La deliberada desmemoria de Rafael Ramírez es asombrosa

Su discurso incoherente contra Maduro destila un odio que debe salir de sus tripas y lo incrimina porque escupe para arriba; la asombrosa defensa que Rafael Ramírez hace del imperialismo lo deja a uno loco, sin palabras; así no señor Ramírez, usted cogió el camino equivocado así que no va a llegar al objetivo, el que escupe para arriba, repito, se incrimina a sí mismo porque eso es torpe, muy torpe, ¿así piensa un hombre que tuvo a PDVSA en sus manos? ¡no lo puedo creer!

Desde 1902 el imperialismo empezó a saquear a Venezuela "como pedro por su casa" y si mal informado no estoy ha debido ser en 1943 cuando se formalizó un adefesio jurídico redactado precisamente por ellos mismos e impuesto a los gobiernos de entonces, las famosas concesiones petroleras que Venezuela les concedía por un plazo de 40 años –prorrogables– para que se llevaran todo el petróleo que quisieran y sin pagar una puya; para entonces el analfabetismo en Venezuela rondaba el 80 %.

Dichas concesiones caducaban en 1983 pero eran contentivas de una clausula leonina, al final de la concesión la infraestructura petrolera pasaba a propiedad de nuestra nación pero si Venezuela intentaba nacionalizar su petróleo antes de término, tendría que pagarles lo que tenía y lo que no, fue así como entonces las compañías petroleras propusieron una nacionalización tramposa para embucharse aun más de dinero, aparte de dejarnos pura chatarra porque las inversiones en infraestructura petrolera no se hicieron más durante los años previos a 1983.

Caimos en la trampa y ya en 1976 los adecos, copeyecos, masecos y toda suerte de entreguistas dizque nacionalizaron la industria petrolera, entonces nació PDVSA al frente de la cual se colocó la oligarquía y todas las demás instituciones del Estado.

La "meritocracia" y la plutocracia política se dieron de besitos en el cachete con esa PDVSA. ¡La pechuga y los dos muslos, pues! Y a proseguir la explotación, como si nada.

Así en 1976 PDVSA, manejada íntegramente por testaferros del imperio gringo aporta al gobierno, oligarquía política, algo más del 70 % de sus ganancias, dinero que se vuelve sal y agua en las manos de ladrones y ni una migaja para el pueblo; 20 años después, en 1996 ó 1997, el gobierno de turno recibió complacido sólo el 40 % de las ganancias petroleras. En el año 2000, ya el Comandante Chávez estaba en Miraflores, PDVSA le aporta al gobierno revolucionario sólo el 20 % de sus ganancias y se queda con el 80 %, ahí aflora el forcejeo.

El plan estaba hecho, PDVSA estaba lista para ser privatizada, para la "meritocracia" el Estado nada tenía que ver con el petróleo.

Cabe aquí aportar ese notable aforismo del pueblo venezolano, palabras más palabras menos: "no basta conocer la realidad, más que eso, hay que saber hacia donde se mueve ésta"

Lamentablemente a Rafael Ramírez, que se hizo el "willy", le fue confiada la dirección de PDVSA y lo que hizo fue llevarla a la ruina y fugarse de aquí con una millonada bárbara, de acuerdo a lo investigado y comprobado por todos los organismos competentes. Y no obstante, ahora el señor Ramírez pretende dárselas de "niño de primera comunión".

Ese señor, Ramírez no tiene empacho en defender a INTESA, todo el pueblo venezolano sabe que es INTESA pero Ramírez la defiende sin ruborizarse. Para Ramírez Luis Giusti no tuvo nada que ver con los planes de intentar privatizar a PDVSA, ese señor Ramírez pretende escapar hacia adelante rasgándose sus vestiduras y sus grotescos ataques contra Maduro son la mar de estúpidos, él habla de soberanía, de fraude, de madurismo (soterrada manera de intentar dividir al chavismo) pero aquí lo que hay es chavismo, prueba de ello es el cada vez más genuino compromiso del Presidente Maduro y de Diosdado en nombre del estado y del PSUV-GPP.

La explotación no es solamente apoderarse de la riqueza que los trabajadores producimos sino que las oligarquías también se apoderan de las instituciones sociales y políticas, comunicacionales, científicas, bancarias, etc; en ese sentido nos roban también la libertad, el derecho a educarnos, el derecho a la salud, a la vivienda, a la ciencia, a la cultura.

Desmemoria de Ramírez es deliberada y al servicio de un inconfesable objetivo, de su parte, pero el pueblo sabe de que pata cojea el individuo.

oceanoatlanticoguillermo@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1540 veces.



Guillermo Guzmán


Visite el perfil de Guillermo Guzmán para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Guillermo Guzmán

Guillermo Guzmán

Más artículos de este autor