Crítica ácida

Amanecí de frágil, concepto que no acepto ni aceito

"Búscate un gestor para que te arregle ese feo…", frase favorita de los que mientras más tienen por excesiva ganancia en el comercio venezolano, más se niegan a pagar impuestos, y solicitan preferencia oficial en todo paso que den, porque están "sacrificando su capital". Incursionan en ese feo aspecto de la política, que antes le sacaban el cuerpo públicamente y hoy adversan al gobierno en no disimulada mayoría, donan dinero a aspirantes a concejales, gobernadores, legisladores regionales, diputados nacionales, y funcionarios en general, lo he visto durante toda la democracia 1959 a la fecha, y nadie me puede cobear.

Una democracia acostumbrada a períodos "antifragilísticos" supuestamente en los últimos 21 años para algunos, según acabo de leerle a Laureano Márquez, a quien admiré cuando en la izquierda no contaminada, su joven figura de hombre preparado y destacado en actividades de radio y televisión de manera sobresaliente. A esas personas las miman hasta convencerles que donde está el sabor de la vida, es en la animosidad al comunismo. Hace parte de la evocación histórica de nuestra política un destacadísimo docente y hombre de letras, que terminó dedicándole un enjundioso libro a la vida de Rómulo Betancourt.

En esa obra escrita con verdades anecdóticas y conclusiones reales, las mismas no salvan al Bachiller Betancourt Bello, el líder "picado de viruelas", el de "disparen primero y averiguen despúes" a quien tanto amaron los estadounidenses, por su entrega al salvajismo mercantilista después de haber sido comunista en Colombia y Costa Rica. Un politiquero áspero y grosero, entregado al extranjero, para domeñar a la clase política junto al otro "padre" politiquero, Rafael Caldera.

Márquez teoriza sobre nuestro proceso revolucionario bolivariano, y asegura que ha demolido uno de los países a catalogarse por sus condiciones materiales, entre los más afortunados y prometedores del planeta, "acosado por un modelo político destructor, difícil de entender cómo se sostiene y logra fortalecerse mientras peor es su desempeño". Vaya Laureano, y el origen de los ataques no cuenta, para defendernos sin ofendernos porque eso de estar "con el mundo en contra, sanciones internacionales y una larga lista de etcéteras", imagino admirado señor, en el fondo de Tal Cual y etc., no los justificará tu conciencia.

Admites el "desarrollo conceptual que nos permite explicar el fenómeno político venezolano de la antifragilidad citando a Nassim Nicholas Taleb en lo de algunas cosas que "se benefician de los sobresaltos, prosperan y crecen cuando se exponen a la volatilidad, el desorden y amor a la aventura", resulta que lo revolucionario bolivariano está en planes y proyectos, libros y el legado de Hugo Chávez, lo que no comentas. Tanta vuelta para decir que no te gusta Maduro, bastaría sugerir al colectivo que esperen legalmente y lo venzan en oportunidad electoral, pero así no, eso lo que justifica es el terrorismo y la intervención foránea.

El riesgo y la incertidumbre, la ubicuidad del fenómeno, lo opuesto a lo frágil en esta tierra bolivariana, menos mal que admites "va más allá de la resiliencia o la solidez". De lo contrario nos rendimos una vez más en el engaño al pueblo, como Laureano lo describía excelentemente en programas radiales en compañía del hoy alocado en Miami Orlando Urdaneta, y el admirado caricaturista tachirense Pedro León Zapata.

Sigo en el respeto a las y los compatriotas destacados por inteligentes, lo que no me cabe en la sesera es esa izquierda que para derrocar un presidente obrero, se inscribe y escribe en tal o cual estilo, diciéndonos cómodamente que vivimos en el más claro ejemplo de antifragilidad aplicada a la política". No acepto ni me embadurnan de aceite o vaselina la mente, y que una vez conseguida la fama se viva de ella tan escrupulosamente, y cuidado si acepto me impulsan a imitar la dama que quiere ser Presidenta, y cuando salude de besito a una mujer del pueblo, pareciéndome a esa oligarca caraqueña, me limpio la mejilla.

Tenemos corrupción, irrespeto constitucional, violación a derechos humanos, destrucción de la economía y sin tocar fedecamaros y sacerdotes apoyantes de guarimberos. Curiosamente hablas de fraude por adelantado en comicios del 6 Dic. 2020, te emparejas con Henry Ramos que nunca las presentó. "P´a que más" decía un personaje humorístico de la TV el siglo pasado, éramos felices y no lo sabíamos en medio de masacres sin averiguaciones, antisoberanía entreguista y vivalapepismo bipartidista, en permanente temor a la policía y te hiciesen preso por "comunista", sin serlo.

Das por cierto que la gente emigra huyendo, (nada indicas de la campaña solapada o abierta para que se fuesen), si escasea la comida el control político de la gente que depende de alimentos repartidos es mayor, y frente a elecciones la oposición se abstiene beneficiando a Maduro porque logra legitimar la trampa, Laureano, canta "trampa" y estamos en los prolegómenos del evento. Les conviene a unos tal por cuales que se pliegan a extranjeros amenazantes invasores, mientras nadie en esta "dictadura", impide publicar opiniones opositoras estupendas, aunque no exentas de la Joselada en el fondo, "critíca por criticá", que algo queda aunque sea casi sin pruebas y con escándalo.



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Luis Sánchez Ibarra


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