Auditórium

En Venezuela Sísifo: ¿Es revolucionario?

"Ellos mandan hoy…porque tu obedeces".

Albert Camus.

La revolución bolivariana es muy fácil compararla con Sísifo, el fundador de Corinto, quien tras llevar una vida bastante reprochable entre méritos y canalladas, fue condenado por el Dios Zeus, muy intolerante, y muy reticente a otorgar el perdón como el Alá de los musulmanes, y el Jehová nuestro, nuestro padre eterno Dios. Su castigo fue subir por una empinada cuesta una pesada roca la cual, cuando finalmente Sísifo lograba subirla a la cima de la montaña, esta volvía a rodar cuesta abajo, en la rodada, como en el celebre tango.

El pueblo venezolano lleva veinte y dos años subiendo una, y otra vez con esfuerzo su propia roca, acogotado por una revolución convertida en cómplice de pésimos dirigentes, y enredada en un socialismo de falsedades, después, cuando ya parece que se ha llegado a algo, dirigentes, y personalidades de las que en este país los medios, han dado en calificar como "los gobernantes interinos", y en utilizar sus pomposas idioteces como titulares, echando nuevamente la roca hacia abajo.

A la oposición, y a la revolución bolivariana, le sobran los malos ejemplos, mientras uno se envejece con mucha arrechera, y frustración, que es ya más que suficiente; el empujar la roca no cansa, pero tampoco nos agota. Como cansa ver, a líderuchos, y gente detrás de lidercitos alacranes de pacotilla, y roca tras roca, del simplismo ideológico nacional, lleno de: guaidolovers, comunistoides, socialistoides, alacranoides, y de otros especímenes politiqueros, que jamás han leído, mucho menos analizado, las tesis ideológicas de las cuales supuestamente son portadores. A un pueblo con esas simplezas mentales, es muy fácil envilecerlo con esas sandeces, que no conocen más adjetivos que la generalidad, y tengan cierta facilidad para babosear ante cualquier micrófono, y con rocas a ser subidas aún con la certeza de que nunca se estabilizarán en la cima. Los venezolanos han sido siempre, con muy contadas excepciones, seguidores de mesías, y demagogos parlanchines, y no de personas de pensamientos profundos.

Somos colaboracionistas de nuestras propias tragedias, y hacemos de todo una mamadera de gallo, que es más fácil que decir no, hasta aquí me trajo el rio. Nos dejamos emocionar por cualquier gaznápiro palurdo, y les profesamos respetos tensos, intuitivos pero no razonados. Hacia individuos cuya cultura es amplia en idioteces, con ceros centímetros de profundidad.

¿El 21 de noviembre del 2021 se celebraran las elecciones regionales de alcaldes y gobernadores? Como siempre habrá resultados buenos para unos, y no muy buenos para otros, y esperemos que sean esperanzadores, para todos los venezolanos. Pero, electos ya los nuevos alcaldes, y gobernadores, comienza una nueva carrera, porque ya se habrá dado el pitazo de salida para ver cómo se controla esta crisis, moral, económica, social, y política, a nivel nacional.

Lo cierto es que no sé hacia dónde nos llevará este nuevo poder municipal, y regional que se estrenará, pero sin duda: ¿Veremos si será un escenario diferente al que tenemos en la actualidad llenos de mediocridades importantizadas? ¿O tal vez será peor?

¿Seguirá éste cansón ritornelo: "de que Chávez vive, pero la crisis sigue"? Todo esto me hace volver a repetir la leyenda de Sísifo, hijo de Eolo (El Dios del Viento) el cual hizo enfurecer a los dioses por su habilidad, y astucia, y por ese atrevimiento fue castigado, perder la vista, y el tener que empujar una inmensa roca por la falda de una montaña hasta llevarla a la cima pero, una vez cerca de la cima, la roca volvía hacia atrás cayendo en el fondo del valle, y volviendo a empezar, a subirla eternamente.

Los venezolanos no queremos volver de nuevo a cargar con la pesada roca de otras elecciones que no resuelvan el problema del hampa atrincherada en las llamadas zonas de paz, la escasez de gasolina, la hiperinflación, la pésima calidad de vida, la corrupción, los puntos de atraco militar en las carreteras del país, y la destrucción de la República. El deseo de la mayoría sería, que en estos próximos meses, el que no resulten electos candidatos, y aplaudidores, de oficio, sin criterios políticos propios, que no sean los mismos que venimos soportando, desde hace veinte y dos años.

