Imperialismo, Independencia, Soberanía y Caudillismo ( I )

La Independencia y la Soberanía son las bases fundamentales con que debe contar una sociedad para lograr la justicia social, el bienestar y la felicidad de sus habitantes, pues si estas cualidades no están presentes, de nada sirven las riquezas materiales o los recursos humanos disponibles como no sea para ser considerados como unos pobres sentados sobre piedras de oro.

Es deber primordial e ineludible de la clase dirigente de una sociedad, mantener, fortalecer y defender permanentemente estas dos columnas contra todo intento por debilitarlas. Pero desgraciadamente sucede que en Venezuela como en casi todos los países de América Latina, nuestros gobernantes, con muy contadas excepciones, siempre se han preocupado más por buscar la protección de gobiernos e instituciones extranjeras comprometiendo a cambio, precisamente la independencia y la soberanía de nuestras naciones.

Nuestros propios gobernantes y dirigentes han colaborado para favorecer y fortalecer precisamente las políticas imperialistas de gobiernos extranjeros y empresas transnacionales que son el principal obstáculo que impide que esas dos columnas sostengan la estructura de un Estado con capacidad suficiente para brindar a su población la justicia social, el bienestar y la felicidad de sus habitantes.

Somos débiles no precisamente por falta de recursos materiales y humanos, que tenemos en abundancia, sino por entregarlos incondicionalmente a gobiernos y grupos económicos extranjeros a cambio de una supuesta protección a la estabilidad de nuestros gobiernos.

Nos llaman "países pobres", pero lo que en realidad somos es "países que hemos sido empobrecidos" a lo largo de nuestra historia por el comportamiento entreguista de nuestros miopes e ignorantes dirigentes y gobernantes irresponsables, durante todo el tiempo transcurrido desde que nos constituimos como nación.

Por otra parte, el imperialismo y el caudillismo se encuentran muy relacionados entre sí, pues se alimentan mutuamente, ya que su colaboración estrecha les favorece. Frecuentemente las políticas del caudillo frente al imperialismo se basan en concesiones especiales y disminución de impuestos a las empresas imperiales con el propósito de conseguir su apoyo y protección para continuar en el mando sin mayores obstáculos. De manera similar, el imperio suele silenciar ciertos hechos graves del caudillo que pueden alterar su estabilidad, a cambio de su colaboración política.

Es conveniente hacer una descripción elemental, pero suficientemente clara de los conceptos que estamos mencionando para poder analizar y juzgar el comportamiento de nuestros dirigentes políticos y gobernantes, así como de nuestras instituciones y el pueblo en general.

El Imperialismo es una relación entre países que se basa en ideas de superioridad y aplicación de prácticas de dominación, que implican la extensión de la autoridad y el control de un Estado o pueblo sobre otro. Es también una doctrina política que justifica la dominación de un pueblo o Estado sobre otros, habitualmente mediante distintos tipos de colonización, (de poblamiento, de explotación económica, o de presencia militar estratégica) o por la subordinación cultural (aculturación). El sociólogo estadounidense Lewis Samuel Feuer identificó dos subtipos principales de imperialismo:

"imperialismo regresivo" identificado con la pura conquista, la explotación inequívoca, el exterminio o (reducción) de los pueblos no deseados, y el asentamiento de los pueblos deseados en esos territorios.

"imperialismo progresista" que se basa en una visión cosmopolita de la humanidad, que promueve la expansión de la civilización a las sociedades atrasadas para elevar los estándares de vida y la cultura en los territorios conquistados, y la asignación de la gente conquistada a asimilarse a la sociedad imperial.

Los imperios han existido a lo largo de toda la historia, pero el uso del término "imperialismo" suele considerarse a partir de la expansión europea que se inicia con la era de los descubrimientos en el siglo XV y se prolonga durante toda la Edad Moderna y Contemporánea.

