"En la política venezolana siempre escuchamos muy a menudo la lapidaria frase: «los espacios no se ceden; se conquistan» entre los mañosos viejos dirigentes de los partidos tradicionales de la política criolla. Asumiendo así el perverso comportamiento estalinista sobre las luchas, por el control de los espacios que se dan a lo interno de las organizaciones políticas ahora con unas decadentes estructuras militares".

Fin de la cita.

Anónimo.

Es inaplazable un recambio político generacional, para una nueva sociedad civil en Venezuela: ¿Quién lideraría a quién en esa nueva sociedad? La crisis de representatividad de los partidos políticos pone en entre dicho la calidad de la democracia venezolana, y la proyección de los mismos dirigentes fracasados. No obstante, constituyen referentes socios históricos con la incapacidad manifiesta de adaptación a los cambios sociales, y las tendencias en esta época de la robótica. Es interesante saber cual es el potencial de la generación de relevo de los partidos políticos de adaptarse a los cambios sociales y de representar a la nueva sociedad civil a partir de las próximas elecciones presidenciales del 2024, a partir de un cambio generacional dentro del campo político partidista venezolano. Los resultados indican que la condición inter generacional, la visión heterocrítica frente a las formas de la militarización del poder político y la necesidad de legitimidad social favorecen la comprensión de formas distintas de hacer política que lo acerquen a la nueva sociedad civil que se pretende construir. Las prácticas políticas distintivas arriba identificadas se asocian a la democracia de las claques, y las alianzas militares, para impedir la circulación libre por el territorio nacional.

En Venezuela se piensa que los jóvenes no deben mostrar interés por la política, ya que no tienen experiencia, y que están muy jojotos para ocupar cargos en la administración pública, mucho menos el ser candidatos a puestos de elección popular.

La gran interrogante es: ¿Será que las malas practicas de robo y corrupción con lo de las tramas de corrupción en PDVSA, por parte de vulgares ladrones, y que no pueden llamarse políticos, están decepcionando a la juventud venezolana, y por eso no les llama la atención la política?

¿Quieren o no quieren que los jóvenes tengan experiencia política, sin que les den la oportunidad de desarrollarla? ¿Ven a la juventud cómo capital humano para repartir volantes, vender verduras, y patas de pollo en una campaña electoral, pero no para formarlos para el debate, y la confrontación de las ideas?

Sin duda alguna la juventud venezolana, ante el declive de la patria debe unirse, integrase, y dejar de lado las viejas practicas del obsoleto y periclitado sistema político estalinista, totalitario, y corrupto, que han decepcionado a todos los venezolanos, e iniciar, y trazar el paso de como queremos que la nueva política para recuperar a Venezuela funcione, y dejar en claro que son los jóvenes ese nuevo relevo generacional que los viejos mañosos politiqueros deben dejar pasar sin intentar pisotearlos, ni troncarles su futuro.

Los jóvenes deben empezar a exigir su participación, en las organizaciones políticas de su preferencia. En un país con un sistema democrático, los partidos políticos deben permitirle a los jóvenes participar en los altos puesto de elección popular, el darles una participación como candidatos, es el dejar que la ciudadanía democráticamente decida si los quieren como sus representantes o no, y si es así debe imperar la democracia.

Y la mucha mala fe, siempre se presume cuando los dinosaurios en los partidos políticos "incumplen" con las cuotas de puestos salidores de los candidatos jóvenes, es decir que por los estatutos de los partidos mejores organizados deben darle los puestos salidores a los jóvenes, pero es decepcionante ver como cubren esas cuotas poniendo únicamente a los jóvenes como candidatos de rellenos, o en puertos históricamente perdedores.

Está claro que la juventud tiene que formarse, estudiar, opinar, y participar a través de los medios de comunicación en todos los debates públicos de interés nacional, pero hoy en pleno siglo XXI es excluida por las nomenklaturas estalinistas de los partidos políticos, como candidatos, malamente se cree que solo los hombres viejos, sin criterios, ni formación ideológica, con malas mañas, y con la experiencia del fracaso a cuestas pueden con la política, y dejan en segundo plano a las mujeres, y a los jóvenes, con estudios, y formación.

Hemos visto en estas últimas décadas un retroceso en materia de formación doctrinaria a través de las ciencias políticas en la generación de relevo.

Hace tiempo en una conferencia tuve la oportunidad de hacer una exposición donde: "Necesitamos formar una generación política de relevo que asuma los retos, y desafíos de la Patria". La formación es una tarea permanente en cualquier proceso de desarrollo de la nación. Pero en estas circunstancias de asedio, por la falta de oportunidades, donde los jóvenes optan por emigrar, y de las dificultades objetivas, las políticas públicas, y los políticos que no tienen una formación sólida tienden a irse por los caminos de la corrupción.

Los partidos políticos deben revisar profundamente el proceso de información, y formación de sus cuadros militantes, donde la moral, y la ética es fundamental en el proceso de reconstrucción de Venezuela: la juventud debe estudiar, y formarse en una disciplina, no puede haber un dirigente, un diputado, un ministro, por ejemplo, si no tiene una sólida formación política, y doctrinaria en el partido donde milita.

El funcionario del Estado tiene que conocer a fondo los elementos esenciales de un estado social de justicia, y de derecho. La formación debe ser individual, y colectiva.

Debe ser teórica, y práctica para que comprendan los elementos esenciales de nuestra historia política, para que tengan una comprensión humanista del hombre, y de la sociedad venezolana. El estudio, y la formación son los pasos fundamentales para tener una comprensión de lo que significa el terror que ha causado este caos económico, y no ocurran mas estas vergüenzas, en este otrora rico país petrolero. La juventud al tomar consciencia de esta situación. No se pueden dejar captar por el narcotráfico, y la corrupción.

Todos lo involucrados en estas tramas de corrupción que empezaron por PDVSA, se les debe aplicar todo el peso de la ley. La experiencia y el ejemplo del actual Fiscal General De La República Tarek William Saab, que ha luchado toda la vida por el tema de los derechos humanos, y el debido proceso, para así poder construir verdaderamente una sociedad justa, libre, y amante de vivir en paz.