Auditórium

La incivilidad, la chabacanería, y la falta de empatía destruyen nuestra sociedad

"En política lo importante no es tener razón, sino que se la den a uno".

Fin de la cita.

Konrad Adenauer.

En estos últimos meses de este año 2023, he sido testigo de una creciente carencia de los valores fundamentales que sostienen nuestra convivencia como ciudadanos, y el respeto mutuo que nos debemos se encuentra entre los más pisoteados.

La falta de consideración y de respeto, se manifiesta en diversos ámbitos de la vida cotidiana, desde el discurso político público, hasta en las interacciones personales. Las decadentes relaciones escolares entre alumnos y profesores son uno de los ejemplos, más preocupantes donde esto es cada día más deprimente.

En el espectro de la actividad política, el respeto por la verdad, decencia, educación, y la honestidad se ha vuelto cada vez más escasa, y estridente con un lenguaje chabacano, idiotizanté, y sifrino de malandros de baja ralea. La proliferación de declaraciones estúpidas, y de noticias con argumentos falsos, y las desigualdades políticas nos han llevado a un clima de desconfianza generalizada, que ha derivado en la descalificación de aquellos con opiniones divergentes sustentadas en solidas argumentaciones, que socavan la posibilidad de un diálogo constructivo y respetuoso.

En las interacciones personales con el conflicto del esequibo, donde la pérdida de respeto, y la chabacanería, se manifiestan en una creciente incivilidad, y en una falta de empatía. Las redes sociales, se han prostituidos, facilitando la difusión de comentarios ridículos, ofensivos, politiqueros, de albañal, y de acoso a la inteligencia. La intolerancia de los corruptos recién vestidos, hacia las distintas opiniones, que se manifiestan en agresiones, insultos, y amenazas amparadas en muchas ocasiones por el poder, todas se han vuelto tristemente comunes.

Este declive en el respeto entre ciudadanos, no solo afecta nuestras relaciones personales, sociales, políticas, y de desarrollo económico, sino que también socava la cohesión de nuestra minusválida sociedad. El respeto es un pilar fundamental de la convivencia política y pacífica, donde la no colaboración, y su ausencia puede dar lugar a conflictos y divisiones, entre venezolanos, dentro de nuestro propio país, y englobando incluso a una Guerra de Baja Intensidad.

El respeto es una virtud esencial para que una nación, y su sociedad progresen, estén unidas, y por lo tanto hay que potenciarla lo máximo posible.

Percasita11@yahoo.es



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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