Más específicamente, la expresión Era del Imperialismo, es utilizada para denominar al periodo que va de 1880 a 1914, en que se produjo una verdadera carrera para construir imperios coloniales, principalmente con el llamado Reparto de África. A ese periodo se refieren dos de los textos más importantes que fijaron dicho concepto: Estudio del Imperialismo, de Hobson, y El imperialismo, fase superior del capitalismo, de Lenin.

Aunque los términos "imperialismo" y "colonialismo" están muy relacionados, no son sinónimos.

La perspectiva marxista entiende el imperialismo no esencialmente como una forma de dominación política, sino como un mecanismo de división internacional del capital y el trabajo, por el cual la propiedad del capital, la gestión, el trabajo de mayor cualificación y la mayor parte del consumo se concentran en los países "centrales"; mientras que en los países "periféricos", que aportan el trabajo de menor cualificación y los recursos naturales, sufren un intercambio desigual que conduce a la explotación y el empobrecimiento. En politología también se emplea la nomenclatura "norte-sur" para referirse a esta forma de relación.

No hay duda que quienes más han contribuido a fortalecer el imperialismo, han sido los gobernantes de los países mas débiles, que al no contar con el respaldo suficiente de su pueblo, intentan ampararse buscando la protección de grupos económicos y gobiernos extranjeros más fuertes, los cuales les brindan su apoyo a cambio de un trato privilegiado para sus intereses, lesionando de esta manera la soberanía e independencia del Estado. Evidentemente, con la participación activa y vigilante del pueblo, se podrían controlar a los gobernantes entreguistas y lacayos y por tanto las políticas imperialistas encontrarían un enorme obstáculo para expandirse y consolidarse.

En Venezuela, uno de los más notables luchadores contra el imperialismo fue el Libertador Simón Bolívar, quien denunció la intención imperialista de los EUA con la expresión: "Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miseria a nombre de la libertad".

El Comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, fue también un ferviente denunciante del imperialismo estadounidense, razón por la cual, hay muchos convencidos de que su muerte temprana ocurrió debido a esta posición abiertamente antiimperialista, así como también se cree que sucedió con otros importantes líderes de América Latina.

La Independencia es el estado o cualidad de aquel o aquello que no depende de otra persona, poder o institución.

-Es la situación de un país que no está sometido a la autoridad de otro.

-Es la formación o la restauración de un país inmediatamente después de su separación de otro del que solo formaba una parte.

Como concepto político apareció con la Declaración de Independencia de los Estados Unidos en 1776. El concepto de Independencia está relacionado estrechamente con el principio de la no intervención y el derecho de autodeterminación de los pueblos del mundo.

El Comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, durante su discurso en el Desfile Cívico Militar con motivo del 201 aniversario de la firma del Acta de Independencia, el 5 de julio de 2012, recordó lo mucho que costó recuperar la Independencia Nacional, citando las palabras del Padre de la Patria:

"¡Conciudadanos! Me ruborizo al decirlo: la independencia es el único bien que hemos adquirido a costa de los demás. Pero ella nos abre la puerta para reconquistarlos bajo vuestros soberanos auspicios, con todo el esplendor de la gloria y de la libertad".

Desafortunadamente, esa independencia y esa soberanía que estaban siendo recuperadas por la Revolución Bolivariana durante el gobierno del Comandante Chávez, actualmente las estamos perdiendo nuevamente durante el gobierno madurista, debido a las políticas entreguistas que lo han caracterizado y que lejos de fortalecer la independencia, lo que ha fortalecido es la dependencia de Venezuela de empresas transnacionales y gobiernos extranjeros a nombre de una "falsa revolución socialista". Gran parte del discurso del actual gobierno persigue enmascarar la traición a la Revolución Bolivariana, tratando de confundir "chavismo" con "madurismo", conceptos diametralmente opuestos. Los leales seguidores de Chávez y la Revolución Bolivariana estamos claros y convencidos, que sólo actuando colectivamente vamos por el camino del verdadero socialismo. El objetivo es entender que sólo actuando en conjunto y dentro de una verdadera democracia participativa y protagónica, iremos por el camino de la felicidad.

