Crítica ácida

Emoción venezolana con justificada intención familiar

Nos dio la gana como pueblo y gobierno soberanos, comprarle a Irán un avión y con justificada razón como en cualquier transacción, que nuestros tripulantes fuesen entrenados por los experimentados iraníes, igual que si se hubiese comprado la aeronave a cualquier otro país. En este siglo XXI de viveza salvaje extrema por el capitalismo bestial, eso no se puede hacer libremente porque no le da la gana a los USA. Todos los días en alguna parte del concierto de naciones se ve la deformación de la realidad, la política baja y muy sucia, por disposiciones del régimen catastrófico que es el de los gringos.

Sentí como millones una alteración de ánimo muy intensa, al enterarme que tras 14 horas de vuelo llegaron a su destino las 26 personas que partieron del Aeropuerto Internacional de Maiquetía, La Guaira, a reencontrarse con sus familiares retenidos ilegalmente en el aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires. Hicieron una escala en la solidaria Bolivia de nuevo gobierno socialista exitoso, verlos en fotos y videos provocó hasta lágrimas de muchos, pues estaban cerca de sus familiares seguros como la verdad prístina, que los tripulantes nuestros y los iraníes son víctimas sin ninguna acusación formal por la comisión de algún delito.

Madelein García, estupenda corresponsal de TELESUR en Caracas, documentó incidencias del viaje de mujeres, niños y adultos mayores que abordaron el vuelo especial dispuesto por la estatal venezolana CONVIASA para reunir familias separadas intempestivamente en razón de un proceso judicial altamente cuestionable y dirigido desde Washington, por encima de leyes internacionales. EE UU sabe que está retando la justicia y poniendo en peligro la paz en este su ex "patio de atrás" que eran nuestras naciones y donde no van a asustarnos.

Nos contó Madeleine que al arribar a tierras rioplatenses la ansiedad dio paso a emotivas escenas: parejas que se reencontraron tras casi tres meses de ausencia forzada, el deseo de una niña de recibir como regalo de cumpleaños el volver a ver a su mamá, única mujer de la tripulación del avión de carga de Emtrasur confiscado por las autoridades gauchas y con muchas excusas de los gobernantes argentinos, que por su falta de coraje al no enfrentarse judicialmente al capitalismo salvaje, han tenido manifestaciones de argentinas y argentinos realizadas en defensa de Venezuela por calles sureñas.

Es conocido que el juez argentino Federico Villena para autorizar la incautación, se basa en decir que la iraní "Mahan Air", antigua propietaria de la aeronave, había incumplido con las leyes de exportación de los Unites States of América, al vendérsela a Venezuela. De manera que entre naciones soberanas y según la imbecilocracia capitalista gringa, esos negocios no se pueden hacer si no se les hace caso a intereses bastardos y dominantes, respondiendo a las salvajadas acostumbradas de quienes se creen amos del mundo. De manera que, en naciones con gobiernos de izquierda, los retadores estadounidenses molestan.

El fallo provocador incluyó autorización para que agentes del Buró Federal de Investigaciones FBI requisaran el Boeing 747 venezolano, que ya había sido revisado exhaustivamente por la Policía Aeroportuaria argentina en Ezeiza sin que se hallara ninguna irregularidad. Son tres meses de evolución de esta insólita trama, 14 venezolanos y cinco iraníes obligados a permanecer en suelo argentino, acompañada la opinión terrorista de cierta prensa derechista argentina por no veladas ideas de acusar de terrorismo a los iraníes instructores. A venezolanos e iraníes les han retenido sus pasaportes, aunque no hay imputación contra ninguno de los 19.

La emoción sube de tono al leerle a Madeleine acerca de un matrimonio reunido en los impersonales pasillos del aeropuerto para celebrar el 32º aniversario de su casamiento y que, pese a la adversidad, ambos están felices. O ver a hombres abrazando sus esposas e hijos y agradecer a DIOS y al gobierno venezolano que propicia el reencuentro al momento de escribir la presente sin saber por cuanto. Cabe preguntarse si los odiados gringos no inventarán o presionarán a las "autoridades" argentinas con figuras derechistas aún en cargos de importancia, para que los pongan presos o los expulsen, porque a Washington le da la gana y mandan como en la Colombia antes de Petro, donde las leyes gringas las pusieron por encima de las disposiciones legales colombianas. ¡!!Gringos, go home¡¡¡

 

 

 



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Luis Sánchez Ibarra


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