En una democracia, no se sabe cómo será el próximo gobierno. Bajo el fascismo no existe ningún próximo gobierno. Frases de Michal Kalecki.
La crisis económica venezolana ha puesto al descubierto las carencias de un espíritu social. La "revolución bolivariana" en 18 años no ha conseguido recuperar el espíritu cívico, y obliga a las grandes mayorías de ciudadanos a pasar hambre, basta ver a un pueblo flaco en el ultimo hueco de la correa.
Mantener la equidad social, y mejorarla debería ser el deber ser en una nación con un Estado de Derecho. Para desgracia del pueblo venezolano, la crisis económica ha acrecentado las desigualdades, haciendo que: "los ricos sean cada vez más ricos, y los pobres cada vez más pobres, con la extinción de la clase media. Este modelo es demasiado frágil, y ya no podrá sostenerse si no existe voluntad de cambiarlo por encima de todo". Esta crisis económica también ha puesto al descubierto la carencia de valores éticos y morales cuando constitucionalmente se violan los derechos de los ciudadanos al condenarlos a la pobreza.
Desde que se agudizó la crisis han fallado valores como la solidaridad, la justicia, y la dignidad. Algunos se preguntan: ¿En Venezuela existen las leyes? ¡Creo que no! Ya que los poderes públicos han demostrado una gran incapacidad para combatir la crisis al no salir en defensa del ciudadano.
La libertad, igualdad, y la fraternidad o solidaridad se han perdido en estos momentos de convulsión. Con hambre no hay libertad ni igualdad ya que los desequilibrios flagrantes en el ejercicio del poder, y el acceso a los alimentos ,y medicamentos no gozan de la libertad de compra, ya quienes disponen del mayor poder económico y con poder del estado son los comerciantes chinos y sirios con inmigración ilegal, de tal forma, ya que la invocación del "socialismo" es en abstracto en los discursos y eslóganes cansones por parte de las claques asalariadas vinculadas a las neo oligarquías económicas, políticas y mediáticas, donde el privilegio de unos pocos hacen, y deshacen a su antojo sin el más mínimo control hacia los derechos de los demás ciudadanos que sufren por este holocausto económico.
Con hambre no puede existir la libertad, porque esto implica la capacidad del ser humano para auto determinarse como ser racional, sin la coacción del humillante control social donde el ejercicio de la libertad, como derecho inalienable de todo venezolano, sólo adquiere legitimidad moral cuando se apoya en el respeto a la libertad que le da la CRBV. Es lo que nos hace compartir el proyecto de la suprema felicidad, y no puede diferenciarse de la equidad, de la igualdad de oportunidades, y de la tan cacareada justicia social.
En una sociedad democrática el progreso social, es aquel que permite alcanzar el ascenso social, cuando la institucionalidad social, y económica es puesta al servicio de la distribución justa de la riqueza, y de la satisfacción equitativa de los derechos básicos, con la eliminación de toda forma de controles sociales.
Sin embargo, hoy los poderes mas visibles, están ligados al totalitarismo estalinista más reaccionario, que utiliza el control social como coartada para justificar o sacralizar acciones que nada tienen que ver con las libertades económicas sociales atentando contra la población; en nombre de un capitalismo de estado se concentra la propiedad cada vez mas, en menos manos en perjuicio de las economías de los mas débiles; en nombre de una falsa libertad de información, y de expresión a través de cadenas, y del sistema de medios públicos se insulta, se engaña, y se manipula; en nombre de un falso socialismo.
La democracia socialista debe ser las dos caras de la misma moneda (articulo 2 de la CRBV) y se deben complementar mutuamente, sin limites alguno. Y así deben ser todos lo accesos a los servicios sociales como salud y educación. Algunos miembros de la nomenklatura estalinista no lo entienden así, quizás por la forma perversa como ven las desigualdades sociales. Quizás algún día lleguen a entender que el manejo enfermizo del poder, más que liberarnos, han convertido al pueblo venezolano en esclavos, y pedigüeños del neo fascismo militarista del siglo XXI.
