La campaña a favor del referendo del 3 de diciembre por la Guayana Esequiba, ha eclipsado al más diestro escuálido, que el tema de las primarias pasó al baúl de los recuerdos. No me imagino las interminables noches de Maricori pensando: ¡estos chavistas son una vaina pelá! Ya que ella, ni ninguno de sus compañeros de fórmula, por decirlo de manera bonita, se han manifestado y no es para menos, ya que el Gobierno Bolivariano abordó lo más sagrado para un patriota: el suelo en el que nació. Muchos han querido darle otra lectura al proceso refrendario y está bien, cada cual ve con el cristal que más le conviene, pero hay que dejar claro que la reunificación de criterios sobre la zona en reclamación es la expresión más genuina de que cuando el clarín de la patria llama, hasta el llanto de la madre calla. Entendiendo que los adversarios del presidente Nicolás Maduro para las elecciones del 2024, no tienen puta idea qué significa patria, soberanía y autodeterminación de los pueblos, Maricori es la que menos, ya que las aspiraciones de ellos es vender a Venezuela al mejor postor, prueba de lo que escribo está en el instante en que Machado se le ocurrió presentar su proyecto político en la Gran Manzana: Nueva York, ni de vaina pensó en hacerlo en los barrios más emblemáticos de Portuguesa, como por ejemplo: Divino Niño, El Muertico, La Corteza, Durigua, Villaraure, Los Rieles, Curazao, Mesa de Cavaca, El Playón, entre tantos que hay. Si la oposición piensa que la consulta del 3D es una manera de aceitar la maquinaria chavista, está bien; si piensa que es para que el Gobierno calibre la asistencia a las urnas, está bien también y si piensa que es para que Maduro tenga en cuenta el costo de las elecciones y su aceptación en la intención de votos, excelente. Bueno, lo cierto es que el 3 de diciembre debemos ir a votar y decir 5 veces si a las preguntas.