¡Qué pena Venezuela!, un país, con petróleo, hierro, gas, abundantes minerales de toda clase y naturaleza, agua en abundancia, inmensos y numerosos ríos, lagos naturales, excelentes tierras para la agricultura y la producción de todo tipo de bienes, extenso Mar Caribe con paradisiacas playas, hermosos llanos, bellas montañas, exuberantes selvas, indescriptibles sabanas, etc., pero paradójicamente, a pesar de tantas riquezas y bondades que la naturaleza nos ha proporcionado, la mayoría de los venezolanos y venezolanas hoy en día viven en la más absoluta miseria, sufrimiento, desamparo y dolor, con millones de ellos y ellas abandonando el país y huyendo de esta tierra de gracia y oportunidades, buscando en otros lugares lo que sobra en Venezuela, donde no lo ven debido al temor, al desinterés, a la apatía y el conformismo que se apoderó de un pueblo que se acostumbró a vivir de las dádivas entregadas como limosna por parte de los circunstanciales administradores del Estado, que ignorando que no son ellos, sino él, el verdadero propietario de las riquezas del país y que en sus manos está recuperarlo de ese pequeño e inepto grupo que no merece estar dirigiendo nuestro destino. Son ellos quienes deben huir avergonzados ante el temor del castigo que merecen.

¿Dónde están los intelectuales, profesionales universitarios, periodistas, artistas, maestros, estudiantes, gremios, etc., que no expresan una propuesta coherente y sensata para orientar a ese pueblo joven, fugitivo e inexperto y convencerlo de es posible superar esta terrible situación que se torna cada vez más grave e interminable?

Parece mentira, pero así estamos actualmente en Venezuela. Somos un pueblo ingenuo, desconcertado, sumiso y en loca desbandada, en busca de que en alguna parte, alguien nos tienda una mano, cuando contamos con todas las condiciones para ser felices en nuestra patria, e incluso para ayudar a pueblos hermanos que no cuentan con las enormes riquezas con que la naturaleza a nosotros nos ha favorecido, para lo cual es necesario que hagamos uso de los medios de comunicación e información que tenemos a nuestra disposición.

Para superar la inmensa crisis que azota actualmente a Venezuela se requiere además, que elijamos urgentemente un Gobierno Colectivo y Responsable, llámese Junta de Gobierno, Gabinete Ejecutivo, Grupo Presidencial, etc., constituido por cuatro o cinco miembros, que respete rigurosamente la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que sea elegido nominalmente, pero que además esté controlado o supervisado por un Poder Popular unido, organizado y consciente, que haga valer la Contraloría Social, la Auditoría Pública con participación Ciudadana, de todas las instituciones del Estado, para hacer un Balance General y saber la verdad verdadera de la situación actual de Venezuela. Que tenga el control de todos los medios públicos de comunicación e información que pertenecen al pueblo y nó al gobierno de turno.

Para lograr estos objetivos se requiere además la unión y la solidaridad de todos los venezolanos que vivimos honestamente de nuestro trabajo, pues es una ingenuidad esperar la colaboración de quienes actualmente disfrutan de odiosos privilegios dentro del gobierno.

¡No hay otra vía pacífica y constitucional para superar esta crisis profunda y estructural que estamos viviendo en Venezuela!

04 /10/ 2018



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Gilberto Hernández Ortíz

Graduado en la universidad Nacional de Colombia en Licenciado en Ciencias de la educación especializado en el área de Física y Matemáticas Postgrado en Educational Media en la Universidad de North Carolina A&T State University año 1984 - Greensboro, N.C Prof. Jubilado de la Univ. de Oriente (Núcleo Anzoátegui)

 gilnandez@hotmail.com

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