Quienes nos preocupamos por el sino del país y de este proceso, comenzamos a debatir en qué pararán las viejas propuestas de Hugo Chávez y de su proyecto de la construcción del socialismo. Algunos creen que ya no queda nada, y otros creemos que aún quedan las misiones, que, por no tener rango de ley, pueden desaparecer de un plumazo; y la construcción de vivienda, que, a pesar de la crisis, se han construido 3.7 millones, cosa que no se ha hecho en ningún país del mundo y que también es una idea de Hugo Chávez.
Pero suena muy preocupante que nadie esté debatiendo -en el gobierno y en el partido, me refiero- hacia dónde va el proceso y cómo podría caracterizarse. Estoy seguro que a nadie le interesa ese debate. Una de las grandes virtudes de Hugo, quien por cierto estaba lleno de defectos, fue su extraordinaria capacidad de abordar temas supérfluos y coloquiales como por ejemplo, el hecho de que le colocaran a una mujer un chorro de agua por tubería, o abordar el problema del papel del Estado, que fue una de las preocupaciones fundamentales de Lenin, y que nunca resolvió. De tal manera que su Alo presidente, era un derroche de enseñanza que nos nutria a todos por igual, fuéramos chavistas o escuálidos. Pero su muerte nos dejó como preteridos. Más nunca se abordó el tema del debate político, y salvo Aristóbulo que en ocasiones decía cosas interesantes, nadie más tocó el tema de hacia dónde va este proceso, ni si es marxista, ni si es socialista, ni si es revolucionario. En mi opinión, ninguna de las tres.
Y esa falta de norte, que de siempre debió abordarlo el Psuv, que no es un partido sino un estado de ánimo, es un elemento clave en estos momentos para el manejo de administración pública y la ubicación en los cargos de confianza de gente que no es, ni remotamente, afecta al proceso. Como el caso del recién nombrado presidente de Indenagua, el organismo que dirige el deporte en Naguanagua, quien no solo es opositor, sino que es un guarimbero consumado, terrorista de poner miguelitos en la calle, quemador de estructuras y pare de contar. Este hombre "inocente" que aparece en fotografías con lo más granado de la oposición, es el nuevo presidente de uno de los organismos más importantes de la alcaldía de Naguanagua, por cierto, una dirección que maneja una cantidad importante de recursos.
Y de casos como ese está lleno el país. Miren a Pdvsa y díganme en qué ha cambiado y cuántos escuálidos en puestos claves, han salido de sus altos cargos.
El país está lleno de casos como esos. Gobernadores y alcaldes se llenaron de personajes que jugaron un papel clave en las guarimbas, que conspiraron directamente contra el proceso y ahora ostentan cargos que ya quisiera un pobre diablo chavista tener. No les extrañe que saquen a José Pérez Venta de la cárcel y le den algún carguito, antes de que viole y descuartice a otra mujer.
Porque, si no hay claridad política, ningún dirigente, gobernador, alcalde, presidente de empresa, etc, sabe qué está haciendo. Aunque los resultados electorales deberían convertirse en una alarma de lo que está por venir. Y también queda claro que el Psuv está perdiendo su condición de poderosa y su capacidad de convocatoria parece mermar rápidamente, más ahora que no hay recursos qué robar ni que despilfarrar. Pero los que estudiaban en el partido, fueron desechados, ellos no eran importantes, porque como Don Fabio, era mejor cambiarlo todo para que todo siguiera igual.
Y, por otra parte, los gritos de Nicolás por televisión haciendo amenazas, más bien parecen una verborrea, un vulgar derroche de retórica que en nada contribuye al cambio, cuando a estas alturas queda claro que se impone, no solo un profundo debate, sino una depuración, una convocatoria a elecciones internas para designar a las autoridades del Psuv, que serían las primeras en su historia por cierto, y donde no podrían auto postularse los que ya estuvieron. No puede ser candidato nadie que sea diputado, concejal, alcalde, gobernador o presidente de empresa de Estado.
Ese podría ser el punto de partida para organizar un partido que no solo sea una maquinaria electoral, sino un conductor del proceso, que ahora se necesita más que nunca. Entonces deberían producirse debates tan trascendentales como la separación Estado-Gobierno-Partido; qué hacer de cara a los primeros diez años del país, es decir, que debería ser la nación en el 2031. Cuáles son los factores principales de desarrollo. En qué áreas se debería hacer hincapié antes de llegar al 2050. Se debería debatir un tema prioritario y clave como lo hacen las grandes naciones: qué vamos a hacer con los niños, con la juventud, con las nuevas generaciones que se están formando. Cómo hacerlos patriotas preocupados y que no caigan en ese laberinto de la realidad virtual que es el metaverso. Cómo aprovechar los recursos para que empujemos en función del desarrollo y no seamos un país del tercer mundo, o por lo menos nos insertemos en el concierto de las naciones que salvarán su pellejo.
Vivimos un panorama extremadamente complicado y es muy claro que el gobierno no tiene idea de qué hacer, ni en materia económica, ni en materia política, ni en materia petrolera, ni en materia de explotación de los recursos. Vivimos una de las peores tragedias, entre no permitir que se pierda lo poquito que se ha logrado, y un gobierno que, por su incompetencia, amenaza a todo el proceso. Donde se perderá lo poquito que se ha logrado. Por lo menos hay que salvar eso.
Caminito de hormigas…
Entro a la semana número 31 de estar sin teléfono y sin internet. Cantv brilla por su ausencia. El viernes debí pagar una nueva factura por 11,62, siempre amenazado para que no me rematen el teléfono. Es decir, desde hace seis meses, he pagado unos 70 millones de bolívares a Cantv, pero nadie me repara mi teléfono, ni el aba.
