Reflexiones ingenuas: "las barbas en remojo"

"La libertad es siempre la libertad de

aquellos que piensan de otra manera"

Rosa Luxemburgo

Los hechos históricos constituyen enseñanzas para aquellos estudiosos, investigadores o dirigentes políticos, militantes comunitarios o miembros de partidos políticos, cronistas, historiadores o blogueros.

Estos acontecimientos nos permiten develar las contradicciones de clases en la medida que se determinen las relaciones intrínsecas que mueven a la sociedad en función de la economía y con ello la dinámica superestructural, es decir, del aparato de dominación.

En este sentido es imperante la necesidad de un proceso de formación política basado en las tesis del materialismo histórico o concepción materialista de la historia a fin de preparar a las comunidades, estudiantes, obreros, campesinos en la praxis revolucionaria.

El aparato ideológico de la burguesía acude a diversos y numerosos mecanismos para ejercer la dominación sobre los obreros, campesinos, trabajadores del estado, estudiantes, empleados de empresas privadas, trabajadores domésticos, trabajadores de la enseñanza…

Además de imponer los falaces valores sobre una moral sustentada en una igualdad y fraternidad en la cual todos tenemos una libertad sustentada en la explotación del hombre por el hombre y por el estado.

No sólo la escuela, la religión y las teorías económicas y sociales en las cuales se adoctrinan a los estudiantes, tanto de los primeros años hasta los estudios de educación superior, especializaciones, maestrías y doctorados hay un sinfín de mecanismos a través de los cuales se imponen dicha ideología.

Las redes sociales hoy constituyen una verdadera arma a través de las cuales se modifica la conducta humana inoculando verdaderos venenos en la mente de las personas de cualquier edad (pero el efecto es dirigido a niños, adolescentes, jóvenes) reclutándolos para asumir una mentalidad y conducta consustanciada con los antivalores del consumismo, desigualdad, autoritarismo, deshonestidad, corrupción y pare Ud. de contar.

Con ello se busca evitar que se formen ciudadanos consustanciados con los valores de la honestidad, respeto, igualdad, amor al prójimo, solidaridad, creatividad, compromiso social y conciencia reflexiva y transformadora.

Y la finalidad es que, ante el surgimiento de gobiernos que tengan como finalidad la construcción de una sociedad revolucionaria sustentada en los valores de la igualdad, transformación social, honestidad, solidaridad, amor al prójimo se vean penetrados por saboteadores de oficio que, ocupando altos cargos en el aparato del estado y del gobierno impidan que se logren los objetivos fundamentales la revolución y del gobierno.



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Carlos M. Rodríguez C.

Estudió en la UCV. Docente jubilado

 carrodcas@gmail.com

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