Donde todo aquel ‘manga mía’ que resulte derrotado no pueda iniciar el cansón discursillo revolucionario asimétrico de descalificaciones, utilizando como armas las miserias humanas, los insultos, las amenazas etc. Aquellos que no cumplieron sus compromisos con los ciudadanos de forma honesta, y transparente en este periodo de los poderes municipales, y estadales que fenece; y que no le pararon a las políticas públicas de las que alardeaban como revolucionarios.

Pero, tengo mis dudas, serias dudas que si vuelven a repetir los mismos bates quebrados, difícilmente salgamos de este atolladero económico.

Aquí la ‘izquierda de charcutería’ que sigue cobijada bajo el manto de la figura de Hugo Chávez, no quiere ejercer como líderes de su comunidad, para superar este despeñadero. ¿Es que el tiempo que lleva mandando la actual nomenklatura bolivariana les hace difícil obedecer?

Muchos olvidan que el ejercicio de la política no se trata de eso sino de apoyar, consensuar, proponer, dialogar entre los diversos factores políticos en conflicto. Mucha gente presuntamente de izquierda ha cambiado su política de revolucionarios. ¿Rafael Ramírez, Hugo el ‘pollo’ Carvajal, son unos tantos de ellos, le seguirán otros más, que abandonarán el barco que ellos llaman madurista?

Nuevos actores políticos tienen que entrar en escena, y espero que por el bien de todos los venezolanos, acierten en sus decisiones, y tengan esa pizca de imaginación en los nuevos gobiernos locales y estadales, y se aparten de esa idea loca castrista del ‘poder comunal’, y ojalá ayuden a resolver esta grave crisis socioeconómica, y moral.

Estoy seguro que muchos, con el rabo del ojo están ya mirando perdidas, muchas alcaldías, y gobernaciones, si la gente sale a votar, y a cuidar los votos en las mesas de votación, de este noviembre en las que se juegan mucho su destino, los sobrevivientes que no han huido del país, o nos jugamos mucho el destino de las nuevas generaciones de la Venezuela que viene atrás, claro que eso no debe condicionarles, a las nuevas autoridades municipales y estadales, a la hora de ejercer sus responsabilidades, de tomar decisiones, teniendo en cuenta recordar que por sus obras les conoceréis, y tendrán cuatro años para obrar por el país.

Esto puede suscitar una marea de fondo, en el PSUV, donde se producirán cismas, y se pedirá la dimisión del gabinete económico, y de seguridad. Pero hay que estar muy alerta porque en rio revuelto, ganancia de pescadores ¿Quiénes serán los peces que caerán, y quiénes los pescadores? Las cosas están que arden, hay que estar atento a ese nuevo movimiento social que se va asentando entre la ciudadanía, y que ya empieza a perfilarse. Entre el mito de Sísifo, y la izquierda estalinista.

Los repetidos fracasos de este modelo de ‘socialismo’, por lo que ha huido del país unos 7.000.000 millones de venezolanos, junto a la obstinación ideológica de esta toxica izquierda radical, pro cubana, evocan el caso de Sísifo, personaje de la mitología griega condenado a empujar una roca hasta la cima de una montaña. Como la roca caía cada vez, Sísifo tenía que repetir la misma tarea perpetuamente. Trabajo estúpido y absurdo por su idiotez, que condujo al escritor Albert Camus, a describir el mito de Sísifo como el prototipo de lo absurdo, lo estúpido, y lo bobo longo.

Así se la ha pasado esta seuda izquierda totalitaria XX años. En el caso, más macabro en vez de subir la roca a lo alto de una montaña, este fascismo trata de encumbrar un ‘socialismo totalitario’, y llevarlo a la cima de la gloria, y del poder. Y después de haber aplaudido a rabiar de entusiasmo, ante la llegada de una nueva reconversión monetaria socialista, ve que esta empieza a derrumbarse también. Pero el totalitarismo fascista izquierdoso, y recalcitrante no se rinde, sino que se envalentona, y le refuerza mas apoyo, a un nuevo modelo reciclado del mismo totalitarismo, hasta que este fracasa otra vez. Y así sucesivamente, por los siglos de los siglos, amén. La absurdo idiotez repetida en su máxima expresión, soportada por un pueblo envilecido.

 



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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