Auditórium

Lo que nos Falta para poner: ¡La*CagxxxA* elegir de presidente un payaso, o un cómico!

"El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca".

LUCAS 6:45.

Venezuela en esta espantosa crisis, lo que necesita es un presidente, para que agarre este toro por los cachos, no un payaso o cómico que quiera aprender a gobernar, y la termine de cagar.

Si lo que dicen las encuestas es cierto de que este cómico, esta punteando en esas mediciones de campo, entonces los venezolanos somos unos cocos secos, y no tenemos perdón de Dios, y nos merecemos este castigo, o algo mas peor. Es muy preocupante lo que ocurre en Venezuela. Y muy difícil de explicar, y de entender.

No es que María Corina la que puntea con este cómico los sondeos de opiniones puyadas o no, que diariamente leemos en los medios de comunicación sea una estrella, o una "Margaret Thatcher", aunque muestre credenciales académicas de universidades de alta solvencia, muy lejos de expedir títulos académicos a través de la corrupción, demostrando que está preparada para aspirar en esas primarias opositoras. No es que Er Conde o Benjamín Rausseo quién exhibe títulos universitarios, maestrías, y doctorados otorgados por instituciones, que se los han otorgados a otras personalidades en forma sospecha, violando los rigores académicos, o sea «que cualquier rabo e `cabuya que exhiba uno de estos títulos de dudosa procedencia académica esta preparado para ser presidente de Venezuela».

En vez de examinar las actuales políticas publicas, que nos han hundido en esta horrible crisis social, económica, y política, seguimos confundiendo la «gimnasia» con la «magnesia».

Me cuentan compañeros de la academia, que me asesoran, y a los cuales consulto permanentemente, que ejercieron la docencia, y la investigación universitaria por mas de 30 años en las mas prestigiosas universidades venezolanas, que más de una vez los visitaban unos presuntos «Doctores» a sus cubículos a reclamarles por las notas que le ponían a su representados, y que ellos como «summa cum laude» les decían que ellos estaban errados.

Me cuentan que cuando hablaba privadamente con esos representantes, personajes muchos de ellos por cierto, políticos en esa época. Se percataban que esos «doctores» escribían «CULO» con «K». Los descubrieron cuando les pidieron que les pasaran sus reclamos por escrito, cuando escribieron, allí notaron que esos títulos eran chimbos, y de dudosa procedencia académica. Y no eran por simples errores ortográficos que cualquier "doctor" puede cometer, sino de una mala, y pésima gramática, y horrible sintaxis. Es así como vemos hoy en la Venezuela del 2023, a los doctores, y profesores universitarios políticos, ministros, y funcionarios del alto gobierno, alcaldes, gobernadores, cuando hablan por radios, televisoras, y moderan programas de radio, televisión, y en las redes sociales, su baja preparación académica e intelectual, dando pena ajena.

Sabemos que el intelecto no necesita ser acreditado. Y mucho menos la vocación, la sensibilidad, y la capacidad para ejercer el cargo de presidente de la república.

En la Venezuela actual, cualquiera puede obtener un título. ¿Quién pone en duda la capacidad, y la sagacidad de Carlos Andrés Pérez, y Marcos Pérez Jiménez?

Rafael Caldera, unos de los intelectuales, y universitario mejor preparados de esta país, jamás hizo alarde de su alta preparación académica. Y de su dominio de otros idiomas. Quien fue un ejemplo de su alta formación académica.

He aprendido algo a esta altura de mi vida, que muchos lo saben. Los valores, la vocación, se hereda, y si no, hay que ayudar a hacerlo.

No hay que exhibir un basto currículo académico falso para gobernar, cuando todas las empresas que este cómico creó todas están quebradas y desaparecidas, en un tribunal, y fiscalía de El Tigre Estado Anzoátegui, tiene una acusación por una presunta estafa en un desarrollo inmobiliario en perjuicio de varias familias de esa ciudad.

En política no se necesita ser cómico y payaso, sino tener vocación de servicio, sensibilidad humana, amplitud de criterios, empatía con la gente. La simple vocación intelectual merece ser ejercida en las universidades. No es un desprecio hacía la formación académica, sino un punto de reflexión y de respeto.

La formación universitaria. No determina la capacidad para detectar los valores, y ejercer el liderazgo suficiente para emprender los cambios.

El pueblo debe aprender de la gnoseología del error. Hay muchos buenos candidatos en Venezuela, por su constancia, por su coherencia, por su experiencia, por su capacidad para levantar Venezuela, el país más poderoso en recursos de América Latina, que fue destruido.

A Er’ Conde se le puede criticar por motivos políticos, estamos hablando de su capacidad, y de su gestión privada. No se dejen confundir. Piensen más con la razón que con el corazón.

La política hay que verla como una ciencia, un arte o una técnica, tiene como la sociología, un plano terrenal, aquí y ahora. La religión se basa en lo que hagamos aquí pensando en lo que seremos en el más allá.

Todos los venezolanos, debemos hacernos parte de este problema. ¿Qué o/a quién necesitamos para reconstruir el país? He aquí el dilema.

Necesitamos un presidente, no un payaso, ni un cómico que nos haga reír. Para después arrepentirnos.

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1935 veces.



Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

Visite el perfil de Edgar Perdomo Arzola para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: