La mediática internacional y nacional se ha volcado hacia el Mundial de Fútbol, evento que evidentemente suscita interés global, pero no al punto de minimizar cómo se hace en materia informativa eventos que a la larga perdurarán y que vaticinan conflictos graves, que los veremos crudamente en vivo y en directo luego de pasar la euforia, casi alienación agregaría yo, de ese evento que calificaría más de comercial que propiamente deportivo.
No se trata de minimizar el interés de la fanaticada ni del deporte en sí mismo, sino de resaltar una verdad que no se puede tapar con un dedo. Como La mediática internacional y nacional en sus noticieros, en su programación, en la prensa escrita, radial y en todo el mundo de las redes sociales con mensajes muy bien dirigidos, crean una expectativa casi única, poniendo en un segundo plano y bien lejos, situaciones que el mundo debe enfrentar.
Hablando de esos temas que son subestimados, por ejemplo, nos encontramos con el grave dilema de la migración de millones de personas que abandonan por causa de la guerra, violencia interna, la persecución, sanciones programadas o el hambre en sus propios países en busca de refugio. Los europeos que en general han sido los que inauguraron las migraciones masivas por causa de sus propias guerras intestinas y dos guerras mundiales que han provocado; que con su sistema colonial han devastado a muchos de esos países de donde provienen lo migrantes, ahora, los ven de reojo, con un pañuelo en la nariz y han construido muros y sistemas de vigilancia sofisticados para impedir su acceso a la región. Mientras se genera esa indiferencia, decenas de migrantes, incluyendo mujeres, ancianos y niños fallecen en selvas inhóspitas, en los naufragios de las denominadas pateras, en aguas infestadas de alimañas. A esto debe agregarse el trato inclemente de las bandas criminales que se forman para someter sobre la base de la explotación a las personas que participan en estas caravanas migratorias. Tan grave situación ha producido verdaderas tragedias cuando muchos de ellos mueren asfixiados en containers que son abandonados en forma irresponsable por estos villanos.
Hemos observado con asombro, por ejemplo, que en los Estados Unidos, país formado por migrantes y cuyo lema por mucho tiempo fue el de brazos abiertos a la migración, de lo que jactaban sus líderes, promulga, ahora, leyes discriminatorias contra los migrantes, amenaza incluso a generaciones de jóvenes que han ingresado a ese país desde muy jóvenes, con expulsarlos sin miramientos. El colmo de lo absurdo, es que han construido JAULAS, para allí encerrar decenas de niños, separándolos de sus padres, causando graves daños psicológicos y sociales a centenares de familia y traumas que perduraran con el tiempo en esas criaturas, y llevarán, como pesada carga, para el resto de sus vidas. Allí el verdadero rostro deshumanizado de un sistema, donde los humanos están en un segundo plano y lo comercial jerarquizado como el icono de la sociedad capitalista. Lo último en ese país es la utilización de los migrantes como piezas del juego político interno entre Demócratas y Republicanos. Se los pelotean unos a otros, cambian de residencia para provocar conflictos políticos y terminan deseándoles y violando sus derechos.
Observamos igualmente, como ha quedado, no en el segundo, sino en el tercer plano la ofensiva israelita contra el pueblo palestino, con los brazos cruzados de los organismos internacionales, impotentes o cómplices frente a la masacre de niños, jóvenes, mujeres ancianos palestinos, al punto de convertir a esa región en LA MAYOR CARCEL que el mundo haya conocido. Colocando esa tragedia a la par de lo que ellos mismos critican y llevan al cine, la mortandad de israelitas en los campos de concentración hitlerianos. Hasta 2020, fecha que se tiene actualizada casi 18.000 palestinos han muerto asesinados y los bombardeos continúan, sin la menor intervención de organismos internacionales.
El tema de las Drogas continúa con más fuerza en pleno siglo XXI. Ahora existen más países involucrados. La producción, el tráfico y el consumo de todo tipo de drogas avanza a pasos agigantados con el agravante de rebasar a los organismos internacionales que abordan el tópico y los carteles mantienen cautivos a muchos gobiernos de países que se muestran impotentes para contener el fenómeno. A las drogas clásicas, Marihuana, Opio, Cocaína, debe agregarse ahora, las llamadas drogas sintéticas, elaboradas en laboratorios que son numerosas y tan peligrosas, como el Fentanilo, para poner un ejemplo, que convierte a los consumidores en verdaderos zombis que deambulan por las calles de varios Estados de los Estados Unidos, sin que ninguna institución sanitaria se avoque al tema.
El tópico del Cambio Climático es cada día más grave y agudo. Las organizaciones internacionales que han impulsado convenciones y tratados para afrontarlo, parecen ahora de brazos cruzados, porque los mismos países firmantes no cumplen sus estipulaciones. A la par de esta indiferencia, observamos cada día como los estragos del Cambio Climático, azota a naciones de todos los continentes. Nadie está a salvo, a futuro, de grandes catástrofes ambientales.
El uso de combustibles fósiles está, peligrosamente, conduciendo a todos los seres vivos en el Planeta Tierra a una muerte lenta y no se ve disposición de los gobiernos del Orbe, de tomar las medidas que sean convenientes para frenar esta tendencia. Los eventos internacionales convocados para supuestamente enfrentar la situación, se convierten en torneos de discursos previamente elaborados con carácter efectista, pero en la práctica el compromiso de los estados asistentes para efectivamente, frenar la conducta depredadora del medio ambiente , brilla por su ausencia.
A estos problemas macros, cuya síntesis hacemos, debemos agregar ahora, la amenaza de una guerra nuclear. El conflicto de Ucrania y Rusia, ha traído nuevamente para preocupación de toda la humanidad, el riesgo de acercarnos cada vez más a una conflagración nuclear. Las fronteras entre la Paz y un holocausto de tal naturaleza son cada día más frágiles y por lo que observamos los tratados que venían funcionando para limitar o mantener bajo control la producción de armas nucleares parece ya no tener efecto dejando al mundo a la deriva, de cualquier error de cálculo o al manejo irresponsable de la política internacional. Hay líderes, que abogan abiertamente por el uso de armas nucleares, como es el caso de la recién destituida Ministra del Reino Unido, Liz Truss, quien públicamente se pronunció por lanzar bombas nucleares contra Rusia, sin medir las consecuencia de lo efectos devastadores que puede generar para todo ser vivo, una conflagración de esta naturaleza.
Vemos en esta somera retrospectiva, como todos estos tópicos de primera importancia, se ven eclipsados por el evento futbolístico. Mientras se desarrolla el evento y la fanaticada se extasía, casi en un estado de alienación colectiva, los problemas continúan y se agudizan. Al despertarnos de estos momentos de fantasía, veremos crudamente como estos dilemas se han agudizado y ojalá no sea tarde para atenderlos, para resolverlos, controlarlos o evitar una catástrofe total. Ojala la ceguera transitoria a las que nos conducen, no convierta los goles y penaltis en contra de la propia humanidad.