verdad de quien hablé, el hueso de esa reflexión, fue mi parecer respecto a Maduro.

"La vida es mi universidad, ahí me quemé las pestañas" donde puse de manifiesto no sólo mi parecer respecto al Presidente sino también la importancia del arte en cuanto al desarrollo cultural de la sociedad global.

Sé que aporrea no republica artículos pero mucho me agradaría que me hiciesen ese favor si acaso sea pertinente para el foro, bueno para todos fuese del bando de acá o de acuyá.

 

Addenda:

Doy por cerrada la diatriba con mis pares, amigos holgazanes, que tengan un feliz año pero que no coman pollo porque ¡arroz con pollo lleva pollo (o viceversa)! Los aprecio de veras.

Otan:

oceanoatlanticoguillermo@gmail.com



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Guillermo Guzmán


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